ANTOLOGÍA
Preámbulo a la concepción marxista libresca
Melvyn Rico KFA El Salvador
Dedico este libro
a mi novia Grishelda Díaz,
por darme sus besos y
a mis padres:
José Rico y
Anabella Melgar,
por darme el orgullo
de llevar
sus apellidos.
También a mi hermano Erick Rico
Y a mi sobrina Allison Rico.
J. P. M. M.
Agradezco infinitamente
a
todos aquellos que
han hecho posible este sueño,
entre
ellos
a
quienes revisaron la redacción y el estilo:
José
Luna, Rafael Cruz y
Meraxis Martínez.
A Tali Romero,
Judith Barrera,
Judith Barrera,
Adolfo Panameño,
Sally España,
Rafael Paz Narváez,
Godofredo Aguillón,
Pablo de Jesús Castro,
René Martínez Pineda,
Jenni Vanessa Quintanilla García y
Jakeline Korleto.
J.P.M.M.
La política
es una
dimensión
y en ella solo están
los
iniciados
y los marxistas,
que también
son iniciados.
para entretener
a la plebe
inventamos
la
politiquería.
J. P. M. M.
Prólogo sobre el
autor
La juventud nos parecía demasiado surrealista como para
ser vivida sin riesgos, sin embargo; los riesgos que suponía vivir en un país,
cuya historia se cuenta por sus guerras, la vulnerabilidad frente al
comportamiento de la naturaleza, el complejo de nómadas y de amorfos laborales,
nos vino de fábrica. Los de la generación
anterior a la nuestra, que aún eran muy
jóvenes, nos venían presumiendo de ser finos guerreros, grandes estrategas que
se enfrentaron a una dictadura, a sus secuaces uniformados y que solo nombrarlos
suponía un colapso del sistema nervioso, que hacía dilatar cualquier ano y en
lo sucesivo evacuar el excremento de forma compulsiva e involuntaria. A esto le
sumamos los comentarios de esa generación sobre lo cobarde e ingenuos que
nosotros éramos por el hecho de que ellos sobrevivieron a esa guerra y que por
gracia de ellos nosotros no sufriríamos, que eso era suficiente razón para
tener de menos a esta generación y por lo tanto nuestro comportamiento debería
ser de sumisión y reverencia. No contaban por supuesto que igual o aún más
estúpidos que ellos podríamos ser nosotros, esta nueva generación que se
inventó una guerra con ella misma, una guerra de todos contra todos, por así
decirlo, aunque se trataba de una guerra de pobres contra pobres, hambriento
contra hambriento e inculto contra inculto.
Era allá por el año dos mil uno cuando conocí a Melvyn
Rico, ambos estudiábamos, en el Instituto Nacional General Francisco Menéndez (INFRAMEN),
él a primer año y yo a segundo de bachillerato. La historia académica de dicha
institución, lo hacía presumir que la crema y nata de la sociedad se educaba en
dicho recinto: meses después nos quedaba claro que se había vuelto un mito y
decir que llegábamos a estudiar para ser mejores personas en esta sociedad era
un cliché. No podemos obviar que estar en esos pequeños “cuarteles” puede
causar severos traumas a cualquiera, por muy preparado emocional e inteligentemente
que pueda llegar, así como muchos mi
estimado amigo: Melvyn, no pudo escapar a los acosos de los agresores y
posteriormente probar la dulzura de ser agresor, la cobardía en ambos casos era
estrictamente indispensable.
De las pláticas que tuvimos en tal lugar no recuerdo ni
una en donde los tópicos a tratar estuvieran relacionados con alguna manifestación
artística, alguna actividad recreativa, algún deporte, discutir los contenidos
de las charlas impartidas en los pseudosalones de clases, o cualquier otro tema
que implique algún mínimo de esfuerzo intelectual… No, nada de eso. El ambiente
era monotemático y los temas adyacentes no implicaban ninguna complejidad como
para mantener una plática fluida. Recuerdo, incluso que era muy peculiar que
habláramos utilizando palabras extranjeras “tropicalizadas” y un acento al
platicar que más parecíamos con deficiencia intelectual, que personas
actualizadas en términos de la palabra hablada; sin duda, éramos una
acumulación de imitaciones del lumpen estadounidense.
Además de compartir estas experiencias, que cualquiera en
su sano juicio no pensaría que mi amigo Melvyn hubiese vivido, sin embargo, el
tirarnos piedras, portar entre medio de los libros o cuadernos de apuntes
alguna navaja, que reventaran muy cerca de nosotros más de alguna bomba de
fabricación artesanal, que nada le envidiaban a las que fabricaba la guerrilla
hacía apenas una década, y pasar tres noches en una bartolina detenido por
agentes policiales, de una nueva policía creada hacia nueve años, entre otras
cosas, que vuelven a la discreción imperativa, y sobre todo, lo más importante
sobrevivir, para tres cosas:
1. Para
dar un salto cualitativo, un puente a la sensibilidad, a la puesta de atención
del resto del mundo y del gran universo;
2.
Pasar a ser un nuevo
veterano, cuyos recuerdos patéticos lo volverán presumido y amargado;
3.
La opción de volverse y
sumirse en el mundo del lumpen en la sociedad.
Sin duda mi amigo Melvyn optó por la primera, dar un
salto cualitativo envidiable, que en definitiva implica un largo camino de
preparatoria, de conflictos reales e imaginarios, relaciones tan al borde entre
la realidad y la fantasía.
Este proceso lo puedo atestiguar cuando pasado quizá
cinco años nos volvemos a encontrar en esos “espinosos” caminos de la
Universidad de El Salvador. Ser universitarios no nos salvó de la demencia,
Melvyn estudiaba sociología, yo arquitectura, eran casi las tres de la tarde,
él delineaba unas improvisadas letras en un largo trozo de manta arrugada, era
imperdible y fue inevitable hablar de esos días del bachillerato. Actualizamos
nuestros datos sobre viejos conocidos y superamos el tema sin mayores trámites,
ya estábamos en otro estadio de nuestras vidas, implicaba incluso un poco de
vergüenza pensar que hicimos semejantes cosas mientras estudiábamos
bachillerato; sin embargo, nos apuramos a explicar en qué andábamos, ya que nos
encontramos en pleno esplendor del movimiento estudiantil y nadie quería
quedarse fuera de las marchas, y comenzábamos a respetar un tanto a nuestra
generación previa y con un poco más de condescendencia los llamábamos mártires
y a los que sobrevivieron los llamábamos aun compañeros combatientes y en
diminutivo compas; cubríamos nuestro rostro con pañoletas o trozos de mantas.
Los que tenían un poco más de experiencia ya habían conseguido un pasamontaña y
el resto de vestimenta según la ocasión. Allí estábamos valientes, frescos, con
ya más de tres libros leídos sobre historia nacional y filosofía marxista,
entre algún panfleto o el caudal de hojas volantes que pretendían ser cátedras
de realidad nacional y no llegarían siquiera a un concurso de oratoria, cuanto
mucho llagaban a papel manchado. Todo esto estaba sujeto a nuestra más
ferviente e incipiente crítica revolucionaria.
Pasado un tiempo prudente, nos vimos militando en una
misma organización estudiantil que no se despegaba mucho del romanticismo
revolucionario en donde Melvyn acuñó sus mayores sentimientos e intenciones
infructuosas, que lo hacían no distinguir a la distancia más mínima el cielo y
el océano. Uno de los objetivos de dicha organización, que no superaba la media
docena de miembros, era tomarse el poder del Estado. Más ridícula no podría
ser. Por regla general tratar de cambiarla era la opción; sin embargo, el
estancamiento cualitativo más pronunciado que he conocido de Melvyn Rico estaba
a la vista próxima.
Ser impopular trae sus beneficios, el aislamiento que eso
produce debe aprovecharse en su totalidad; pero esto no es para cualquiera,
compartimos allí finos momentos de lectura. El ego y la arrogancia estaban
servidos. Nos dimos cuenta que éramos diferentes al resto de estudiantes
universitarios que militaban en el movimiento en ese momento y venía el primer
error, pensar que éramos los únicos, y que la formación político ideológica se
trataba de alimentarnos de literatura poco variada, para hacer citas textuales
y crear abundancia de palabras en nuestro léxico. Vino entonces lo inevitable,
discusiones estériles y silencios paranoicos, la amistad se puso en riesgo,
fuimos entonces tratándonos a más distancia, la cortesía por supuesto primó
sobre cualquier otro comportamiento.
Nos volvimos a encontrar nuevamente allá por el dos mil
doce, con las disculpas de forma implícita y con algunos traumas ya superados.
Me encontré con la grata sorpresa de que estaba escribiendo poesía, muy a su
estilo, pero poesía a fin de cuenta, ese tipo de verso que se siente forzado,
con ninguna rima, esas esforzadas metáforas que se confundían con algún símil y
que al mismo tiempo dejaban de ser ambas, pero eso era lo menos importante. Era
cuestión de tiempo para desarrollar su propia forma, su estilo. Lo de verdad
relevante de esos nuevos encuentros fue la nueva etapa de valor teórico que
nacía en él. Con las menudas nuevas experiencias tomó la opción de dar un nuevo
salto cualitativo.
Hoy ve la luz esta obra, que está dispuesta a vernos la
cara de duda, a ceñir la mirada, a valorar el derecho de cada quien, a tener un
amigo imaginario diferente.
Con camaradería y afecto
Adolfo
Panameño (Emilio Paz)
Prólogo a la
antología
El autor reflexiona y critica la concepción tradicional del marxismo puesto que solo se
ve reducido a la habitación académica,
sin dotarlo de un contenido práctico, en otras palabras, como letra muerta de la que se adueña la clase dominante para mantener al dominado. Es así como motiva a la investigación sobre el tema compartiendo
su experiencia y debatiendo las concepciones cotidianas y reducidas que
sobre el marxismo se ha acogido.
Hecha esta aclaración prosigue a interpretar y construir su propia definición del marxismo
calificándolo como: “el arte de pensar materialista y dialécticamente el mundo”,
luego desarrolla cada pensamiento de manera que el lector comprenda cada idea
contenida en la definición que él
propone, en ese sentido, alude a un personaje, Marcial, recalcando los
padecimientos de este, puesto que, para él, este llevó a la praxis la teoría
intentando influir en la realidad de El Salvador. Critica a muchos que se han llamado marxistas
o han aplicado como una fórmula el marxismo leninismo como receta aplicable a cada condición en
cualquier país, lo que ha sido errado puesto que no han desarrollado un
pensamiento dialéctico, evitando así incidir en la realidad. Volviendo a
Marcial, propone adoptar una filosofía Marcial, y sobre todo una actitud
Marcial como sinónimo de ser marxista, aplicada al análisis de la sociedad
salvadoreña con el propósito de transformarla.
En el tercer
escrito titulado: “Gracias a Dios que volviste”, se muestra una comparación de dos estilos de vida y
concepciones de mundo, así se compara el
“sueño americano” con la oportunidad de estudios en uno de los países
calificados como una dictadura stalinista, y negativamente visto por los medios
de comunicación sencionalistas, el desenlace del cuento permite reflexionar
sobre los quehaceres del mundo y la dicotomía que conforman pudiendo presentar
un final feliz para la decisión más contraria a los consejos que se brindan
como primera salida a los problemas económicos para las familias de este
país. Así, prosigue a contar otro relato
de la sociedad salvadoreña finalizando con una frase “ironías de la vida”.
Continúa con su peculiar forma de redactar espontánea y
de fácil compresión para quien no se familiariza con los temas filosóficos y
políticos, que para los comunes se vuelve tedioso estudiar, la manera de Joseph
de presentar sus ideas se dota de genialidad atractiva para quienes vivimos en
la era de la tecnología, llama la atención que el creativo escritor a partir de una conversación privada en una
red social, decida presentar al público la manera dinámica con la que expresa
sus ideas sobre la religión, el idealismo y el materialismo.
Finalmente, en el
último apartado de esta antología, Josep, nos traslada a vivir a través de
la narración hechos que aún al finalizar
la lectura del conjunto de escritos que llegaron a mis manos, me generan
confusión, aún me cuestiono si lo que leí es
una anécdota o producto de mente creativa del escritor. Cabe aclarar, que no conozco al tantas veces
mencionado Joseph, pero me parece que la forma de utilizar su libertad de
expresión a través de la palabra escrita es única de manera que motiva a
investigar e interesarse por temas que para algunos que ostentan el poder es
mejor mantenerlos reservados y exclusivos, o son temas a los cuales solo
aquellos que se hacen llamar eruditos o prominentes académicos deben manejar,
el estilo sencillo de manifestar sus ideas apertura la mente de quien desee
leerlo de manera que puede cuestionar los discursos e incita a pensar desde
otra visión la concepción de mundo.
En espera de que más de sus escritos lleguen a
mis manos,
Jenni
Vanessa Quintanilla García
Preámbulo
a la concepción
marxista
libresca
Joseph
Pablo Mercader Melgar
2010
En la actualidad, se hace con el marxismo lo
mismo que hicieron los escolásticos con la ciencia en la edad media: a esta
última ellos la convirtieron en una ciencia libresca debido a que redujeron su
estudio a los libros. Según Politzer: “se
tomaba lo que había escrito Aristóteles sobre algún tema, luego se leía lo que
había opinado Santo Tomás de Aquino acerca de lo que decía Aristóteles y, sin
ninguna reflexión se repetía esto a los estudiantes”. En la actualidad, para analizar un tema de forma marxista los
maestros de universidades, filósofos y brillantes
intelectuales, se remiten únicamente a las obras de Marx,[1]
a lo que él dijo, o, a alguien que se autodenominó marxista, y que interpretó
de una manera tergiversada sus ideas, y ya se reflexionó el problema de forma
marxista,[2]
olvidándose por completo, de esta forma, de la rica realidad.
Con lo expresado anteriormente no se pretende desvalorar
el pensamiento de Karl Marx plasmado en sus obras, el cual forma parte de
la riqueza cultural que atesora la
humanidad; pero el pensamiento de Karl Marx es el pensamiento de Karl Marx, y
marxismo es más que eso.
El marxismo,
es un modo de pensar el mundo[3]
y lo defino como “el arte de pensar
materialista y dialécticamente la naturaleza, la sociedad y el pensamiento”, y en las obras de Marx se encuentra
plasmada la concepción científica de su tiempo, o sea, del siglo XIX. Lo que sí debemos de tomar en
cuenta y no dejar de aplicar en el estudio del universo son las leyes y
categorías que este descubrió y otras que reinventó, verbigracia, las
leyes universales como: la ley de la transformación de los cambios
cuantitativos a cualitativos y viceversa, la ley de unidad y lucha de
contrarios y la ley de la negación de la negación. Además, las categorías
de: lo universal y lo singular, la parte,
el todo y el sistema, contenido y forma, esencia y fenómeno, causa y efecto,
necesidad y casualidad, necesidad, libertad y posibilidad, probabilidad y
realidad. Estas son las principales leyes y categorías del materialismo
dialéctico,[4]
fundamento del marxismo.
También las leyes sociológicas como: la ley de la necesaria correspondencia entre fuerzas productivas y
relaciones de producción, la ley de la acción determinante de la base sobre la
supraestructura, la ley de las revoluciones sociales en el paso de una
formación económica social a otra, la ley de la lucha de clases como motor de
la historia en la sociedad de clases, la ley del valor trabajo y la ley de la
plusvalía,[5] entre otras. Y las categorías de: modo de producción, formación económica y
social, clases sociales, capital, burguesía, proletariado, etc. Leyes y
categorías que pertenecen al materialismo histórico, leyes que
afectan el desarrollo de la sociedad.
Y con respecto a lo contemporáneo del marxismo, no
debemos olvidar el papel fundamental que atribuye a las masas la idea Juche, en
ella: “el hombre es dueño de todo y lo
decide todo, señala el camino más correcto para forjar su destino”.[6]
Quien quiera pensar de forma marxista el mundo objetivo
que lo rodea, deberá estudiar rigurosamente las leyes y categorías de análisis
del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, para luego aplicarlas
a su realidad concreta, palpitante y en desarrollo (donde descubrirá nuevas
leyes y creará nuevas categorías que expliquen esa realidad en estudio), y no
solo repetir fragmentos de las obras de Karl Marx, como si fueran capítulos y
versículos de la biblia.
Quien se esfuerce por pensar en la forma que en esta
ocasión estamos entendiendo por marxismo,[7]
actualmente última forma de pensar, y lo lleve a la práctica transformadora,
alcanzará la nominación de marxista, por
hoy, último eslabón de la evolución
humana. Pero quien no quiera trabajar por dicha forma de pensar y prefiera
seguir reproduciendo ese pensamiento falseado del que hemos hablado, solo
porque es más fácil, se verá reducido a una concepción marxista libresca y
nunca conocerá la esencia, o sea las leyes de los fenómenos de la naturaleza,
la sociedad y el pensamiento que lo rodean.
La concepción marxista
libresca o marxista oficial es obra de la clase dominante,
quien se encarga de tergiversar las ideas. Es así como lo ha hecho a lo largo
de toda la historia con todas las corrientes y doctrinas que podrían poner en
peligro su status, y esa es la razón por la que en muchas ocasiones se tiende a
explicar de una manera falsa y aberrada la realidad, realidad que se nos
presenta en toda su complejidad.
Quienes razonen de esta manera (librescamente) estarán
pensando como la clase dominante quieren que piensen,[8]
y sin lugar a dudas entrarán en serias contradicciones con un verdadero
marxista a la hora de analizar y reflexionar algún fenómeno.
LA
FILOSOFÍA MARCIAL
Será
la concepción científica y revolucionaria de El Salvador
(Algunas
preguntas por resolver)
Joseph
Pablo Mercader
2016
BREVE
INTRODUCCIÓN
Leer a diferentes
marxistas, desde los clásicos, pasando por los soviéticos, hasta los
norcoreanos, me ha llevado a concebir el marxismo de una forma diferente.
Por un buen tiempo
acuñé que el marxismo era la concepción científica de la naturaleza, la
sociedad y el pensamiento y eso me hizo permanecer estancado por mucho tiempo.
Durante mucho tiempo
pensé que el materialismo histórico era una ciencia toda poderosa y exacta,
como lo dijo Lenin del marxismo, y hubiera reaccionado a cualquier comentario
que dijera lo contrario.
Cuando comencé a leer
a los norcoreanos, lo hacía con cierto recelo, por suerte soy mente abierta, y
poco a poco fui comprendiendo que ellos tenían mucha razón.
Viendo la forma
magistral en que los norcoreanos exponen su filosofía, llegué a conocer las
deficiencias del socialismo científico clásico y comprendí las novedosas ideas
y aportes que le hacían al socialismo científico, quienes fueron de los
primeros en atreverse a hacerlo. Lo más penoso es, que hay muchos que se hacen
llamar marxistas leninistas que ni siquiera conocen esta filosofía y que
lastimosamente, con mucho orgullo, se denominan marxistas leninistas, sin
percatarse que el marxismo leninismo fue superado ya hace casi un siglo.
La invitación que
ahora hago a todos los seres pensantes de este mundo es, a despojarnos de todo
esquema y dogmatismo y que comencemos a pensar de forma marxista, así como lo
hizo Karl Marx en su tiempo y con su realidad.
Nosotros tenemos una
realidad por delante, que nos exige que la pensemos y que la transformemos,
pero no podremos hacerlo sino leemos a Karl Marx, Lenin y Kim Il-sung, pues en
esta área ellos son nuestros maestros.
Enseñarnos a pensar
materialista y dialécticamente es el regalo que Karl Marx le hizo a la
humanidad, y por tal razón, encuentro indiscutible el que este arte de pensar
lleve su nombre.
SI
ALGUIEN CONOCE UNA MEJOR FORMA DE PENSAR, POR FAVOR HÁGANOS SABER.
1. ¿Qué es el
marxismo?
Vamos a comenzar con
una de las preguntas más importantes y esta es ¿Qué es el marxismo? Cuando uno
le pregunta a una persona que es de derecha o que se define como
apolíticamente, responde que el marxismo es el conjunto de ideas filosóficas,
económicas y políticas de Karl Marx y Engels, porque es lo que enseñan en las
universidades del mundo capitalista. Pero no solo ellos dan este tipo de
respuestas, también, muchas veces, responden lo mismo algunas personas que se
hacen llamar revolucionarias y que se quedan con lo que escuchan en los salones
de clases, que carecen de curiosidad y por ende no tienen hábito de lectura.
Aquellas personas que han indagado un poco más y han leído a los clásicos y a
los filósofos soviéticos dan una definición distinta y definen al marxismo como
la concepción científica de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento,
definición que hasta su servidor acuñó por un tiempo.
Ahora que he leído un
poco a los clásicos del marxismo, a los filósofos soviéticos y un poco de idea
Juche, tengo mi propia definición de marxismo y considero que si esta
definición es aceptada por aquellas personas con gran lucidez, podríamos estar
a punto de comenzar una nueva era en cuestión de pensamiento, aunque para ser
sinceros, esa era ya comenzó con Karl Marx, allá un poco más de siglo y medio.
Con el bagaje de
conocimientos que ahora albergo, que no es mucho por cierto, tengo mi propia
definición de marxismo y para mí, el marxismo es el arte de pensar materialista
y dialécticamente el universo, y para entenderlo mejor, vamos a desglosar este
concepto en tres preguntas más, veamos:
1.1. ¿Por qué arte de
pensar?
Porque hace uso de
toda la experiencia en pensar conocida por la especie homo sapiens hasta hoy en
día, por ejemplo, al analizar una realidad, pongamos por este caso el
desarrollo de la sociedad salvadoreña, no solo hace uso de las leyes del
materialismo histórico o dialéctico, sino que también, hace uso de otros
métodos auxiliares, como es el método de la elevación de lo abstracto a lo
concreto, de lo lógico a lo histórico, la deducción y la inducción.
1.2. ¿Por qué
materialista?
Por su enfoque y por
su eje, materialista. Hago esta aclaración porque la materialidad del mundo es
uno de los principios del marxismo.
Ojo, aquí debemos
tener mucho cuidado, el hecho que seamos materialistas dialécticos, no
significa que no podamos adaptar en nuestra teoría algunos preceptos
cristianos, así como en la filosofía Juche se adaptan preceptos budistas a la
política.
1.3. ¿Por qué
dialécticamente?
Dialécticamente, por
su método, la dialéctica materialista. Recordemos que la realidad es dialéctica
y hay que pensarla con un método que esté a tono con ella, la dialéctica
materialista, materialismo histórico y lógica dialéctica.
2. ¿Qué es dialéctica
y por qué decimos que la realidad es dialéctica?
La dialéctica es la
ciencia que estudia las leyes de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento,
en su sentido estricto. Pero cuando hablamos de dialéctica, también hablamos de
movimiento, cambio y desarrollo. Y decimos que la realidad es dialéctica porque
la realidad está en movimiento, cambia y se desarrolla perennemente.
Pongamos un ejemplo,
la sociedad salvadoreña, para este caso, aquí las fuerzas productivas se
desarrollan constantemente, aunque sea a un ritmo lento, pues las relaciones de
producción no le permiten hacerlo con libertad. Conforme las fuerzas
productivas crecen, su carácter entra en contradicción con las relaciones
sociales de producción capitalista, relaciones que son de subordinación y
explotación. Al entrar en contradicción, las fuerzas productivas demandan un
nuevo tipo de relaciones de producción, en este caso, demandan unas relaciones
de producción que puedan estar a tono con el carácter de las fuerzas
productivas, o sea, unas relaciones de producción socialistas.
Claro, para instaurar
las relaciones de producción socialistas, no basta con que las fuerzas
productivas crezcan, sino que para eso, hay que echar a andar otra ley de la
sociedad, y esa ley es la ley de la lucha de clases, motor de la sociedad de
clases.
3. Si el marxismo no
es la concepción científica del mundo ¿Tiene este una concepción científica del
mundo?
Sí, el marxismo tiene
una concepción científica del mundo, pero el marxismo no se reduce a una
concepción científica del mundo, el marxismo es más que una concepción
científica, el marxismo es pensar dialécticamente el mundo.
A ver, me explico,
cuando hablamos de una concepción científica del mundo, hacemos referencia a
algo dado, a algo estático, a un esquema que hay que estar rellenando con los
conocimientos nuevos de la ciencia, y que la concepción marxista son aquellas
ideas sobre el mundo sistematizadas inicialmente por Marx y Engels y
posteriormente por Lenin y Stalin.
Así entienden muchos
al marxismo, cuestión que le ha hecho tanto daño al movimiento revolucionario
por ya más de un siglo.
4. ¿Por qué la
definición de marxismo de Engels le hizo tanto daño al movimiento obrero por
tanto tiempo?
Porque al definir
Engels al marxismo como la concepción científica de la naturaleza, la sociedad
y el pensamiento, lo limitó a un sistema de ideas a una teoría, y ya dijimos,
el marxismo tiene un sistema de ideas, pero ese sistema de ideas no es el
marxismo, ya Marx nos lo advirtió cuando Engels le preguntaba si él era
marxista y Marx le respondía “lo único que sé es que yo no soy marxista”.
Esta definición dañó
tanto al movimiento obrero, porque hay y hubieron muchos líderes obreros que
comprendieron perfectamente las teorías del marxismo: materialismo dialéctico y
materialismo histórico. Pero no fueron capaces de pensar las realidades de sus
países para transformarlas. Esa fue la diferencia del revolucionario, Marcial,
en El Salvador, que al pensar dialécticamente la realidad salvadoreña incomodó
a otros que se hacían llamar revolucionarios, pero que eran (CENSURADO) en la
izquierda, incomodidad que hasta les llevó a (CENSURADO).
Muchos comprendieron
al materialismo dialéctico y al materialismo histórico como teorías, pero
dejaron de lado, que más que teorías, son métodos para analizar, pensar y
comprender la realidad.
5. ¿Qué significa que
hay una forma marxista de pensar y concepciones marxistas de este y este otro
fenómeno?
Ya aclaramos qué es
el marxismo y dijimos que el marxismo es el arte de pensar materialista y
dialécticamente el mundo, y que además de ser una forma de pensar, es la forma
más elevada de hacerlo, es el gran descubrimiento de la especie homo sapiens y
el primero en hacerlo fue Karl Marx, pero que no fue privilegio de él, sino
solo una forma de pensar que Marx inauguró para la humanidad, también así pensó
Engels, luego Lenin y posteriormente Kim Il-sung.
El pensar de forma
marxista una realidad, un país, por ejemplo El Salvador, nos dará como
resultado la concepción científica y revolucionaria de El Salvador, o sea, la
filosofía Marcial, porque la filosofía Marcial será la concepción científica y
revolucionaria de El Salvador, así como la filosofía Juche es la concepción
científica y revolucionaria de la República Popular Democrática de Corea.
6. ¿Por qué a esta
forma de pensar le llamamos marxismo y no marxismo leninismo?
Porque el primero en
pensar de forma marxista fue Karl Marx, el mejor ejemplo de ello lo encontramos
en El Capital, Lenin nada más fue un marxista, de los pocos que ha habido, eso
sí, ¡Que Lenin enriqueció el materialismo dialéctico y el materialismo histórico!
¡Sí, lo hizo! Pero no por eso le vamos a llamar a esta forma de pensar marxismo
leninismo.
Si le llamamos
marxismo leninismo seguiremos dando lugar al error de definición del concepto.
7. ¿Por qué si Lenin
continuó desarrollando el materialismo dialéctico y el materialismo histórico
no llamaremos a esta forma de pensar marxismo leninismo?
Porque el marxismo,
al menos para nosotros, no es solo una o dos teorías que hay que estar
enriqueciendo de acuerdo a los adelantos de las ciencias, el marxismo es una
forma de teorizar realidades y luego transformarlas, lo que Lenin hizo en Rusia
fue eso, teorizar la realidad rusa y luego transformarla, entonces Lenin fue
marxista porque pensó dialécticamente.
El gran error de
muchos revolucionarios alrededor del mundo fue ese, creer que el marxismo
leninismo era una receta que podía aplicarse a cualquier país y dejaron de lado
al verdadero marxismo (pensar dialéctico). Al dejar de lado el verdadero
marxismo, quisieron adaptar el marxismo leninismo a cualquier realidad y no la
pensaron, al no pensarla, no la comprendieron y al no comprenderla, no pudieron
transformarla (la realidad).
8. ¿El materialismo
histórico es una teoría o un método?
El materialismo
histórico es las dos cosas, es una teoría y es un método, pero el gran error de
casi todos los revolucionarios ha sido concebirlo más como teoría que como
método. Al concebirlo como teoría lo que han intentado hacer es adaptarlo a la
realidad de los países para transformarlos. Pero el materialismo histórico, más
que una teoría, es un método científico y dialéctico.
Lo que los
revolucionarios deben hacer es estudiar el materialismo histórico y
comprenderlo a la perfección, para de esta forma, poder hacer uso de las leyes
y categorías de este, para explicarnos la realidad que estemos analizando en
concreto, puede ser la realidad salvadoreña, guatemalteca o nicaragüense, en
fin, el país que sea, porque las leyes generales del materialismo histórico
aplican a cualquier realidad social.
Lo que si debemos de
tomar muy en cuenta son las condiciones concretas, características, cultura,
particularidades y el nivel de desarrollo en que se encuentra cada país. Y
también las limitaciones de las leyes del materialismo histórico.
9. ¿Por qué el
concebir de esta forma el marxismo puede significar una nueva era en cuestión
de pensamiento?
Porque los
revolucionarios marxistas comenzarán a pensar dialécticamente su realidad, y al
pensarla dialécticamente, la podrán transformar, porque no se puede cambiar
algo que no se piensa ni se comprende y solo el marxismo, con sus tres métodos
nos permite pensar el mundo.
El materialismo
dialéctico nos sirve para pensar la naturaleza, la lógica dialéctica el
pensamiento, mientras que el materialismo histórico, que también es dialéctico,
pues en las leyes del materialismo histórico se encuentran las leyes de la
dialéctica, nos sirve para pensar la realidad social, o sea, el desarrollo de
la sociedad.
Como les decía, esta
era volvió con la filosofía Juche, pues el genio de Kim Il-sung, al no ver el
marxismo como una concepción del mundo, sino como una forma de pensar, concibió
la idea Juche, que ya dijimos que no es más que la concepción científica y
revolucionaria de Corea del Norte.
Kim Il-sung,
comprendió de una forma perfecta el materialismo histórico y usó sus principios
para explicarse la realidad coreana, descubrió los defectos en la
interpretación de las leyes del marxismo leninismo y las reinterpreto de
acuerdo a su realidad.
10. ¿Esta forma de
pensar puede considerarse una revisión del marxismo?
No, para nada, porque
lo que esta forma de pensar hace, es retomar los mismos principios y leyes del
marxismo, lo único nuevo de esta forma de pensar es encontrar los fallos de
interpretación de las leyes del materialismo histórico, cuestión que ya la hizo
hace casi cien años Kim Il-sung y que le permitió elevar la teoría del
socialismo científico a otro nivel, al definir nuevos principios filosóficos
centrados en el hombre.
“La anterior teoría
sobre el socialismo consideró como lo principal el factor material y económico
en la lucha revolucionaria, y no planteó como vía fundamental de la revolución
el fortalecimiento de su sujeto y la elevación del papel de estos”.[9]
Por ejemplo, el error
de interpretación de la ley de que la base económica determina la conciencia
social, en algunos países, al llegar al poder de forma revolucionaria, creyeron
que con el simple hecho de transformar la base económica esta iba a determinar
la conciencia social en conciencia socialista y de esta forma descuidaron la
ideología, cuestión que les resulto demasiado caro, pues sus procesos
revolucionarios terminaron sucumbiendo.
11. ¿Qué será la
filosofía Marcial?
Esta es otra de las
preguntas importantes, pues la filosofía Marcial será nada más y nada menos que
la concepción científica del desarrollo de la sociedad salvadoreña, ella
superará, como lo hizo ya la filosofía Juche, las limitaciones del socialismo
científico fundado por los clásicos del marxismo y retomará los nuevos aportes
hechos por la idea Juche.
12. ¿Cómo crearán los
marxistas salvadoreños esta nueva filosofía, la filosofía Marcial?
Deberán hacer un
análisis histórico del desarrollo de la realidad salvadoreña, analizando desde
las relaciones de producción prehispánicas, hasta las relaciones de producción
capitalista que imperan actualmente en el país. Como estas han venido siendo
determinadas por el carácter de determinadas fuerzas productivas.
Cuando se haya hecho
este análisis científico del desarrollo de la sociedad salvadoreña y el pueblo,
las masas, el sujeto transformador, se haya armado con esta nueva concepción,
podremos transformar nuestro país de forma revolucionaria hacia el socialismo,
primera fase del comunismo.
13. ¿Qué necesitamos
para crear la concepción científica y revolucionaria del desarrollo de la sociedad
salvadoreña?
Necesitamos
comprender el método del materialismo histórico y dialéctico de una forma
exacta, estudiar a profundidad la idea Juche para conocer sus aportes,
despojarnos de todo dogmatismo y luego comenzar a pensar la realidad de nuestro
país.
Y sobre todo debemos
conocer a la perfección su geografía y si historia.
14. ¿Qué implica
pensar la realidad salvadoreña de forma científica?
Implica que luego hay
que transformarla. Por supuesto hacia el socialismo, primera fase de la
formación económica social comunista.
15. ¿Quiénes
transformarán la realidad salvadoreña?
El pueblo, las masas,
todos aquellos que se encuentren interesados en construir la sociedad
socialista, encabezados por la clase obrera, la clase obrera debe ser la clase
que dirija el proceso.
16. ¿Por qué esta
filosofía se llama filosofía Marcial?
Se llama filosofía
Marcial en honor al revolucionario salvadoreño por antonomasia, Salvador
Cayetano Carpio, uno de los fundadores de la (CENSURADO) organización
revolucionaria de El Salvador.
Me costó mucho
adoptar este nombre, también quise llamarla filosofía farabundista marcialista
o filosofía Griselda Verónica, pero al final me decidí por el nombre filosofía
Marcial, aunque al final los demás pueden ser sinónimos.
Creo que este nombre será
bien recibido por todos aquellos revolucionarios marxistas, que comprenden
objetivamente la historia de la sociedad salvadoreña, pues, si bien Farabundo
Martí encabezó el primer movimiento con proyecto alternativo de América Latina,
Salvador Cayetano Carpio (Comandante Marcial) fundó, junto a otros camaradas,
una de las guerrillas más estratégicas del mundo, las FPL “Farabundo Martí”.
17. ¿Los partidarios
de la filosofía Marcial serán predicadores de las ideas de Marcial?
No, los partidarios
de la filosofía Marcial serán revolucionarios armados con la teoría científica
del desarrollo de la sociedad salvadoreña.
Algunas de las ideas
de Salvador Cayetano Carpio están desfasadas, pertenecen a otra época
histórica, lo que si debemos adoptar es la actitud Marcial, o sea, pensar dialécticamente
como él lo hizo. Claro, para eso debemos de estudiar a Salvador Cayetano Carpio
y aprender de él.
18. ¿Qué es la
actitud Marcial?
En este caso la
actitud Marcial es sinónimo de ser marxista, o sea, el que piensa dialéctico
materialista. Sería tal vez más recomendable usar este término en vez de
marxista, por los estereotipos que la gente tiene acerca del marxismo, aunque
de Marcial no se tiene una buena imagen, producto de su difamación, pero los
que somos consecuentes debemos reivindicarlo.
19. ¿Los partidarios
de la filosofía Marcial serán marxistas, marcialistas o llevarán el nombre del
creador de la filosofía?
Los partidarios de la
filosofía Marcial serán revolucionarios marxistas, porque la filosofía Marcial
será una filosofía marxista, o sea, científica.
Será una teoría que
aplique al análisis los principios y leyes del marxismo, que tenga claras las
limitaciones de las leyes del socialismo científico clásico, que tome en cuenta
los aportes de la filosofía Juche y también tendrá que redefinir más de alguna
categoría.
Ideológicamente nos
definiremos, filosofía Marcial.
CONCLUSIÓN
Estás 19 preguntas
con sus respectivas respuestas nada más son el preámbulo a la filosofía
Marcial, para construir esta filosofía, se necesita del genio de una persona o
de un equipo, que sea capaz de analizar la sociedad salvadoreña en todos sus
aspectos, histórico, antropológico, económico, sociológico, político, etc.
Lo que más deseo es
que se comprenda el propósito de mis ideas y que con redefinir el concepto de
marxismo, no estoy haciendo revisionismo, yo no quiero desprestigiar al
marxismo, ni salir de héroe, ni de salvador del mundo, lo único que busco es
que se le dé al marxismo su verdadero sentido, significado y que los seres
humanos empiecen a pensar dialécticamente y que dejen de ser simples
predicadores de las ideas y tesis de Marx, Engels, Lenin y el gran Stalin.
Saludos
revolucionarios a todos los camaradas del mundo, espero que le den buena
acogida a mis ideas, he dicho.
FIN
Este pequeño escrito
está dedicado
a mi sobrina
Allison Rico,
hoy que está próxima
a cumplir su
primer año de edad.
Joseph Pablo Mercader Melgar
Melvyn Rico KFA
30 de abril de 2016
Gracias
a Dios que volviste
(Cuento)
Joseph Pablo Mercader Melgar
2010
Esta es la historia de dos compañeros y además amigos
universitarios: Pablo Antonio Martínez López y José Froilán Cayetano Rico.
Ambos estudiaron en la Universidad de El Salvador. A los 23 años de edad
estuvieron a la mitad de su carrera, Licenciatura en Sociología. Pablo López se
inclinaba por la sociología estructural funcionalista, mientras que José
Cayetano por la marxista, pero también había estudiado con gran dedicación las
obras de Kim Il-sung y además, le inspiraba mucho la historia del “eterno
combate que sostuvo Peng Pai (Peng Han Yu) contra los dragones chinos que
devoraban las cosechas, esclavizaban a niños de cinco años, que consumían a los
hombres hasta llevarlos a un estado próximo a la total imbecilidad y que
destruían la chispa de la vida en sus ojos”.[10]
Pablo Martínez era casado y tenía un hijo con su humilde
esposa, también tenía un sin fin de dificultades económicas y frecuentemente
pensaba en la posibilidad de migrar, especialmente al llamado país de las
maravillas, o sea Estados Unidos.
José Cayetano era un poco raro y loco. Bueno, eso era lo
que decía la gente de él. No pensaba en casarse, al menos a mediano plazo.
Decía tener otros planes, además estaba tramitando una beca de estudios al hermoso
país de Corea del Norte.
Pablo Martínez decía ser de principios cristianos, pero
también le gustaba emborracharse los fines de semana. Pensaba que el sábado era
para él y el domingo que iba a misa, con cruda, para el señor. Cuando llegaba
borracho a su casa forzaba a su mujer a tener coito y su pequeño e inocente
hijo de apenas tres años escuchaba todo el espectáculo.
Para José Cayetano su mejor pasatiempo era leer. Leía
todas las noches, fines de semana y más en los inter ciclos. Era raro sin dudas.
Él decía ser un hombre de la sociedad futura, pero nadie le entendía, por eso
le decían el loco, pero a él parecía no importarle eso. Bueno, en realidad
nunca le prestó atención a lo que decía la gente.
Pablo Martínez fue despedido de su trabajo debido a la
crisis económica capitalista, y ya no tuvo cómo emborracharse ni mantener a su
pequeña familia. Y no le quedó de otra que migrar y lo hace a Estados Unidos.
Al momento de marcharse no sabía que su esposa quedaba embarazada, pues ni ella
lo sabía.
Al mismo tiempo que Pablo Martínez se dispuso a migrar, a
José Cayetano le aprobaron su beca de estudios a la República Popular
Democrática de Corea, en dicho país estudió economía política y estuvo allí por
cinco años.
Pablo Martínez interrumpió sus estudios para buscar una
mejor oportunidad para él y su familia, y decía que eso solo se lo podía
proporcionar Estados Unidos, el país del sueño americano. Mientras tanto,
siempre criticó a José Cayetano por haber decidido ir a estudiar a Corea del
Norte, un país pobre y de futuro incierto por su dictadura stalinista, eso
según los medios de comunicación sensacionalistas.
Pero José Cayetano no vio las cosas desde la misma
óptica. Él tenía una concepción materialista del universo. El vio a Corea del
Norte como una gran oportunidad de formarse como ser humano, como un verdadero
hombre de futuro.
Es así como estos dos grandes amigos, que compartieron el
mismo salón de clases y hasta almorzar con mangos en tiempos de miseria, se
separaron por cuestiones del destino. Pablo Martínez parte a Estados Unidos y
José Cayetano a la República Popular Democrática de Corea.
Pablo Martínez, después de una penosa travesía por
Guatemala y México, en donde tuvo que hacerle de mula y que por poco lo
mataban, llega después de casi tres meses a Los Ángeles, California. Por suerte
un familiar le echa la mano, comparte su apartamento con él y le ayuda a
conseguir un trabajo, aunque después lo terminó echando por borracho. Comenzó
lavando ventanas y baños en un edificio de aproximadamente cincuenta niveles.
Tuvo mucho trabajo, por cierto.
Mientras tanto, José Cayetano, después de un largo viaje
en avión, en donde tuvo suficiente tiempo para sostener una larga conversación
sobre la vida de Farabundo Martí con Ernesto Guevara, un argentino que estuvo
exiliado en Centroamérica, específicamente en Guatemala, que también estudió en
Corea, y una escala por el Kremlin, llegó a Pyongyag, la capital de la Esparta
del siglo XXI. Inmediatamente se incorporó a estudiar en la Universidad Kim
Il-sung, en donde le fue muy bien desde el principio. Rápidamente se
familiarizó con la idea Juche, la cual había estudiado y comprendido desde
antes de viajar a Corea.
Al principio Pablo Martínez envió una parte del dinero
que ganaba a su esposa y a su hijo, pero a los meses, tras la nostalgia de no
haber estado con su familia, cayó en el alcoholismo peor que antes, se
emborrachaba casi todos los días y ya no le envió dinero a su familia. Comenzó
a frecuentar bares y barras show y de vez en cuando terminaba en su apartamento
con una prostituta. En una de tantas veces, Pablo, por la misma borrachera, no
usó preservativo y adquirió el VIH. Él no se dio cuenta, sino hasta unos años
después cuando estuvo de nuevo en El Salvador.
Por el otro lado, a José Cayetano le fue muy bien, sobre
todo en la cátedra de filosofía marxista. Se nutrió más de lo que ya sabía del
materialismo dialéctico y del materialismo histórico, llegó a comprender las
dos principales teorías del marxismo de forma perfecta. En Corea del Norte José
Cayetano se convirtió en un materialista dialéctico (marxista) auténtico, y sus
proyectos personales adquirieron más vida. El proyecto personal y que a la vez
es histórico de José Cayetano era el socialismo científico, para el cual
estudiaba y se preparaba con tanto sacrificio.
Por coincidencias de la vida a los cinco años ambos
regresaron a El Salvador. Pablo Martínez regresó sin un cinco en la mano y su
mujer que, mientras él no había estado se había refugiado en la iglesia, lo
esperaba con ansias. La primera noche que pasaron juntos después de cinco años,
tienen coito y después del orgasmo su mujer le dice Gracias a Dios que volviste, sin percatarse que con eso Pablo Martínez
le trasmitió el VIH, virus que él mismo
desconocía en ese momento que era portador, que llevó a ambos a la tumba y que
dejaron a sus hijos huérfanos.
Al otro extremo estuvo siempre José Cayetano, quien era
un economista exitoso, volvió a la UES y
reanudó la carrera que había suspendido cuando partió a Corea del Norte.
Ya no vio en esta ocasión a Pablo Martínez, pero encontró a otros estudiantes
que compartían sus mismas ideas socialistas, y juntos fundaron, el 1ro
de abril, en el Volcán de san salvador, un movimiento cultural revolucionario,
cuya consigna era “Sin negación cultural
no hay socialismo”. Dicho movimiento era la contradicción de las
organizaciones izquierdistas, y además oportunistas, de derecha existentes.
Pablo Martínez y su esposa Vanda Aragón descubrieron que
estaban infectados de VIH, y los efectos se hicieron sentir en su salud. No les
quedó de otra, para los últimos días de su vida, que buscar refugio en la
religión. Después de un tiempo su salud agravó y Pablo murió de 35 años de edad
y su esposa de 34 años. Sus hijos quedaron desamparados, uno de 10 años y el otro
de 15.
José Cayetano se casó de 34 años de edad con una mujer
mexicana muy inteligente y de una extraña belleza, su nombre era Grishelda
Verónica Carpio Díaz. Una profesora que tuvo la apodó la escritora y la culpa
la tuvo este cuento. Tienen una hermosa
relación de pareja y conciben a dos bellos hijos, los cuales se educan en los
mejores centros de estudios de sus países.
Los hijos de José Cayetano llegaron a estudiar en las
mejores universidades del mundo, el mayor, Nicolás Isaí Cayetano Carpio, estudió
Ingeniería en Ciencias Nucleares en la ciudad Ho Chi Minh, de Vietnam, y el
menor, Salvador Marcial Cayetano Carpio, a quien le apodaron EL QUE ILUMINA AMÉRICA LATINA,
Doctorado en Marxismo-Leninismo en la Universidad Joseph Stalin, de
Stalingrado, URSS. Ambos llegaron a ser de los mejores líderes del movimiento
cultural revolucionario que había sido fundado por su padre y sus amigos.
Los hijos de Pablo Martínez murieron en el mundo de las
drogas a muy temprana edad, mientras que la vida de José Cayetano, su esposa
Grishelda Carpio, la cuentista, y sus dos hijos, fue exitosa producto del
estudio, esfuerzo y sacrificio de todos.
COSAS
QUE PASAN EN EL PARAÍSO
Joseph
Pablo Mercader Melgar
2016
INTRODUCCIÓN
La
siguiente historia está basada en un hecho ficticio, los personajes
involucrados son: don Ernesto, quien recibe la llamada de extorsión, el
rentistas, extorsionista o supuesto delincuente X, Denis el sobrino delincuente
X, los detectives que acosan y el detective que ayuda al personaje principal,
Antonio, el hijo de don Ernesto que es el que sufre el acoso policial.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
1. DON
ERNESTO, EN EL TRABAJO
Llaman
al celular de don Ernesto y este responde
-¡Hola!
¿Buenas tardes?
-Que
ondas viejo, no vayas a colgar, a vos te conviene, soy delincuente X y te estoy
llamando del tabo.
-Y
¿Qué se le ofrece?
-Necesito
que me consigas $4,000 para la otra semana.
-Pero
yo no tengo esa cantidad de dinero, te puedo regalar $100,00 si quieres.
-Es
que yo no te estoy diciendo $100,00, te estoy diciendo $4,000, ¿Que no
entiendes?.
-Pero
yo no tengo dinero
-Yo
no sé cómo vas a hacer, si no quieres problemas tendrás que dármelos la otra
semana. Ya sabemos dónde trabajas, donde vives, donde estudian tus hijos y a
qué horas va al mercado tu mujer.
-Pues
como te dije, yo no tengo dinero, si quieres dime como te dicen, a lo mejor y
podemos arreglar esto.
Esto
último se lo dice don Ernesto pensando en Denis, un sobrino que es delincuente
X, y si las personas que lo estaban extorsionando, eran verdaderamente delincuentes
X, a lo mejor y podrían arreglar el problema.
-Mira,
mañana te voy a llamar y quiero tener buenas noticias sobre el dinero, oís.
El
delincuente X cuelga la llamada
Llega
don Ernesto a casa y le cuenta a toda la familia lo que está pasando para que
se conduzcan con precaución.
2. EL
DÍA SIGUIENTE
El
día siguiente, vuelve a llamar el delincuente X. A esa hora estaban en casa
papá (don Ernesto), mamá, el hijo menor y el sobrino que era delincuente X, faltaba el
hijo mayor (Antonio). Cuando de pronto entra la llamada al celular de don
Ernesto.
-Mira,
a Denis, es el número de ayer.
-Conteste
tío
-Hola,
buenas noches.
-¡Que
ondas viejo! ¿Ya te estás rebuscando con el dinero?
-Mira,
yo ya te dije, yo no puedo conseguir esa cantidad de dinero.
Tío,
páseme el teléfono, voy a hablar yo con
el carnal.
Toma
el teléfono Denis.
-¡Quihubole
carnal! ¿Quién sos? Dame tu taca
-¿Quién
sos vos?
-Soy
el hijo del viejo al que estás jodiendo, decime cuál es tu taca, a lo mejor
arreglamos el desvergue de otra forma.
El
delincuente X corta la llamada
3. ACOSO
POLICIAL
Como
yo, Antonio, estaba yendo a estudiar a la universidad, mi padre me había dicho
que anduviera con mucho cuidado por lo que estaba pasando. Recuerdo que me
venía en un microbús desde San Salvador hasta mí ciudad, San Marx, pasaba al
lugar donde esperaba a que saliera el transporte que va para mi cantón. Sentado
en un comedor esperaba a que el pick up saliera, ahí aprovechaba a estar
leyendo mientras este partía.
Cierto
día buscaba una tarea en internet, era una actividad que me habían dejado, ahí
estaba sentado en el comedor, cuando a este entró un detective, no sé por qué,
pero a mí se me hace un tanto fácil identificar a los detectives, pero no voy a
decir el porqué.
Cómo
por mis inclinaciones ideológicas ya he sufrido persecución política, en un
primer momento no sabía de qué se trataba, si me estaban persiguiendo por mis
tendencias políticas o era por el problema del cual estábamos siendo víctimas,
pues en este mundo uno no puedo fiarse de la autoridad.
Cuando
lo vi me alerté y le dije a un amigo mío que estaba ahí, viste a ese maje, te
apuesto lo que quieras a que es detective. Eso ya fue afuera del comedor.
Platicando
con él estaba cuando el detective salió platicando con otro detective y le iba
diciendo “si vieras, de ese golpe en la pierna si he quedado tri friqueado” ah
no, este loco es detective dije yo, porque son ellos quienes manejan bien la
jerga de los delincuentes, pues ellos los investigan y deben de saber que
significa cada vocablo de su léxico.
Después
me percaté que andaba otro detective barriendo las aceras, haciéndose pasar
como empleado de la alcaldía y otro que estaba enfrente de la parada de los
pick up y hasta mi amigo, el despacho de los pick up, se percató y me dijo, ya
viste a ese hijo de puta que esta allá, ponte en algo me dijo, mejor vete en
este pick up. Me dijo así porque a mí me gustaba ponerme a estudiar mientras
salía un pick up tras otro.
Me
subí a la cabina de ese pick up y el detective que estaba enfrente de la parada
de los pick up se subió a este y se fue vigilándome. Mientras venía de camino a
mi casa le hablé por teléfono a mi hermano y le conté lo que estaba pasando
para que saliera a esperarme a la parada que hacía el pick up en la colonia.
Cuando llegamos a la parada, me bajé del transporte y ahí estaba mi hermano. El
tipo que iba persiguiéndome me volteo a ver sin disimular. Ahí me aseguré que
la cosa era contra mi persona.
Al
llegar a la casa mis familiares me preguntaron que me había pasado y yo les
conté todo. Se recordaron que yo les había dicho que tenía en la universidad un
compañero que era detective y me dijeron que le pidiera de favor que me
averiguara porqué los detectives me andaban acosando y eso hice.
4. LLAMADA
A MI AMIGO
Busqué
en la agenda de mi teléfono el número de mi amigo y le llamé.
-Hola,
buenas tardes
-hola
mi hermano, soy Antonio
-¿Qué
pasa? ¿A qué se debe la llamada?
-Discúlpame
viejo, pero te llamo para molestarte, necesito un favor tuyo.
-a ver,
dime.
-Fíjate
que los detectives de aquí de San Marx me andan dando acoso policial.
-¿Que
andas metido en algo?
-Nada
que ver, vos sabes que estoy estudiando y que es mi segunda carrera.
-¿Y
ya te detuvieron para identificarte?
-No,
para nada.
-¡Qué
raro! ¿Me das tu palabra de que puedo meter las manos al fuego por vos?
-Si
hombre, mira, si en bachillerato nos metimos en líos, eso fue en bachillerato.
Desde que entré a la universidad me he involucrado en cosas políticas y por eso
hasta persecución política he padecido y por eso se me hace fácil identificar
cuando me persiguen o vigilan.
-Perfecto,
déjame averiguarte.
-De
acuerdo. Gracias de antemano.
5.
TRES DÍAS DESPUÉS
Cae
la llamada
-¡Hola!
-Hola
amigo
-¿Cómo
estás? ¿Qué me averiguaste?
-Mira,
hablé con ellos, dicen que te andan vigilando porque tiras plantilla.
-Esa
es la excusa, te voy a decir la verdad, a nosotros nos han estado extorsionando
por 4,000 dólares, supuestamente del penal, la segunda vez que hablaron por
teléfono estaba mi primo que es delincuente X en la casa y el habló con los que
nos están extorsionando y cuando mi primo les dijo que era delincuente X
cortaron la llamada y mi primo por teléfono les dijo que era yo el que hablaba
con ellos y a los días me comienzan a dar persecución. ¿Cómo la ves de ahí?
-No
pues sí, tienes razón, pero no creo que sean ellos.
-Claro,
ni yo estoy diciendo que sean ellos. La cosa que yo ya no quiero que me sigan
acosando, sino voy a hacer una denuncia formal.
-Nombre,
me dijeron que no te preocupes, que ya no te van a molestar.
-De
acuerdo. Te a lo agradezco mucho, hermano.
Gracias
-Adiós
camarada
6.
IRONÍAS DE LA VIDA
Solo
interpreten mi silencio.
Jesús de Nazaret
chatea en facebook con
Joseph Pablo Mercader
Joseph Pablo Mercader Melgar
2014
Prólogo
Toda persona que se
aproxime a este propósito tendrá la posibilidad de ser sorprendida...
Esta obra abunda en
imaginación, de hecho, se desborda...
Como literatura
primordial, es atrevida y sobre todo, experimental.
De entrada el texto
puede llevar a un humor risueño, entre inadvertido e inesperado.
De página a página se
van revelando las personas jóvenes que llegan a una plena vida adulta en un
país que en algún momento anheló muchísimo más de lo que realmente alcanzó.
Se trata de una
generación que busca vivir el presente y
asimilar su pasado inmediato, en realidad el pasado de todo un país.
Casi se puede afirmar que es una generación consciente de que todo futuro solo
se produce desde un aquí y un ahora y que no tiene promesas en el horizonte.
Las claves de esa búsqueda son paradójicas. Probablemente lo que desean no se
encuentra en los lugares y momentos que actualmente viven, pero, probablemente
llegarán a encontrarlo si persisten en la búsqueda.
Chatear con Jesús de Nazaret es un recurso ingenioso.
En lo personal,
conozco a Melvyn Rico, y puedo dar testimonio de su persistencia aun cuando no
tiene los escenarios a su favor, cualidad a partir de la cual es posible ir más
allá de lo previsible. He compartido momentos significativos, me he
identificado con su coherencia en la defensa del trabajo final para culminar
una carrera en ciencias sociales. Desde su presente se abren múltiples caminos
a recorrer. ¿Quién puede saberlo? Quizás se desdoble de sí y avance
simultáneamente sobre direcciones diversas. No puedo proponer brújulas para un
viaje así. Únicamente comparto ciertas incertezas...
Tal como en algún
momento propuso Ernesto Guevara (el Che): ¿Habrá llegado un momento en el cual resulta saludable ser marxista con
la misma naturalidad que se es pausteriano en biología? Es preciso asumir
que las premisas científicas se convierten en patrimonio humano. Las
generaciones humanas a las cuales de una u otra manera pertenezco no estamos
legando un mundo prometedor, y las responsabilidades que recaerán en nuestras
generaciones sucesoras, sea que acepten o no el reto, son, con mucho, más
complejas que las que debemos enfrentar. Desde esa consideración supongo que es
atinado apoyarse en ideas fuertes y probadas en el combate histórico...
solo que no es suficiente.
Sin duda podemos
partir de lo mejor de nuestra herencia, pero la demanda esencial es desarrollar
la capacidad de creación de nuevos sentidos y nuevas propuestas, ir más allá
del presente. En esta dimensión el trabajo de Melvyn Rico apunta direcciones
interesantes, sobre todo el ingenio para ensayar recursos novedosos.
Una vez más ¿Quién
puede saberlo? No sé qué tan atinado podría ser recomendar un abordaje directo
de los problemas que enfrentamos y dejar que se celebren los hallazgos
producidos en tanto buscamos estrategias prácticas...
Un saludo fraterno a
Melvyn Rico. Por sobre todo, es digno reconocer a quien se atreve a presentar
en el mundo dejando en claro que estamos aquí.
Rafael
Paz Narváez
Introducción
Cierto día me puse a reflexionar sobre las frases
célebres. Entre el pensar, me di cuenta
que la mayoría de las frases de filósofos idealistas cohíben el pensamiento,
mientras que las frases célebres de los filósofos materialistas lo estimulan.[11]
A pesar de ello, las frases de los idealistas son difundidas en mayor medida.
Sobre todo en la red social Facebook
es común encontrarse con ellas a cada momento.
De esta manera se me vino a la mente crear una frase
propia, pues estaba hablando de pensar, una frase que estimulara el pensamiento
y publicarla en mi perfil de Facebook,
para ver… qué efecto producía, y es de
esta forma, como concebí la siguiente frase: Quiero crear una frase célebre, que sea
célebre no porque cohíba el pensamiento, sino porque lo estimule. Las primeras
frases las encuentras en la filosofía idealista; las segundas, en la filosofía
materialista.
Al principio no decía así
exactamente. Recuerdo que la escribí varias veces en una página de papel; y
después de varias modificaciones decidí que estaba lista para publicarla, a ver
si producía el efecto que yo esperaba: estimular el pensamiento; pero como
pasa con las frases materialistas, quizá porque pocos las entienden o porque
rompen con los esquemas convencionales, después de varias horas nadie la
comentaba.
Pasé
mucho tiempo esperando un like al
menos, y nada. Fue hasta unas cuantas horas después, como a eso de las doce de
la noche, debido a que la publicación la había hecho dos horas antes, que vi
que un amigo reciente estaba conectado y le pedí de favor que
hiciera un comentario de la frase que había creado y que estaba publicada en mi
perfil. Esa invitación se la hice a Jesús
de Nazaret, el lector la podrá ver en el capítulo denominado -Conversación por inbox-.
Para ese entonces ninguno de
los dos sabíamos la gran discusión que se iba a armar por un comentario, aunque desde un principio ese
había sido el objetivo de mi frase.
Bien recuerdo cuando leí el
comentario que le había hecho a mi frase Jesús
de Nazaret, en él decía a mi ver una
sarta de barrabasadas, que no pude
evitar refutar, y de esta manera inició una discusión que nos llevó horas,
pues era un comentario dañino, hecho con ingenuidad, pero perjudicial para mis
intereses y los del mismo marxismo, debido a que en él daba a entender como si
el antagonismo que existe entre el idealismo y el materialismo se debiera al capricho de Marx, cuestión del
todo falsa.
De esta forma fue como
surgió un debate que aparece en el capítulo llamado Conversación sobre la frase,
en donde salieron a relucir varios puntos, a saber: hablamos de
marxismo, mencionamos el taoísmo, la
idea Juche, el agnosticismo, las religiones, entre otras cosas.
Durante la conversación pude
parecer un tanto narcisista, -como
si tuviera toda la razón-, pero se daba
la situación de que conocía, en cierta medida (por estudio), los temas que
salieron a relucir; mientras que Jesús de
Nazaret, los señalaba solo por mencionarlos, sin percatarse de que yo
podría conocer de ellos. Ese fue el gran error de Jesús.
Es así, de esta forma, como
nos llevamos varias horas debatiendo.
Después de que hubimos
discutido por un buen tiempo, Jesús
me pidió que le dijera concretamente qué pensaba de la segunda frase de Vladímir Ilich Uliánov, que él había citado en un párrafo de su
primer comentario, además, de que le explicara
por qué las frases célebres idealistas cohibían el pensamiento y
por qué las materialistas lo estimulaban,
interrogantes a las que respondí de
forma breve como él lo pedía con un
ejemplo. Es de esta forma como surgió el capítulo de este libro denominado Sobre la segunda frase de Lenin, debido a que
antes de esa ya me había citado otra.
Después de discutir y a veces conversar, terminamos la conversación
nuevamente por inbox, así como había
comenzado, y después de todo, Jesús
reconoció que le había refutado lo que él, ignorantemente, había planteado en
el primer comentario. También reconoció su ignorancia de la filosofía
materialista previa a Karl Marx. De lo que ya no habló fue que yo le hubiera
tildado de agnóstico debido a que, por ignorancia, había tomado esa postura en
el primer comentario sobre la frase célebre.
El personaje que aquí llamo Jesús de
Nazaret no se llama así realmente, pero no sería ético decir en este libro su
verdadero nombre, además no interesa. Yo aparezco como Joseph Pablo Mercader,
debido a que ese es el seudónimo con el que firmo la mayoría de frases que
creo. La conversación tampoco es la original, muchas cosas las modifiqué con el
propósito de enriquecerla. Eso sí, dejo claro que los puntos centrales en que
se basó la discusión se mantienen, pues ellos son la razón de este libro,
puntos de discusión sin los cuales este escrito no existiría.
Como pasa al final de una conversación entre amigos por Facebook, la conversación no termina con
algo emocionante, sino como terminarían despidiéndose dos jóvenes comunes,
sobre todo, como a las tres y media de la madrugada cuando el sueño ya
aquejaba, y esa es la razón por la que decidí anexar a este libro el “Preámbulo a la concepción marxista
libresca” que es un escrito mío y que también sale a relucir en la
conversación. Además, el cuento titulado “Gracias
a Dios que volviste”, ya que todos juntos hacen mi producción intelectual,
hoy que ya me encuentro próximo a cumplir los treinta años de edad.
Lamento que mi amigo Jesús de Nazaret
no haya escrito la contribución al preámbulo de la concepción marxista
libresca, pues también me hubiera gustado anexarla a este libro.
1. Conversación
sobre la frase
Esta es la frase que publiqué una noche del mes de
febrero de 2013 en mi perfil de Facebook
y por la que comenzó toda la discusión; aunque, como les decía, por momentos se
transformaba en conversación. Lo que más deseo es que algún día se vuelva célebre.
“Quiero crear una frase
célebre, que sea célebre no porque cohíba el pensamiento, sino porque lo
estimule. Las primeras frases las encuentras en la filosofía idealista; las
segundas, en la filosofía materialista”.
|
Joseph Pablo Mercader |
-Jesús de Nazaret Una vez platicamos sobre esto, Lenin escribió: Los filósofos idealistas tienden a mirar de manera despectiva a los
filósofos materialistas. Cito esta frase porque considero que eso no es
cierto, partiendo de lo que es un filósofo, bien sea este idealista o
materialista, puedo referirme a Rousseau, por ejemplo, que es considerado por
la crítica como un filósofo idealista. Bien, yo nunca he visto en Rousseau una
frase despectiva hacia algún filósofo materialista.
-Habría que conocer en su totalidad la filosofía materialista previa a Karl
Marx, pues a Marx le debemos el que exista una brecha antagónica entre
idealismo y materialismo (brecha que considero no debería de existir). Sabida es la existencia entre las dos líneas
una iniciada por Demócrito y la otra por Platón, materialismo e idealismo,
respectivamente, o bien Dialéctica o Metafísica, si se quiere ver así; pero
nunca ambas corrientes filosóficas juntas.
Si bien opuestas, no deberían de ser consideradas antagónicas.
-Se puede ser un gran pensador, una gran persona, siendo idealista de igual
manera que si se es materialista.
-Tú me conoces, Joseph, sabes que
no soy presumido, pero me siento muy orgulloso de mi comentario. Si fuera tan
dedicado a escribir como lo hice en el comentario anterior, -la contribución al
preámbulo de la concepción marxista libresca- estaría terminada desde hace
mucho tiempo[12].
-En el libro Historia de la Filosofía de M. A. Dynnik se encuentra esta
otra frase: El
idealismo filosófico se reduce siempre, y de un modo o de otro, a la defensa o
al apoyo de la religión. Esa frase tampoco es cierta. Todos los filósofos,
bien hayan sido denominados como materialistas o idealistas, han tocado el tema
de la religión, pero, ¿por qué es menester hacerlo? Hay muchas conjeturas o
posiciones de filósofos que han sido denominados como Idealistas, que no tocan
en absoluto el tema de la religión.[13]
-Joseph Pablo Mercader Mira Jesús, cuando citas la
primera frase de Lenin y dices que lo que él dijo no es cierto, estás
demostrando ignorancia de la historia de la filosofía, sobre todo de la
materialista. Sabido es de Platón (filósofo idealista, pero no fundador del
idealismo, eso se le atribuye a Pitágoras) hacía comentarios peyorativos y mal
intencionados a los filósofos materialistas que eran sus contemporáneos,
similares a los que hacían para el tiempo de la guerra civil salvadoreña los
clérigos católicos e idealistas, de la gente que luchaba por una sociedad más
justa, cuando les llamaban -en las misas- comunistas, y a los días aparecían
torturados o en su defecto, asesinados con barbarie y odio. Lo que diferencia
al hombre de los demás animales, ese mismo que ha sido creado a imagen y
semejanza de Dios. Similar hacían los filósofos idealistas con los
materialistas en la antigüedad.
-Con lo anterior te refuto la idea
de que a Marx le debamos el antagonismo que existe entre idealistas y
materialistas, porque, como te digo, eso viene desde la antigüedad, desde los
orígenes de la filosofía. A Marx le debemos la creación del método dialéctico
materialista y
su consecuente aplicación a la historia de la sociedad, lo que dio como
resultado el descubrimiento de la teoría del desarrollo de la sociedad: el
materialismo histórico.
-Jesús de Nazaret La historia o registros antropológicos son inciertos respecto a ello. Dije
Platón porque es al que contraponen a Demócrito, aunque no digo que Platón haya
fundado el idealismo mediante un magno evento digno de ello, lo mismo del
materialismo, simplemente porque he tomado esa referencia de un libro. Con
respecto a Platón, los únicos comentarios despectivos que he leído son aquellos
que tendían a justificar la esclavitud, pensamiento propio de su época[14].
-Pero es que –lastimosamente-, siendo objetivos, todo pensamiento
religioso, por consiguiente, teísta, entra en la categoría de idealismo, aunque
a mí me parece totalmente denigrante que al pensamiento religioso se le
considere pensamiento filosófico; pero bueno, siendo objetivos eso es, y sí, es
idealista. No por ello, es decir, por la acción y atrocidades de la inquisición
al pensamiento científico, vamos a encapsular a los religiosos como los únicos
idealistas.[15]
-Joseph Pablo
Mercader: También
quiero decirte que tú eres agnóstico, según tu primer comentario ¡Por si no lo
sabías! quieres conciliar el materialismo con el idealismo y de esa manera, disminuyendo la confianza en las ciencias,
el agnóstico prepara el retorno de las religiones (las cursivas son de George Politzer).
-Jesús de Nazaret No soy agnóstico. Es amplio platicar de ello, amigo.
Lo haremos un día, pero esa palabra “conciliar” me parece muy ofensiva. Yo no
busco conciliar a las dos corrientes filosóficas. Son opuestas, pero no debería
presuponer un antagonismo y no, no soy agnóstico.
-Tampoco especificaré por este medio mi postura hacia las religiones, y esa
palabra conciliar tiene también su mediocre y ofensiva postura, se llama
sincretismo. Desde que tengo conocimiento de ello, me he dedicado enérgicamente
a criticarlo, ya que considero que cualquier pensamiento científico no debería
ser conciliado con la idea de deidades o religiones. Pero tú lo sabes, no soy
agnóstico, mucho menos sincretista.
-Joseph Pablo
Mercader Sabes qué es lo que más me gusta, es
que en tu comentario digas que te
sientes orgulloso de haber escrito lo que escribiste, aunque no sepas lo que
escribiste. Sabes algo, le diste vida a mi frase, sos el primer resultado de mi
experimento, te estimulé a pensar y a escribir (experimento). Gracias por darle
vida a mi experimento, estoy comprobando que sí tengo vocación científica (lo
de vocación científica era una presunción inocente o broma entre una
conversación de amigos).
-Jesús de Nazaret Es decir, tú te defines como ateo, ¿verdad? Pero te pregunto si tienes el
vasto y complejo conocimiento sobre el taoísmo, por ejemplo, como para refutar
de manera absoluta toda la forma y esencia (una categoría filosófica) del
taoísmo.
-Joseph Pablo
Mercader ¿Sabes quién es Lao-Tsé?
-Jesús de Nazaret Es que es muy amplio todo...
-Joseph Pablo
Mercader Te hice una pregunta, no la evadas y
por favor responde.
-Jesús de Nazaret Una vez contigo lo platicamos e hicimos la chistosísima comparación con
Sócrates, dado que de ambos hay quienes se han esforzado en afirmar que si
existieron y hay quienes dicen que no.
-Joseph Pablo Mercader: No me respondiste a la pregunta de si sabes quién es Lao-Tsé.
-Jesús de Nazaret Sí, sé quién es, pero sé que no confiarás en mí dado que sabes que estoy
conectado a internet desde una computadora, y has de pensar que hice trampa y
que consulté alguna fuente infográfica. Es tan solo integridad intelectual mía
sí sé o no quién es Lao Tsé.
-Y pues según aprendí algo nuevo, es un título honorífico, dado que se duda
de su existencia, al igual que de Sócrates, como un día platicamos.
-Joseph Pablo
Mercader Sabía que no tenías idea de quién es
Lao-Tsé y que lo ibas a buscar en internet. ¿Sabes de qué me siento orgulloso?
Que estoy desde mi cantón, conectado a internet desde mi celular, que soy
marxista con mucho orgullo y de que sé quién es Lao-Tsé. Es el mayor exponente
del taoísmo. Te pregunté porque imaginé que estabas hablando de taoísmo y ni
siquiera sabías quién era Lao-Tsé, así como tampoco sabes que en tu primer comentario fuiste
agnóstico y, pues hablar de taoísmo sin Lao Tsé es como hablar de marxismo sin
Karl Marx.
-Jesús de Nazaret Solo me corresponde a mí decir que
si lo conocía o no, sería totalmente absurdo hablar de taoísmo y no de Lao Tsé.
Pero esa postura es muy presumida de tu parte.
-No miento, no he dicho ninguna mentira, tengo derecho y autoridad para
decir que ya conocía a Lao Tsé. No he dedicado mi vida a estudiarlo dado que no
es mi primordial interés, pero lo conocía así como también reconozco tu derecho
a dudar de mí respuesta. Si tú crees que yo no lo conocía, es muy tu voluntad,
yo no puedo hacer nada al respecto.
-Joseph Pablo
Mercader Tampoco es mi prioridad estudiar el
taoísmo y la filosofía en general, pero sé un poco de ellas. Tu bien sabes que
yo estudio Licenciatura en Sociología en la Universidad de El Salvador y
Licenciatura en Psicología en la Universidad Tecnológica de El Salvador, pero
hay que saber algo de cultura general. Además, tú fuiste el que se metió a
hablar de taoísmo, no yo.
-Jesús de Nazaret Fue un ejemplo.
-Lastimosamente el mundo de las religiones es mediocremente vasto y
complejo. Para ser ateo, mi amigo, se deben conocer todas y entonces
criticarlas, y posteriormente refutarlas.[16]
-Joseph Pablo
Mercader Para ser marxista[17],
como me considero que soy, no creo que sea necesario conocer todas las
religiones, tampoco para ser ateo y menos para saber que todas son idealistas.
-Jesús de Nazaret Yo en realidad creo que cada quien es libre de definirse como marxista,
pero te pregunto algo: Marx y Engels escribieron La Sagrada Familia en contra de los hermanos Bauer, Marx escribió
la Miseria de la Filosofía en contra
de Pierre-Joseph Proudhon, Engels escribió el
Anti-Dühring en contra de Karl Eugen
Dühring. Ahora te
pregunto: ¿Has leído a Bruno Bauer, a Proudhon y a Eungen Dühring? Si has de leer una crítica, es menester leer lo
que se criticó en un principio. ¿No crees?
-Joseph Pablo
Mercader Sí, sé
quiénes son las personas que me mencionas y seré sincero contigo diciéndote que
no los he leído. Eran enemigos de Marx ideológicamente hablando, o sea, del
marxismo, por eso no los he leído, pero debo de leerlos, eso sí, como marxista
que me denomino; pero habiendo tantos marxistas que leer, casi no me queda
tiempo para ellos, pero si los debo leer, eso ni dudarlo.
-Jesús de Nazaret Claro que los tienes que leer. Si los quiero leer yo que no me interesan
mucho, tú los debes de leer con más razón, debido a tu formación política y
profesional.
-Joseph Pablo
Mercader Pero lo que Marx hizo con esos
filósofos que me mencionas, es lo mismo
que he hecho contigo en esta discusión.
-Jesús de Nazaret
¿Refutarlos? ¿Criticarlos? ¿Pero qué me has refutado si aquí no he plasmado
nada de mi pensamiento? [18]
-Tan solo he dicho que hay pensamiento idealista que no cohíbe el
pensamiento en general, así como también hay pensamiento materialista previo a
Marx, que no lo ha cohibido.
-Joseph Pablo
Mercader Te refuté lo de Platón y que Marx
había sido el artífice del antagonismo que existe entre materialismo e
idealismo ¿O ya no te acuerdas que escribiste eso en el primer comentario? Y eso
que no quise hablar de Rousseau. Y claro, no todos los idealistas cohíben el
pensamiento, eso sería antidialéctico
afirmarlo, solo me baso en la media para hacer esa aseveración.
-Jesús de Nazaret No lo refutaste, fue Marx a lo sumo. No he dicho que Marx haya sido el
primero, antes de él ya había antagonismos entre las dos corrientes, pero en
realidad, lo que Marx hizo fue establecer de una vez por todas que no podía ser
de otra manera. Y dime: ¿El qué me has refutado de Platón? Y pues de Rousseau
puedes decir lo que tú quieras.
-Joseph Pablo
Mercader Los
marxistas y los que aspiramos a serlo, no somos sincretistas, no somos paletas
de dos sabores, no queremos conciliar a Dios con el diablo, ¡Claro, en sentido
figurado!, como tú pretendes con tu primer comentario. Por eso Marx estableció
que no podía ser de otra manera, aunque para serte sincero, eso ya estaba
establecido desde mucho antes de Marx.
-Nosotros somos marxistas,
materialistas dialécticos, consecuentes con los intereses de los explotados, de
los oprimidos, no somos “lameculos” de los poderosos. Así como a ti no te gusta
hablar de tu postura hacia las religiones, a mí tampoco me gusta hablar de
marxismo por este medio, pero me han pasado algunas cosas últimamente y por si me
pasara algo, quiero dejarlo claro de que fue por mi postura política. Platón no
hizo solo comentarios donde justificaba la esclavitud, Platón fue un arduo
luchador en contra del materialismo y de los materialistas, no te digo que
decía de ellos porque no te quiero matar la curiosidad, así que si quieres
saber que decía de los materialistas, anda a investigar, solo te voy a decir
que a muchos mataron por boca de los filósofos idealistas.
-Jesús de Nazaret No he dicho que seas sincretista, ni
mucho menos he dicho el error garrafal de que los que se denominen marxistas lo
sean, tan solo dije que yo no era sincretista, puesto que jamás he buscado
conciliar al idealismo con el materialismo.
-Lo único que digo es que si veo a un católico caminando por ahí, no le
pego ni lo mato, tan solo dejo que siga caminado; es decir, lo respeto. Ahora,
si él me permite entablar un debate sobre la existencia o no de Dios, ¡claro,
bienvenido! Tú sabes que me encantan los debates.
-Joseph Pablo Mercader ¡Yo no quiero matar a ningún católico!
-Jesús de Nazaret Sabes por qué no digo nada en contra de los filósofos idealistas, porque la
mayoría de personas siguen esta ecuación: idealismo = Dios, yo sigo esta
ecuación: idealismo = psicología.[19]
-Y pues, para mí no deberían de existir los antagonismos en la filosofía.
-Joseph Pablo
Mercader Es que no se pueden conciliar las
dos principales corrientes de la filosofía como pretendes, sin darte cuenta, en
tus comentarios.
-Jesús de Nazaret Por supuesto que no se puede, y no es lo que yo busco. Una cosa es que sean corrientes
opuestas, otra muy diferente es que se ha demostrado a través de la historia
que son antagónicas, y otra muy diferente es que yo haya dicho que no tiene que
presuponer un antagonismo.[20]
-Joseph Pablo
Mercader Y dices que no quieres conciliar las
dos corrientes, ignorantemente, pero lo haces.
-Jesús de Nazaret Pero tienes que disculparte conmigo, dado que, en serio, no busco conciliar
al materialismo con el idealismo. No soy la gran cosa intelectualmente
hablando, pero eso fue una gran ofensa
para mí.
-Así como también cuando me dijiste agnóstico, tienes que disculparte por
ello, dado que yo parto desde un punto de vista muy básico e inocente, si así
lo quieres ver, lo que aprendí primero del diccionario filosófico de Rosental:
"agnosticismo niega la posibilidad de conocer el mundo". Sabes que yo
no pienso así, dado que sí creo que el mundo y los fenómenos son cognoscibles.[21]
-Joseph Pablo Mercader Lo que mencionas allí nada más es un rasgo del agnosticismo. Te admiro en
varios aspectos, amigo, pero en filosofía no.
-Jesús de Nazaret Por eso puse que era una definición muy inocente y es tu particular
libertad si me quieres admirar o no, o si me quieres creer o no, en verdad es
tu libertad y voluntad.
-Joseph Pablo
Mercader Ah, el marxismo no se reduce al diccionario de
Rosental.
-Jesús de Nazaret Por supuesto, sé que el marxismo no
se reduce a eso, si yo fui el que puso que el diccionario es inocente y
estúpido, además, yo nunca me he denominado marxista.
-Joseph Pablo Mercader Pero a pesar de todo te doy las gracias por haber cuestionado mi frase, y
que a raíz de ello se haya generado esta discusión.
-Jesús de Nazaret Bueno, yo rara vez cuestiono las frases de alguien más, más si se trata de
personas que conozco personalmente, y más aún, dado por mi embrionario pensamiento. Pero lo digo y aun lo sostengo, tu frase
en realidad me parece muy simple, pues creo que se ha dicho y debatido con
mayor calidad en los comentarios.
-Joseph Pablo
Mercader Lo que dices de que hemos hablado
más en los cometarios que en la frase, es falso. Lo que pasa es que aún no has
comprendido el propósito de la frase. Pero el objetivo del experimento está
logrado.
-Jesús de Nazaret Y pues no es ningún secreto de que los humanos hayan sido utilizados en
experimentos, eso es normal en las bases secretas de algunos países. Si vos me
ves como un humano que puede ser objeto de un experimento, adelante, es tu
autónoma voluntad, y la verdad lo creas o no, no me molesta en absoluto. Lo que
sí me molestó fue cuando dijiste que era agnóstico y sincretista, cosa que no
soy.
-Joseph Pablo
Mercader Dile a cualquiera que le haga un
análisis marxista a tu primer comentario y te va a decir que lo que quisiste,
con él o en él, como lo prefieras, es conciliar al idealismo con el
materialismo, y eso, ah… perdón, no se
puede.
-Jesús de Nazaret Y a ver,
dime, cuál era tu experimento.
-Joseph Pablo
Mercader En realidad no creo que la palabra
experimento sea la más adecuada, sobre todo por el costo político que podría
traerme, más bien, lo que pretendí con mi frase es lo que ella misma dice: estimular
el pensamiento, eso es todo, y tú fuiste el primero en opinar, mal a mí
juicio, pero opinaste.
-Jesús de Nazaret Esto no va a traer ningún costo político.
-Tu estado (el del perfil, por el que comenzó todo) no me incitó a pensar,
todos pensamos,[22] lo
comenté porque tú me lo pediste. En realidad mi primer comentario es bastante
simple y concreto, no sé por qué te aventuraste en decir que era un
sincretista. Yo sí respeto a los demás, intelectualmente hablando.
-Y lastimosamente amigo mío, yo también comprobé algo contigo: fuiste mi
experimento, es evidente, como he dicho, que para ti y para muchas personas ser
marxista constituye un factor de identidad, es decir, para ti ser marxista es
como decir ser metalero.
-Y déjame decirte algo, que estoy seguro que te va a molestar mucho,
siempre he pensado que eso de "la persecución política" es una
mentira tuya, es tan solo una paranoia, nadie sufre de persecución política en
la actualidad, eso fue algo propio de los años
60´ al 80´, acá en país.
-Joseph Pablo
Mercader Cuando dices que no hay “persecución
política” actualmente en el país, o demuestras ignorancia o demuestras que
defiendes al sistema político vigente. Inquiere saber cuántos desaparecidos hay
al año en el país y averigua cuántos de ellos eran perseguidos políticos.
-Jesús de Nazaret Desaparecidos, lastimosamente, pueda que hayan muchos, pero no por ser
marxistas o por pensamiento político de izquierda.
-Joseph Pablo
Mercader Y lo de la persecución política
déjalo de lado, no es el punto por ahora, y además, no sabes lo que dices.
Señalas que eso fue propio de los 60´ al 80´. Imagínate, eso significa que no
sabes que Marcial[23]
estuvo secuestrado, preso y que fue torturado en 1951, cuando se hacían obras sociales, se
estaba modernizando el Estado y todo indicaba que el país vivía en paz. Pero es
obvio que no lo sepas, tú estudias el área económica y no la sociológica ni la
histórica. Por si no confías en lo que te digo te recomiendo que leas el libro Secuestro
y Capucha de Salvador Cayetano Carpio.
-Jesús de Nazaret Lo dije claro, actualmente, y muertos lastimosamente sigue habiendo, pero
no es porque sean marxistas, son por otra naturaleza.
-Joseph Pablo
Mercader No te digo pues. No sabes, solo
opinas lo que piensas y eso es un pensamiento metafísico, especulativo no
dialéctico.
-Jesús de Nazaret No puedes decir dialéctico en base a mi último comentario, no depende de
ninguna ley inmutable, me baso en la realidad, o si no compruébamelo tú,
¿Cuántos de los silenciados o desaparecidos actualmente, tienes la seguridad de
que son marxistas?
-Joseph Pablo
Mercader Con respecto a lo de tu último
comentario, lo de tu pensamiento metafísico, no dialéctico, de Platón tú dijiste que lo único que sabías es que Platón
había hablado a favor de la esclavitud y eso hasta mi primo Marvin Rivas, que
va a primer grado lo sabe, porque ya se lo he explicado. Deberías de leer a
Platón y hacerle un análisis dialéctico a sus escritos y vas a descubrir muchas
cosas que no se encuentran con un análisis metafísico.
-Jesús de Nazaret No, yo no dije que era lo único que sabía, eso lo cité como un ejemplo, yo
no entiendo por qué alguien se haya mostrado a favor de la esclavitud, me
limité a la frase de Lenin, y precisamente por haber leído a Marx y Engels,
poco, pero lo he hecho y en base a lo poco que he leído a Rousseau, te formulé
un argumento concreto, que nunca había visto una frase de él, de manera
despectiva hacia los filósofos materialistas[24].
-Y si bajo tu punto de vista ese es un pensamiento metafísico, entonces tú
eres el que piensas así, dado que lo que dices de que andan silenciando
marxistas, es una noción que tienes, no me pruebas con datos antes sí ahora no.
-Joseph Pablo
Mercader ¿Y tú cómo tienes la seguridad de
que no lo son? Mira, la política es otra dimensión y es más que obvio que tú no
estás en ella. Hay cosas que no te las puedo responder por este medio y bien lo
sabes. Si sigues preguntándome por eso,
lo que vas a hacer es que sospeche de ti, si hasta mucho me hiciste hablar ya,
y no creas que lo haya hecho por ignorancia, lo que pasa que es necesario
hacerlo. Si no hablo yo, hablarán los “AK-47”.
¡Ah! y políticos marxista, como figura política, no hay en El Salvador, solo oportunistas que se aprovechan de la ignorancia de la gente y que se hacen pasar por marxistas.
¡Ah! y políticos marxista, como figura política, no hay en El Salvador, solo oportunistas que se aprovechan de la ignorancia de la gente y que se hacen pasar por marxistas.
-Jesús de Nazaret No soy quien, ni estoy cualificado para decir si hay figuras políticas que
sean marxistas.
-Joseph Pablo
Mercader Si tú quieres dime que si las hay, y
te voy a preguntar quiénes son, y que me expliques por qué dices que son
marxistas.
A los marxistas que yo he conocido los han matado otros que se autodenominaban marxistas, pero que eran otra cosa, menos marxistas.
A los marxistas que yo he conocido los han matado otros que se autodenominaban marxistas, pero que eran otra cosa, menos marxistas.
-Jesús de Nazaret Solo digo dos cosas, que leas de nuevo y objetivamente mi primer
comentario, y que nos reunamos el lunes y así debatamos, y yo sé que me conoces
y sabes que este debate se pudo haber suscitado en persona.
-Mi primer comentario fue simple, te argumenté de manera subjetiva, lo
acepto, y basado en un solo ejemplo, pero precisamente por ello fue objetivo,
no entiendo por qué poco a poco despertó hostilidad e instinto de
refutabilidad, si no había nada que refutar.
-Joseph Pablo
Mercader Mira, lastimosamente estoy conectado
desde un celular y no puedo volver a ver el primer comentario, pero si quieres
discutimos el lunes, por mí no hay ningún problema, y si quieres discutimos si
Rousseau era idealista, materialista o agnóstico. No te prometo nada porque
tengo clases de lunes a sábado y tengo varias tareas; es más, después de
chatear contigo tengo que hacer una.
-Jesús de Nazaret Rousseau es tan solo el último escritor que he estado leyendo, no sé si se
ha de convertir en mi predilecto. Según la crítica y lo que he leído Rousseau
era idealista, no era agnóstico, y se consideraba a sí mismo deísta, él creía
en Dios, pero eso yo te lo estoy diciendo, te lo dije en el primer comentario,
él es idealista.
-Joseph Pablo
Mercader Bien sabes qué es idealista, verdad;
pero en el primer comentario dijiste que así se le consideraba por la crítica,
no que lo era.
-Jesús de Nazaret Y de la segunda frase que te cité de Lenin qué me
puedes decir.
-Joseph Pablo Mercader Pues mira, con la segunda frase de Lenin podríamos discutir unas dos horas más, él no es santo de mi devoción.
-Tú tienes un serio problema, siempre me has dicho que el marxismo no es un
dogma, pero cuando tú te enclavas en las frases de Lenin, o del marxista que
sea, lo estás dogmatizando.
-Jesús de Nazaret Tampoco para mí es un dogma, te la cité por que la dijo Lenin, yo qué puedo
hacer, si fuera de otro, es de otro. Todo requiere tiempo ¿Lo ves como dogma
entonces? Ambos llegamos a lo conclusión de que no.
-Joseph Pablo
Mercader Si yo viera al marxismo como un
dogma, no sería dialéctico. Yo veo al marxismo como la forma más elevada de
pensar descubierta por la especie homo
sapiens. El marxismo tiene sus teorías científicas (filosofía), sus teorías
tienen leyes y categorías, y el marxista además, de conocer todo eso, tiene
principios que cumplir para serlo, porque el marxismo es pensar dialécticamente
para producir teorías científicas y transformar realidades, no religión para
tener dogmas.
-El marxismo acepta que existen algunas verdades absolutas, no dogmas.
-Además, ser marxista no es fácil, así como lo es para los creyentes ser
salvos. Ellos solo levantan la mano y aceptan a Cristo y ya son salvos, para
que alguien sea digno de ser llamado marxista debe pensar su realidad
científica y dialécticamente, así como lo hizo Marx y Engels en su tiempo,
Lenin en Rusia, Kim Il-sung en Corea del Norte, Ho Chi Minh en Vietnam, Mao en
China, Farabundo Martí y Marcial en
El Salvador y el Che Guevara en América Latina, entre otros. Ser marxista no es
solamente aprenderse de memoria las frases célebres de Karl Marx o ciertos
fragmentos de sus obras y repetirlos, como a veces nos hacen creer.
-Joseph Pablo
Mercader Eso
depende de qué entiendas por marxismo. Si crees que el marxismo, como lo hace
creer la clase dominante (burguesía), es el conjunto de ideas políticas,
económicas y filosóficas, creadas por Karl Marx y Federico Engels. Marx no fue
marxista, sino el creador de tal ideas, aunque sería absurdo que alguien no
fuera partidario de sus mismas ideas[26], sobre todo cuando estas son las más
avanzadas de su época, como lo eran las teorías de Marx en su tiempo.[27] Por el contrario, si concebimos al marxismo
como la forma de abordar el universo a través del método dialéctico (en
asociación de demás métodos auxiliares) y su enfoque y eje científico, entonces
Marx sí fue marxista.[28]
-Jesús de Nazaret Yo no sé si me comprometo al decir esto, para mí el marxismo es la etapa
superlativa del conocimiento humano, como te lo he dicho en otras ocasiones. El
desarrollo del pensamiento científico contemporáneo después de Karl Marx, se
debe precisamente al método de investigación dialéctico-materialista, es el
método filosófico por antonomasia.
-Entonces te pregunto algo que seguramente considerarás una herejía: ¿El
marxismo puede quedar desfasado o se desarrolla y es perpetuo?
-Joseph Pablo
Mercader El marxismo quedará desfasado cuando
la realidad se quede estática, inmutable y su método dialéctico con sus leyes y
categorías ya no tengan aplicación. Porque el marxismo es: el arte de concebir materialista y dialécticamente el universo. Cuando los elementos de la realidad dejen de
moverse, el marxismo se quedará sin efecto. Lastimosamente eso nunca pasará y
el marxismo reinará por los siglos de los siglos; es más, no quedará piedra
sobre piedra, pero el marxismo siempre quedará (según esto podemos creer que el
marxismo es Dios), tanto después del Big Crunch, como después del próximo Bing
Bang. Precisamente por eso está desfasado el idealismo, porque los idealistas
creían que la realidad era estática e inmutable, y muchos materialistas ateos
tuvieron que ofrendar su vida para demostrar lo contrario, lo paradójico es
que quienes los mataban, lo hacían en nombre de Dios.
-Una persona, para que llegue a ser marxista, además de conocer las teorías
de los marxistas, en especial de Karl Marx y Engels, con sus leyes y categorías
principales, debe comprender a la perfección el método dialéctico y hacer uso
de él para explicarse su propia realidad de forma creativa[29],
realidad que está en perpetuo desarrollo y cambio. Así lo hizo Lenin, quien ha
aportado mucho a la teoría marxista, y así también lo hizo Kim Il-sung, quizá
el marxista contemporáneo más influyente que, al abordar su realidad con el
método marxista e interpretarla de forma materialista, logró concebir la idea
Juche,[30]
la cual comprueba su cientificidad con cada avance que hace la República
Popular Democrática de Corea, un pequeño país, pero cien por ciento socialista,
que sobrevive a pesar del bloqueo económico que le impone el imperialismo.
-Jesús de Nazaret
Precisamente como tú dices, parte del espíritu íntegro de la filosofía marxista
es el cambio, pues se vive en un mundo y una sociedad en cambio, con leyes que
la rigen.
-Joseph Pablo
Mercader Eso jamás te
lo refutaría.
2. Sobre la
segunda frase de Lenin
La siguiente es la otra frase de Lenin, la del quinto párrafo en el primer comentario, que por el
cansancio, pues ya era madrugada, la evacuamos rápidamente.
“El idealismo filosófico se
reduce siempre, y de un modo o de otro, a la defensa o al apoyo de la
religión”.
V.I.
Lenin
-Jesús de Nazaret Acá esta la otra frase de Lenin. Ahora te pregunto algo y de manera concreta debes de responderme: ¿Lo que dice esa frase es absoluta y categóricamente cierto?
-Joseph Pablo
Mercader No, no lo es. Habría que ubicarse en el
contexto para saber por qué Lenin dijo eso así.
-Jesús de Nazaret Haber, dime
un comentario, en un comentario breve ¿Por qué las frases célebres de la
filosofía idealista cohíben el pensamiento? Y ¿Por qué las frases célebres del
materialismo, en especial del marxismo, lo estimulan?
-Joseph Pablo Mercader De acuerdo, una frase célebre del idealismo que cohíba el pensar es la
siguiente “a Dios es imposible conocerle
pero no amarle”. Esa frase te mata
de entrada la curiosidad, pero la gente ni siquiera sabe qué diablos es
curiosidad, porque nacieron con ella pero se las mataron en la primaria,
secundaria y sobre todo, en la iglesia ¿Eso no cohíbe el pensar para ti?
-Claro, eso
no quiere decir que todo lo que está en la biblia no sirve, si lo dijera, lo
único que demostraría es ignorancia acerca de la biblia, basta con leer los
Proverbios de Salomón o el libro Sabiduría para darse cuenta que la biblia
tiene cosas buenas, como la invitación a la sabiduría, aunque esta sea en un
sentido idealista.
-Pero te pregunto:
¿Cuántas veces has visto u oído que lean los Proverbios o el libro de Sabiduría
en una iglesia?[31] Nunca. También en el libro de Hechos hay una
frase que Marx casi la cita textualmente
¿Por qué lo hizo? Era Marx, había estudiado la biblia y la había
comprendido. Además, yo siempre he pensado que los cristianos primitivos fueron
perseguidos con odio, como lo hacen actualmente con los marxistas, porque ellos
ya habían descubierto el comunismo, de forma intuitiva, pero lo habían hecho.
-Jesús de Nazaret La frase que citas, como tú
dices, cohíbe el pensamiento, dado que establece desde un principio que Dios es
incognoscible, y también es muy cierto lo que dices, el sistema de educación
mata el instinto a investigar, el ser humano por naturaleza es curioso. Y pues
la biblia la lee todo el mundo, en ese punto tú y yo coincidimos una vez más.
Si se ha de criticar algo es porque se ha leído, solo los que leen tienen
derecho a opinar dijo un filósofo, que no te digo el nombre porque no te va a
gustar, aunque tú sabes quién es.
-Joseph
Pablo Mercader Y nosotros, cuando decimos: el
marxismo es la concepción científica y dialéctica de la naturaleza, la sociedad
y el pensamiento, ¿No estimulamos el pensamiento?[32]
¡Claro! Así como hay cosas buenas en la biblia, también hay cosas no muy
acertadas en los textos
marxistas, sobre todo, limitaciones debido a las épocas, como sucede con
cualquier conocimiento científico. ¿Pero eso que tiene de malo? ¡Pues nada!
Solo confirmar que el marxismo es dialéctico. La dialéctica acepta cierto grado
de inexactitud, por si no lo sabías. En lo blanco siempre hay un poco de negro
y en Dios también hay un poco de diablo, según la dialéctica, aunque yo creo
que Dios tiene más de diablo que de Dios.[33]
-Jesús de Nazaret Pero
esa es la definición de marxismo que se encuentra en cualquier fuente
bibliográfica.
-Joseph Pablo Mercader En cualquier fuente
soviética, según lo definió Engels. Te puse esa porque es una definición y una
frase (frase para mí). Pero si quieres te cito otra, yo me sé varias.
-Jesús de Nazaret Te
entiendo, no te preocupes, y te conozco muy bien, sé que conoces varias
definiciones, así como también sé que tu estudio ha sido arduo y personalmente
ya me has dicho definiciones o argumentos que han sido construidos por ti.
-Joseph Pablo
Mercader De acuerdo, mira, creo que me voy porque tengo que
hacer tareas. Un placer haber chateado contigo, Jesús, siempre aprendo algo nuevo.
-Jesús de Nazaret Igual, soy una persona en
constante actividad cognitiva, siempre aprendo algo. Chévere, camarada,[34] cuídate.
-Joseph Pablo Mercader Adiós.
3. Conversación por inbox
-Joseph
Pablo Mercader Hazle un comentario a mi última
frase que he publicado en mi perfil, buen amigo.
-Jesús de Nazaret Es que no entiendo la frase, sabes que por
compañerismo e iniciativa propia la comentaría, pero no la entiendo.
Deberías de haberla puesto entre comillas.
-Joseph
Pablo Mercader ¿Por qué entre comillas?
-Jesús de Nazaret Es que introdujiste una explicación previa a la frase ¿O todo el párrafo es
la frase?
-Joseph
Pablo Mercader Todo el párrafo es la frase, si no
la comentas es porque no va con tus principios, no tienes vocación científica.
-Jesús de Nazaret ¡Ah, todo
el párrafo es la frase! Entiendo. Sí, la comentaré, aun no tengo vocación
científica, aun no ja ja ja ja ja…
-Joseph
Pablo Mercader Al menos
cuando he platicado contigo he percibido de ti vocación científica, lo que pasa
que comentarla tiene implicación política y a esa dimensión solo entramos los
que tenemos valor ja ja ja…
-Jesús de Nazaret Ya la comenté, por supuesto que lo hubiera comentado desde el principio,
solo que no lograba percibir cual era la frase, hasta que me aclaraste que era
todo el párrafo. Y pues, con lo de la vocación científica, cualquier
pensamiento mío es aún muy embrionario.
-Joseph
Pablo Mercader Pero tienes 8 años de conocer el
diccionario de Rosental, yo lo conocí hace 4 años ¿Te imaginas si yo tuviera el
mismo tiempo que tú de conocerlo?
-Jesús de Nazaret Pero no lo presumo, no es la gran cosa, nosotros estudiamos a pensadores,
Marx ha sido uno de nuestros predilectos. Yo al menos, aunque sea solo, lo
estudio. El diccionario lo tengo porque estaba tirado en la bodega y me lo
pidieron en el colegio, mi papá no me lo quiso comprar e insistió hasta el
cansancio de que yo lo tenía en mi casa, ahí tirado. Yo tengo 23 años, vos 28
¡Verdad! Y tu conocimiento de Marx y Engels, y sobre el marxismo en general, es
inmensamente superior al mío
-Si lo hubieras conocido a la misma edad, no nos
conociéramos, estarías becado en Chile o algo así.
-Una vez lo platicamos
-Joseph
Pablo Mercader Ahora no estoy para ironías.
-Jesús de Nazaret ¿Cuáles
ironías? Pero te conozco, sos más inteligente que yo, conoces con más
profundidad el marxismo; es más, sos mayor que yo, eso te hace más sabio, eso
es casi una ley de la naturaleza.
-¿Has leído el libro "La Revolución Social"
de Martha Harnecker?
-Y pues, todo lo que he dicho, no lo he dicho con el
ánimo de presumir, me disculpo por cualquier cosa.
-Lo único que sostengo es que mi primer comentario fue
objetivo.
-Yo soy partidario de tu estado.
-Joseph
Pablo Mercader ¡Cuál ironía! Pues lo que dices de
que estuviera en Chile, por no decirme que en la UM… ja ja ja ja... No creo ser
más sabio que tú, solo que a ti te hace falta liberarte de las versiones
oficiales.
-Jesús de Nazaret Lo de estar en Chile no lo digo por ironía, créeme por favor, lo dije en
verdad, lo dije en verdad, yo no sé si
Cuba lo sea, pero tengo entendido que cuando se habla de pensamiento
revolucionario contemporáneo la universidad de Chile, últimamente, ha jugado un
gran papel.
-Es que por nada se armó todo. Yo en mi primer
comentario, aunque no lo dije explícitamente, me mostraba de acuerdo con tu
estado, con tu nueva frase, solo que te puse el ejemplo de Rousseau.
-En verdad, yo tan solo pienso que el idealismo no es
tan mediocre
-Joseph
Pablo Mercader yo no digo que el idealismo sea
mediocre por completo, ni que el marxismo tenga la verdad absoluta, eso sería
antidialéctico, nosotros somos conscientes de que el idealismo lo que hace es
falsear la realidad, para que las masas no la comprendan, atribuyéndole todo lo
que en ella sucede a un impulso inicial o a alguna divinidad, cuestión que
necesita de mucho trabajo mental, y que es imperdonable de concebir a la luz de
todo el conocimiento existente hoy en día, y que el marxismo no es la verdad
absoluta, sino solo la forma más elevada de pensar.
-Jesús de Nazaret Pero hagamos algo, borra tu estado, para que se borren todos nuestros
comentarios, luego vuelves a poner el estado y yo simple y sencillamente le
daré me gusta, además comentarlo fue una invitación tuya
-No sé qué pienses tú, pero lo más importante es que
tú y yo somos personas, y nos conocemos personalmente, por poco tiempo, pero
nos conocemos, vale más nuestra amistad y lo que puede nuestra amistad llegar a
ser, y espero que de manera intelectualmente fructífera, como la amistad entre
Marx y Engels.
-Joseph
Pablo Mercader Mira, Nazareno, no quiero parecer malo contigo, pero no lo voy a borrar
porque quiero copiarlo, imprimirlo y guardarlo. Creo que es muy valioso lo que
se ha discutido como para borrarlo así porque así. Lo hubieras pensado antes de
meterte a la discusión.
-Jesús de Nazaret Sí, tienes razón. ¿De verdad piensas que hay remotamente calidad en mis
comentarios? Porque tu estado en sí es corto.
-Pero si los cometarios los quieres guardar, adelante
amigo. Y tienes toda la razón, me refutaste algo, a Marx no le debemos la
brecha entre idealismo y materialismo, se la debemos a las autoridades
atenienses en un principio y la santa inquisición. Tienes razón, la verdad,
solo dije que lastimosamente la religión cae en pensamiento idealista, pero
bueno.
-Joseph
Pablo Mercader Y cómo no te iba a refutar lo que
dijiste de Marx y la brecha del idealismo con el materialismo. Como si yo me
pusiera a hablar de algo que lo es todo para ti y, para variar, que no sea
cierto. ¡Cómo no me vas a refutar! Sobre todo discutiendo en algo público como
el Facebook.
-Jesús de Nazaret Sí, tienes razón, es que yo cometí un error al no, o más bien, de nunca
haber leído al materialismo antes de Marx; es decir, cuando he leído a Marx y
libros de historia de la filosofía.
-O sea, lo que yo vi primero fue eso, cuando se veía
de menos al idealismo.
-Pero no me percaté de que antes quizá los papeles
estaban invertidos.
-Joseph
Pablo Mercader Eso pasa cuando solo se lee a los idealistas.
-Quiero
decirte algo con respecto a lo que me decías de borrar la conversación y a lo
mejor te conforte. Pero la discusión me parece elevada (para nuestro
nivel) y digna de ser archivada, para demostrarle a la gente que en Facebook no solo se hablan...
-Jesús de Nazaret Claro que no me molesta, amigo, al contrario, por mi parte desde un
principio creí que no había que borrarlo. Cuando te incité a borrarlo, lo hice
pensando en ti, por lo que me has contado,[35]
pero me disculpo si te dije algo ofensivo[36].
-¿Pero has leído el libro de Marta Harnecker La
Revolución Social?
-Joseph
Pablo Mercader No te preocupes porque vean la
conversación, a esta hora ya está bien analizada. Pero eso no te trae consecuencias
a ti, a mí sí.
-No he leído el libro, para qué voy a mentirte
diciéndote que sí.
-Jesús de Nazaret No, cómo crees, me preocupa.
-Y eso que me dijiste de las tareas, ¿es cierto?
-Jesús de Nazaret Pues lastimosamente algo que es
denigrante para mí es que a la religión se le considera pensamiento filosófico,
lastimosamente, pero acuérdate de aquella anécdota que platicamos en frente de
la biblioteca,[38] a
Protágoras lo mataron por no reconocer a los dioses atenienses. Fue de los
primeros ateos.
-Tienes toda la razón, amigo, y me disculpo
sinceramente.
-Joseph
Pablo Mercader Ya recuerdo la anécdota. ¿Y quiénes
crees que acusaron a Protágoras de eso? Los filósofos idealistas, ellos tenían
el poder, o mejor dicho, ellos eran los serviles ideológicos de quienes
ostentaban el poder, los esclavistas para ser más específicos.
-A muchos de mis antecesores materialistas los mataron
por palabras de los filósofos idealistas. ¡Cómo iba a dejar que dijeras lo que
dijiste y no decirte nada!
-Jesús de Nazaret Sí, es cierto.
-Pero en mi defensa digo que sinceramente soy
partidario de tu nueva frase. Ojalá se haga célebre para que la humanidad pueda
liberarse un día de las cadenas del idealismo. Además reconozco que me
refutaste lo de Marx y que nunca pensé que mi primer comentario iba a causar
tanto alboroto.
-Veámonos el lunes
-¡En serio! Humildemente lo reconozco ante vos, lo
dije un día en el diplomado,[39]
de Platón solo he leído los diálogos.
-Es cierto, por culpa de los filósofos idealistas
mataron a varios filósofos materialistas.
-Y pues con más razón no debes eliminar el estado, con
suma responsabilidad asumo mi ignorancia respecto a ello.
-Joseph
Pablo Mercader ¿Por qué crees que la humanidad pasó
tanto tiempo en el oscurantismo? ¿Por qué crees que ahora mismo no hay
marxistas? Teniendo en cuenta que el marxismo es la fase más elevada del
materialismo, del pensamiento y de la cultura.
-Pero lo hecho, hecho está. Mira, te dejo porque ya me
está matando el sueño, mejor nos vemos el martes porque no puedo el lunes. ¿Te
parece? Me dices a qué hora puedo llegar a la UES, de preferencia en la tarde.
-Hasta entonces, amigo.
-Jesús de Nazaret Dale, man. Me parece.
FIN
Nota: ese martes por la tarde nos vimos en la librería
de la Universidad de El Salvador, como habíamos acordado, y mi amigo Jesús de Nazaret me regaló el libro La
Revolución Social de Marta Harnecker que aún conservo.
El nombre Jesús
de Nazaret se debe a que el nombre original de mi amigo es el del padre del
mítico Jesús y como en el
materialismo, según la dialéctica, siempre hay algo de idealismo, le nombré Jesús de Nazaret.
Esquizofrenia
Joseph
Pablo mercader Melgar
2016
INTRODUCCIÓN
A lo largo de su vida, Joseph Pablo Mercader Melgar,
nunca fue un estudiante sobresaliente, durante el proceso de escolaridad
(Bachillerato), Joseph se involucró en grupos delictivos que le postergaron su
escolaridad durante cinco años. Un día en el año 2001; Joseph se entera que
asesinan a su hermano y a raíz de la noticia, Joseph experimenta un
acercamiento a una serie de vicios que
lo llevan a encadenarse fuertemente a ellos.
Cinco años después Joseph, ingresa a la Universidad de
El Salvador, estudiando la Licenciatura en Sociología, donde aún seguía
sintiéndose mediocre, no obstante, durante las vacaciones Joseph, leyó toda
clase de libros que le acercarán a la excelencia académica. Siendo parte de una
organización revolucionaria, Joseph, se inclina, por deber a la ideología
‘’Marxista’’. Por fin había encontrado su transición, su mentalidad ahora era
nueva, sobre todo inclinada al método científico; lo que ocasionó que los ojos
de sus catedráticos y compañeros estuvieran en la mira de él; él ya no era más
aquel joven que pasaba desapercibido, ahora los ojos estaban puestos en Joseph.
Dos años después (2008), se lleva a cabo el Congreso
Centroamericano de Sociología en El Salvador, donde conoce a un Costarricense.
Entre sus tertulias y debates, Joseph bromea con el joven, que según Joseph,
estaba errado sobre su pensamiento ‘’Marxista’’. Joseph se vería forzado,
entonces a responder con su ideología, ‘’el marxismo es el arte de pensar
materialista y dialécticamente el universo’’; estas últimas palabras puso fin a
su conversación y a su posible amistad.
Al siguiente año,
su pasión por el ‘’Marxismo’’ eran inaudita, a tal grado que alcanzó una
cantidad desfavorable de enemistades…
Un año después (2010), en el Congreso Centroamericano
en Costa Rica, Joseph enfrentaría su peor temor, y su realidad.
Desde intentar ser drogado con sustancias y alcohol y
ser retenidos en la frontera, para él, fue un punto a su favor, debido a que se
vio obligado a permanecer alerta y evitar ser asesinado…
Durante la espera, el infierno de Joseph, ya no solo
estaba iniciando, sino que su ejecución había llegado, mientras otros duermen,
comen, juegan, revisan sus ponencias; Joseph, muy apartado leía un libro, su
ambiente se tornó distinto y cada vez estaba más cerca de la inseguridad, el
ver personas llegar a ellos, lo inquieto a tal punto que pidió ser asistidos
policialmente. Una vez hecha la llamada, Joseph se aleja a leer y entre la
oscuridad ve a alguien llegar, cubierto y armado, cada vez más alarmado, al ver
que nadie reaccionaba como él sí, decidió escribir unas últimas palabras de
despedida en su libro… una fotografía de
él capturada y compartida por extraños a más extraños, lo hace sentir incómodo
además…
Sin deseos de entrar a la caseta que sellaría su
pasaporte, Joseph tuvo que hacerlo, aún con el temor de ser secuestrado y
asesinado, él así llegó a Costa rica.
Dentro del autobús rumbo al congreso, un compañero de
viaje depositará algo letal para dormir a Joseph; una alumna que llora y lo ve
con remordimiento; la ayuda de un amigo para postergar su muerte, observando
desde adentro del autobús, personas cavar su tumba; el acoso de las personas
dentro del congreso; reconocer al líder de este acontecimiento; el robo de sus
pertenencias; la huida desesperada en algunas partes de Costa Rica y muchos
sucesos más, incluyendo el encuentro con
el embajador de El Salvador en Costa Rica, abren la pauta para que este sea
llevado a bartolinas de Taras, Costa rica, por perturbar la salud pública, y
haberse negado a cooperar con la ley.
Al salir, poco tiempo después, Joseph es nuevamente
asistido por el Embajador, quien determina que Joseph debe ser llevado al
Hospital Psiquiátrico de San José en Costa rica, donde es diagnosticado con un
trastorno que cambiaría su vida completamente...
Esquizofrenia, un trastorno mental, que únicamente
puede ser diagnosticado, cuando la persona sufre de alucinaciones irracionales
y paranoias que alteren su personalidad y ocasione una pérdida del contacto con
la realidad…
España
Sally
1. LA
ADAPTACIÓN
Fue allá en el año
2006 que ingresé a la Universidad de El Salvador a estudiar Licenciatura en
Sociología. Al principio, yo solo era un alumno normal, como los demás. Pasaba
desapercibido entre ellos, como les digo, no era más que un alumno entre todos.
Perdí mucho tiempo en bachillerato, donde me tardé cinco años en graduarme como
Bachiller General, con diplomado en Hostelería y Turismo, en el Instituto
Nacional General Francisco Menéndez (INFRAMEN), pues me involucré en pandillas
estudiantiles (esto lo voy a contar en otro libro) y por haber perdido a mi
hermano, quien fue asesinado en octubre de 2001, lo cual me afectó mucho
psicológicamente; caí en los vicios del alcohol y el tabaco. Por lo mencionado
arriba fue muy difícil para mí adaptarme a la universidad, el primer año llegué
a dar vía, como se dice en lenguaje coloquial, sobre todo en la asignatura de
filosofía. En verdad nunca había leído algo sobre filosofía y no sabía, no
tenía idea de que era eso. El maestro daba la clase, yo veía que mis compañeros
participaban, pero yo me quedaba en la luna, no entendía nada. Similar me
pasaba en la cátedra de Introducción al Pensamiento Social, eso fue ya en el
2007, cuando la llevaba en segunda matricula, pues en el segundo ciclo de 2006
la había aplazado. Fue tanta mi frustración en un examen en el cual obtuve dos
de calificación, que le dije a un amigo nuevo que iba a cambiarme de
universidad, que iba a estudiar en una universidad privada un profesorado en
estudios sociales, que además era la carrera que yo quería desde un principio.
Bien recuerdo que estábamos en el local de Fuerzas Unificadas de Ciencias
Aplicadas (FUCA), un cuarto pequeño que antes había servido de basurero y que
mis amigos habían convertido en un espacio de reunión en donde compartimos
momentos muy amenos, debido a que leíamos sobre algún tema y luego discutíamos
sobre el mismo. Recuerdo las palabras de mi amigo Nicolás cuando me dijo: ¿Cómo
vas a creer que vas a estar en el pastel y te vas a pasar para la repostería?
hazle frente, ya verás que te vas a poner al día, lo que deberías de hacer es
ponerte a leer con más entusiasmo para que tomes el ritmo de tus compañeros, y
eso fue lo que hice.
Pasé esas dos
asignaturas que eran las más difíciles para mí, aunque Introducción al
Pensamiento Social, lo admito, la pasé con 6.2, pero eso me levantó el ánimo y
me hizo saber que yo si podía hasta con las asignaturas más difíciles y que la
clave estaba en leer y no quedarse solo con las separatas que daban los
catedráticos.
2. EN EL OJO DE LA
MIRA
Las vacaciones entre
2007 y 2008 me las pasé leyendo, y como pertenecía a una organización que se
hacía llamar revolucionaria, nuestra literatura era de ese tipo, de izquierda,
o mejor dicho, marxista. Comencé leyendo el libro Fundamentos de Filosofía de
Georges Politzer; luego el Materialismo Dialéctico de F. Burlatski, científico
soviético, que me lo recomendó mí amigo Emilio; después continué con el
Materialismo Histórico de F. V. Konstantinov, filósofo soviético. He leído
también: Qué es el Materialismo Dialéctico de O. Yajot; Problemas Fundamentales
del Materialismo Dialéctico de G. Kursanov, algunos libros de Karl Marx, entre
ellos: El Manifiesto del Partido Comunista, La Ideología Clásica Alemana, El 18
Brumario de Luis Bonaparte, de F. Engels El Origen de la Familia la Propiedad
Privada, y El Estado y De El Socialismo Utópico al Socialismo Científico, y
otros por ahí de Lenin y Stalin. Este tipo de literatura me dio un criterio
diferente al que tenían mis docentes, quienes se inclinaban por la sociología
burguesa, aunque no todos, y no se diga de mis compañeros, quienes tenían
diversas tendencias de pensamiento, verbigracia: feministas, trotskistas y
anarquistas. Mi tendencia marxista, mi nueva concepción del mundo, chocaba con
la todos ellos pues la mía era científica. Si en las clases de 2006 no entendía
nada de filosofía ni opinaba en clases, ya para 2008 era de los que más
participaba y a veces hasta contradecía a los catedráticos. Posteriormente
algunos de mis compañeros hasta me dijeron: “yo he aprendido mucho de tus
aportes en clases”. Mi criterio diferente al de catedráticos y al de mis
compañeros me puso en el ojo de la mira, ya no era aquel joven que pasaba
desapercibido, ahora los ojos estaban puestos en mí, pues muchas opiniones de
mis catedráticos y de mis compañeros estaban dirigidos a tergiversar el
marxismo, y en cambio yo, trataba de poner las cosas en su lugar. Eso creó
resentimiento de ellos hacia mi persona, debido a que, se sepa qué es el
marxismo de verdad, no es una opción para ellos (los docentes), menos que los
alumnos sepan que es la dialéctica materialista y mucho menos que los alumnos
aprendan a pensar dialécticamente. En las universidades del mundo capitalista
la educación superior nada más enseña a los alumnos a interpretar la realidad,
pero de lo que se trata es de transformarla
3. CONGRESO DE
SOCIOLOGÍA DE 2008
En 2008 se celebró el
Congreso Centroamericano de Sociología en El Salvador, vale decir que los bares
de la zona aledaña a la universidad se llenaban más de los alumnos que habían
venido de los distintos países al congreso, que los auditóriums en donde se
exponían las ponencias por parte de los catedráticos de las distintas
universidades centroamericanas. Algunos alumnos también presentaron sus
ponencias ahí. Una de esas noches nos encontrábamos en un bar tertuliando y
recuerdo que me quedé en una mesa platicando solo con un compañero de clases y
un estudiante de la Universidad Nacional de Costa Rica, uno de los tópicos que
tratamos fue el marxismo. Recuerdo que le pregunte que era el marxismo para él,
y me lo definió como suele definirse el marxismo oficialmente, así como lo
enseñan en el mundo capitalista, luego yo le dije que eso no era correcto, que
el marxismo era el arte de pensar materialista y dialécticamente el universo y que
la luz estaba en El Salvador y no en Costa Rica. Se lo dije bromeando, pero él
se lo tomó muy en serio, la expresión de su cara lo dijo todo. Tal parecía que
le había tocado el ego al tico, debido a que ellos se creen los suizos de
Centroamérica.
4.
EL TIEMPO PARECÍA TRANSCURRIR
CON NORMALIDAD
Después del congreso
vino el ciclo II del año 2008, las cosas transcurrían con normalidad, los
aportes en las clases, las pláticas con los compañeros, siempre me desvelaba
leyendo y empapándome más de conocimientos. Lo que yo no sabía, era que el
Congreso Centroamericano de Sociología de 2010 se celebraría en Costa Rica y
que ahí se me pasaría factura por la ofensa hecha al tico en tierras
cuscatlecas, en aquella tertulia en un bar de San Salvador. El estar bajo los efectos
del alcohol no le hizo olvidar aquella afrenta que yo le hice a él y a su país
enfrente de mi compañero.
5. EL AÑO 2009
Para el año dos mil
nueve ya había leído varios libros sobre filosofía marxista y también sobre
masonería (sociedades secretas), lo cual me permitía tener un mejor criterio de
la realidad y una mejor comprensión de los fenómenos sociales, fenómenos que
además son estructurales. Las contradicciones con los catedráticos y compañeros
se hicieron más frecuentes y fui ganando un enemigo tras otro. A los
catedráticos no les gustaba que yo les ganara protagonismo en los salones de
clases, ni que les contradijera y mis compañeros, los que se creían más
inteligentes, se molestaban porque el protagonismo ya no era solo de ellos,
sino que tenían que compartirlo conmigo. Bien recuerdo en una ocasión cuando un
catedrático dijo en una clase, hablando sobre dialéctica, que el día era causa
de la noche y la noche causa del día y todos mis compañeros dijeron, amen. Como
en una iglesia. Solo yo en mi mente me dije ¿Acaso el día y la noche, los dos
juntos, no son la consecuencia de la rotación de la tierra sobre su eje
imaginario? Pero si lo hubiera dicho en la clase quizá ahí mismo me hubieran
linchado, aunque yo hubiera tenido la razón. Todo lo expuesto anteriormente fue
suficiente razón para que se me intentara desaparecerme del mapa, y que mejor
oportunidad, que el congreso de sociología que se celebraría en San José, Costa
Rica, en el año siguiente, (2010).
6. LAS VISPERAS DEL
CONGRESO DE COSTA RICA
El entusiasmo en los
estudiantes por ir al congreso de sociología se hacía sentir, esto era ya en
2010, y solo los alumnos que presentarían ponencias en dicho congreso tenían
boletos de bus pagados por parte de la universidad para ir al congreso. Los demás
tendríamos que arreglárnosla para viajar por nuestra propia cuenta. Bien
recuerdo que un grupo de compañeros se encargó de organizar el viaje y lograron
contratar el bus que nos llevaría a Costa Rica. Se hizo una lista de las
personas que aseguraban que iban a ir, y entre ellas estaba yo. Para ese tiempo
yo no sabía lo que ya se había maquinado en mi contra por parte de estudiantes
que eran mis compañeros, docentes y estudiantes de Costa Rica. Por suerte mía,
tres estudiantes que llevaban ponencias, y que son grandes amigos míos, no
estaban en el plan de eliminarme y fue gracias a ellos, lo admito, que estoy
contando esta historia.
7. VIAJANDO AL
COGRESO, TODO TRANSCURRIÓ CON NORMALIDAD HASTA LA FRONTERA ENTRE NICARAGUA Y
COSTA RICA.
Llegó el día del viaje
a Costa Rica, por cuestiones de pasar leyendo y por la emoción de viajar a
dicho país, al cual no conocía, había pasado dos noches sin poder dormir. Bien
recuerdo que mis padres fueron a dejarme en la madrugada a la universidad, al
lugar donde habíamos quedado de reunirnos, pasamos varios minutos ahí mientras
llegaba toda la gente, luego llegó el bus y por orden de lista lo abordamos.
Fue de esta forma como comenzó el viaje al congreso. Recuerdo que pasábamos
frontera tras frontera, unos dormían, otros oían música, mientras que otros
veían las películas que se iban sucediendo, una tras otra, en el televisor que
llevaba el bus. Pasamos la frontera de El Salvador y Honduras, y la de Honduras
y Nicaragua. Íbamos disfrutando de los hermosos paisajes de Centroamérica, ya
cuando estábamos en Managua pasamos a un Market en donde compramos comida,
otros golosinas, y nosotros, un grupo de amigos, compramos además una botella
de licor. Dicha botella de licor la tomamos muy despacio en el trayecto que
quedaba entre Managua y la frontera Peñas Blancas entre Nicaragua y Costa Rica.
Por fuentes confidenciales me di cuenta, posteriormente, que en un trago de
licor me pusieron un químico que me descompensaría. Lo raro fue cuando llegamos
a dicha frontera, en ese mismo instante la cerraron y nos dijeron que teníamos
que esperar al día siguiente. Que cerraran la frontera fue una cuestión que
creo que al final me salió favoreciendo, porque en todo el camino no había
dormido ni una sola pizca y si hubiéramos logrado pasar la frontera, como ya
era de noche, seguramente hubiera tenido que dormir, y una vez dormido, me
hubieran asesinado y desaparecido sin que me diera cuenta, y esta historia
nadie la hubiera contado.
8. LOS SUCESOS DE LA
FRONTERA PEÑAS BLANCAS
Llegamos aproximadamente
a las ocho de la noche y como cerraron la frontera se nos dieron ciertas
indicaciones, por parte de las personas mayores que viajaban con nosotros, de
cómo debía ser nuestro comportamiento y que si bebíamos lo hiciéramos con
moderación, entonces dije que no era correcto beber licor, pues no podíamos dar
una mala impresión y así se hicieron las cosas. Algunas compañeras tendieron
unas sábanas en el suelo y se pusieron a dormir, otros se quedaron oyendo
música mientras les vencía el sueño, otros se quedaron en el bus descansando y
los que llevaban ponencias se quedaron revisándolas. Yo recuerdo que me quedé
ahí, a un lado, leyendo un libro de filosofía marxista y llenando un
cuestionario de mi formación política e ideológica. Leyendo estaba cuando un señor
de una universidad privada que viajaba con nosotros pasó cerca de mí y me dijo
¿Revisando la ponencia? No, le dije yo, solamente estoy leyendo este libro, y
continué leyendo. Así transcurrieron muchos minutos cuando de repente vi pasar
cerca de mí a unas personas sospechosas y me puse alerta, pues era un lugar
desconocido y no sabía cómo era la situación en ese territorio, sobre todo con
los traumas que lleva uno de este país. Cada vez aparecían más y más personas
desconocidas y se colocaron atrás de nuestro bus, el cual estaba estacionado
justamente enfrente de la caseta de la frontera y pensé que se había corrido el
rumor de que éramos estudiantes universitarios, algunos delincuentes de la zona
podían pensar que llevábamos computadoras y aparatos electrónicos similares y
que podían vernos como presa fácil para un asalto. Entonces vine yo y alerté a
las personas que andaban conmigo, lo raro era que nadie se alarmaba, más no
sabía yo que era un atentado contra mi persona y no contra ellos y del cual ellos
tenían conocimiento, menos yo. Recuerdo que le avisé a todos los que estaban
debajo del bus y a los que estaban arriba y nadie se preocupaba por la
situación, en ese momento empecé a entrar en pánico. Le dije a una licenciada
que nos acompañaba que llamara a la policía, pues ya estaban rodeando el bus y
así lo hizo. Ella llamó a la policía, informó de la situación y la policía
llegó hasta media hora después. Lo raro es que la licenciada de repente
desapareció. Al ver lo que estaba sucediendo me bajé del bus y me fui a sentar
a una banca que estaba al lado de él, donde había estado sentado antes, donde
había dejado mi libro de filosofía marxista, que ya había desaparecido junto
con mi cuestionario de formación política e ideológica. Sentado estaba yo viendo
el comportamiento raro de todos los que iban conmigo, cuando de pronto apareció
de la oscuridad un sujeto con aspecto de callejero y además, con un puñal en la
mano. El sujeto estaba como a veinte metros de mí e intentaba acercarse, pero
cuando él se acercaba yo me ponía en guardia y eso hacía que el tipo no
avanzara más. Lo raro es que una de las personas que viajaba con nosotros
platicaba conmigo como si nada, creo que lo hacía para distraerme y que el tipo
de aspecto callejero pudiera atacarme distraído, pero por fortuna, este tipo no
tuvo el valor de hacerlo, sino, no sé qué hubiera pasado, aunque una cosa si se
las aseguro, yo no me hubiera dejado quitar la vida tan fácil. Con sucesos
raros pasó toda la madrugada, ya me encontraba al borde de la locura. En la
madrugada carros particulares se paseaban sospechosamente por el lugar y
platicaban con algunas de las personas que viajaban con nosotros en el bus. En
la madrugada apareció la licenciada de que les hablé anteriormente y también me
entregaron mi libro, menos el cuestionario de que tanto les he hablado ya. Yo
pensaba que no iba a salir vivo de tal situación y decidí poner unas palabras
de despedida en mi libro para mi familia y para mi novia, ese libro se fue en
la maleta que me robaron en San José, Costa Rica, la noche de ese día. Otra
cosa rara en la madrugada era que unos tipos me tomaban fotos y cuando llegué a
la universidad de Costa Rica yo miraba que algunas personas veían sus celulares
y luego me miraban a mí. Ya cuando apareció el alba me sentí un tanto
tranquilo, pues la oscuridad de la noche me aterraba, pero yo no quería entrar
a la caseta a que me sellaran mi pasaporte, sentía que si entraba ahí me
secuestrarían y desaparecerían. Un amigo me animó a hacerlo y entré junto con
él y es de esa forma como pasamos la frontera y nos dirigimos hacia la ciudad
de Costa Rica, pues esa misma tarde de martes comenzaba el congreso.
9. CAMINO A SAN JOSÉ
COSTA RICA
Después de haber
chequeado nuestros pasaportes, abordamos el bus rumbo a San José, bien sentía
cuando el compañero que iba en el asiento de atrás le iba abriendo un hoyo en
la parte trasera a mi asiento, y depositó en él, algo que era caliente y que
relajaba mi cuerpo. Me imagino que era para que yo me durmiera y luego
asesinarme. Durante el viaje a San José los carros particulares que se paseaban
por la frontera en la madrugada detuvieron el bus un par de veces y lo hacían
sin ser policías. Bien recuerdo voltear a ver en una de esas dos ocasiones para
atrás y uno de los tipos que viajaba con nosotros, que tenía más aspecto de
sicario que de estudiante les hizo una señal como queriendo decir más adelante.
Más adelante una compañera se me quedó viendo y se puso a llorar, como si le
remordiera la consciencia o como si estaba pronto a pasarme algo horrible. En
eso aproveché a hablar con la persona que iba atrás de mí, y le puse las cartas
sobre la mesa, y le pregunté por qué me querían matar, cuestión a la cual el
asumió demencia, como que si no supiera de que le estaba hablando. Entonces le
dije un código de psicopolítica, que no lo voy a decir aquí, y que esa era
suficiente razón para que no me quitaran la vida. Mi amigo después de que le
dije este código se dirigió hacia la parte de adelante del bus, a donde se
encontraban unos hombres mayores, que yo nunca supe por que viajaban con
nosotros. Nunca los había visto en la universidad. El platicó con ellos y el
bus siguió su camino. De repente, en medio de la nada, el bus hizo una tercera
parada. A la orilla de la calle estaban unos tipos haciendo un hoyo y solo me
dejaron verlo, como quien dice, allí ibas a quedar tú, y el bus siguió su
camino. Pensé que todo iba a terminar ahí, que iba a disfrutar del congreso y
que regresaría sano y salvo a casa, pero las cosas aún estaban muy lejos de
terminar.
10. EN SAN JOSÉ, EN
LA UNIVERSIDAD
Llegó el bus a San
José, y con un grupo de compañeros que me daban confianza, o que al menos yo
les hacía pensar eso, pero que eran los encargados de vigilarme, fuimos a
comer, pasamos a un restaurante de comida china, por andar pensando en lo que
pasaba ni siquiera probé la comida y ellos se fijaron. Después de esto fuimos a
un banco a cambiar dólares por colones ticos y ahí llegó el sujeto con el que
yo había platicado en 2008, para el Congreso Centroamericano de Sociología en
El Salvador. Este saludó a mis amigos mientras que a mí me pasó desapercibido,
para ese entonces yo ya sabía por dónde andaba la cosa. Luego de eso, nos
fuimos a la Universidad Nacional de Costa Rica, como les dije anteriormente,
algunos tipos veían sus celulares y luego me veían a mí. De repente me sentí
acosado, ese acoso fue toda la tarde, después, ya cuando cayó la noche
estuvimos en una ponencia, a la cual no puse atención por estar pensando en
cómo salía vivo de esa situación. Durante toda la ponencia tipos raros me
observaban y algunos hasta se sentaban cerca de mí. Vale aclarar que todos mis
compañeros me aplicaron la ley del hielo. En la noche, después de las primeras
ponencias hubo un baile, la mayoría de personas bailaban, pero muchos sujetos
tenían sus ojos puestos en mí y la incomodidad persistía. Después del baile las
personas se dirigieron al lugar donde iban a dormir, yo me quedaría en casa de
un estudiante de sociología de la Universidad Nacional de Costa Rica, pero
cuando pasó por mí se hacía acompañar por unos tipos de muy mala apariencia,
razón por la cual decidí ya no quedarme con ellos. El acoso era persistente y
ya me estaban acorralando y yo ya estaba por darme por vencido, me había parado
en la acera de la calle esperando mi trágico final, cuando de pronto
aparecieron los tres compañeros de los que ya les he hablado anteriormente, por
los que estoy vivo contando esta historia. Ellos salieron a un teléfono público
a hacer una llamada telefónica, nomás los vi me les acerqué y les dije: me
quieren matar, ayúdenme. Vinieron ellos y me dijeron ¡Estás loco! ¿Quién te
quiere matar? La gente de aquí, les dije yo. No, ¿Cómo vas a creer? me dijeron.
Sí, sí es verdad, ayúdenme por favor, les volví a responder. Me fui con ellos
caminando hacia otro sitio y allí estaban más personas de las cuales venían en
el bus con nosotros, entre ellos el tipo con apariencia de sicario, que no se
me separaba, como si había ido conmigo. Todos se fueron para los lugares donde
se iban a quedar de parte de la universidad (entre ellos mis tres amigos) y los
demás para sus hoteles. Cuando yo caminaba hacia la calle principal, a buscar
donde quedarme, me fijé que un grupo de sujetos iba tras de mí, vi que tenían
la intención de lincharme, pero como yo también conozco lo que es haber andado
en la calle, no me dejé ganar la moral de ellos, y cuando ellos se me
aproximaban, yo me les ponía en defensa y como ya estábamos en la acera de la
calle principal, me hicieron poner la maletas en la acera, las cuales me
robaron, y retroceder hasta tal punto que invadí el primer carril de la calle,
y como estaba parando el tráfico, decidieron desistir y se retiraron. Ese fue
el comienzo de una larga noche. Por temor no quise dormir en un hotel, pues ahí
podían ir a sacarme mientras durmiera, así que preferí hacer vigilia afuera de
un banco, pues el banco tenía cámaras, y si me pasaba algo tenía la esperanza
de que al menos quedara grabado todo mi trágico final. Por fortuna, unas
compañeras me dieron unas monedas y cerca de mi estaba un teléfono público y
pude llamarle a mi padre y decirle lo que estaba pasando, que algunos de mis
compañeros junto con otros estudiantes de la Universidad Nacional de Costa Rica
querían matarme, que le avisara a toda mi familia, porque de esa forma si me pasaba
algo ellos serían los responsables, cuestión a la cual mi padre accedió. La
noche fue larga, uno de mis compañeros me pasó vigilando toda la noche y
madrugada desde una parada de buses que estaba cerca, un carro rondó la cuadra
toda la madruga y unos tipos en una moto con una escopeta casi me matan, por
suerte yo fui más listo que ellos. Ya en la madrugada, después de haber pasado
toda la noche y parte de la madrugada, a saber que habían planeado, sale un
vigilante del banco y me dice que me vaya, que con mi comportamiento los tenía
nervioso. Por suerte en ese momento se detiene un camión en el semáforo que
estaba enfrente y me subí a él sin que quizá se dieran cuenta. Yo iba sobre la
lona y en el camino tuve la intensión de tirarme, por suerte no lo hice, sino
quizá me hubiera matado. Llegué a unos túmulos que había en el desvío a Taras
de Cartago, y como el chofer bajó la velocidad, ahí decidí bajarme. Me bajé y
caminé unos cuantos metros. En un lugar estaban unos pick-ups cargando
hortalizas para llevarlas al mercado, y luego me percaté que ya andaba un carro
buscándome y me tocó huir del lugar. Me fui escondiéndome por unas grandes
cunetas, luego entré a un pasaje en donde había un taller y toqué la puerta,
salió un señor como de unos sesenta años de edad, y le dije que me andaban
persiguiendo, que me ayudara o al menos que me diera donde dormir, y el señor
me dijo que me acomodara por ahí en un espacio. El señor se fue a seguir
durmiendo y yo me metí en la cabina de un pick up a dormir entre medio de un
montón de botellas, unos segundos tenía de haberme metido a la cabina cuando
pasó una patrulla de policías por el lugar y pitó, como diciendo, sabemos que
estás ahí. Recuerdo que dormí hasta como a las diez de la mañana, esperaba que
todo fuera un sueño y despertarme de esa maldita pesadilla, pero aún no estaba
cerca el final. En la mañana salí de la cabina del pick-up, el señor se
sorprendió al verme, le dije que me ayudara, que me andaban persiguiendo para
matarme, que era salvadoreño, vino el señor y solamente me regaló unos cuantos
colones, al menos me sirvieron para hacer una llamada telefónica a casa.
Después de esto caminé hacia Taras de Cartago, a la par de una iglesia había
dos teléfonos públicos y comencé a llamar a mi padre por teléfono y a decirle
que estaba bien, pero que aún me estaban persiguiendo. Personas me vigilaban
desde lejos y yo pensé, si estas personas se acercan a mí, lo que voy a hacer
es subirme al techo de esta iglesia y protestar, para llamar la atención de la
gente. Pero a los varios minutos, las mujeres que estaban en la iglesia
comenzaron a salir y se me quedaban viendo, como si les hubieran dicho que yo
era un psicópata, que quería atentar contra su sagrado templo. Entonces supuse
que dentro de la iglesia estaban estas personas que me perseguían y que no era
buena idea subirme al techo de ella, pues me capturarían, me torturarían y
luego me quitarían la vida. Entonces lo que decidí hacer fue cruzar la calle,
pues enfrente de la iglesia había una cancha de fútbol que estaba cercada por
una reja y me senté en la reja, enfrente había un poste de energía eléctrica, y
me dije: “si estos tipos se me acercan lo que voy a hacer es subirme a los
cables del tendido eléctrico y protestar ahí hasta que venga el embajador de El
Salvador en Costa Rica”, y como gente sospechosa comenzó a acercarse a mí,
incluidas unas mujeres bien elegantes, eso hice. Me subí al poste de energía
eléctrica y con un suéter que andaba agarré el cable de arriba y me paré en los
de abajo, de repente pasaron unos policías por el lugar, se detuvieron y me
preguntaron ¿Qué haces ahí? de forma sarcástica les dije que le estaba dando
mantenimiento al tendido eléctrico, ellos rápido cayeron en cuenta de que les
estaba jugando una broma y me dijeron que por favor me bajara inmediatamente, a
lo que yo les contesté que me bajaría de ahí hasta que llegara el embajador de
El Salvador y me asegurara la salida de Costa Rica, y ellos me dijeron que eso
no sería posible, y yo les dije que entonces no me bajaba. Luego llegó la cruz
roja e intentaron bajarme del poste, pero sus intentos fueron fallidos. Después
de varias horas llegaron personeros de la Universidad Nacional de Costa Rica y
algunos de mis compañeros a querer convencerme de que me bajara y yo insistía
que me bajaría hasta que llegara el embajador. Pasó mucho tiempo e insistían
que el embajador no podía llegar y llegaron unos policías especializados de la
OIJ y dialogaron conmigo, me preguntaron ¿Qué te pasa? A lo que yo respondí que
me querían matar, y que yo había tomado esa acción de hecho porque era la única
forma como podía salir vivo de Costa Rica. Vinieron los policías de la OIJ,
dialogaron conmigo e insistieron hasta convencerme de que me bajara del tendido
eléctrico, yo les dije que me bajaba del poste, pero si me aseguraban una
llamada por celular a El Salvador, pues quería poner al tanto de lo que estaba
pasando a mi padre, cuestión que me negaron, aludiendo que en Costa Rica no
existía ese tipo de servicios. Entonces yo les dije que me bajaba, pero si me
daban su palabra de dejarme llamar a mi padre de los teléfonos públicos que
estaban en la otra esquina y hasta la tarjeta me compraron. Me bajé del poste
por la escalera que había puesto la cruz roja, para este entonces yacía una
multitud de gente abajo, bajé, me di la mano con los policías de la OIJ, en
forma de trato hecho, los otros policías me esposaron y me llevaron a los
teléfonos públicos, le llamé a mi padre y le dije que iba a estar en manos de
la policía de Taras de Cartago. Hice la llamada por teléfono, al terminar la
llamada telefónica un policía de la OIJ me puso el suéter sobre la cabeza, como
cubriéndomela, y me dijo, esto es para que la gente no te pegue, vine yo, y
como pude, la quité de mi cabeza inmediatamente, mientras me la quitaba vi que
el otro policía de la OIJ sacaba de la bolsa de su pantalón un puñal, por
suerte lo alcance a ver. Si no lo hubiera visto me hubiera apuñaleado y me
hubieran mandado al hospital y si yo me hubiera fijado que había sido él,
hubieran llegado al hospital a decirme que dijera que no me había fijado quien
me Había apuñalado y que si decía que había sido él no saldría vivo de Costa
Rica. Esto si es que no me hubieran dejado morir en la ambulancia. Los policías
me dirigieron hacia las bartolinas de Taras y ahí estuve un par de horas, me
quitaron toda la ropa y me tomaron fotografías. También me dieron comida y de
beber un jugo, me trataron con mucha amabilidad, en comparación a como es aquí
en El Salvador. Luego llegó el embajador de El Salvador con otra señorita, la cónsul.
El embajador habló conmigo, me preguntó ¿Qué te pasa? tus compañeras dicen que
tú eres bien cariñoso con ellas, me dijo. Lo que pasa es que me han querido
matar, le respondí yo. Cuestión que no mucho me creyó. Luego me dijo ¿Y tú
entraste legalmente al país? Sí, le dije yo, porque en el sistema no aparece
que hayas entrado al país, me dijo él, vine yo y le dije ¿Y todavía duda de que
me hayan intentado matar? Me hubieran matado, me hubieran enterrado, así como
muchos perseguidos políticos, y ni rastros hubieran quedado de mí, si yo no
hago todo lo que he hecho, le dije. Por mediación de él me dejaron en libertad,
nos fuimos en su camioneta y me fue a dejar a la Universidad Nacional de Costa
Rica, ahí estaban mis tres amigos, pero aun había uno de mis compañeros que no
se me despegaba e insistía que yo tenía que quedarme con ellos, que ellos me
protegerían, y eran los que querían matarme. Al ver eso, mis amigos llamaron
otra vez al embajador, él llegó nuevamente y la decisión que el embajador tomó
fue la de ingresarme al hospital psiquiátrico de San José, Costa Rica, allí
pasé dos días y dos noches, hasta el viernes que llegó mi padre a llevarme. Y
pensar que todo esto es producto de una esquizofrenia paranoia, cualquier
parecido con la realidad es pura coincidencia.
“Los
hechos relatados son ficticios”
Este escrito está
dedicado a todos aquellos que creyeron que no iba a salir vivo de esta
situación, y que se burlaron de mí cuando abordamos el bus hacía San José,
Costa Rica, solo porque dije que algún día lo escribiría todo. Lo de burlarse
lo hicieron porque ya me hacían bien muerto. Dedico este escrito a esos tres
amigos, a los cuales les debo la vida, si creyera en Dios diría que fueron mis
ángeles de la guarda, pero no, solo personas con principios y valor. Espero que
esta experiencia sirva de modelo para aquellos novatos que apenas incursionan
en el mundo de la política, a ellos les digo: la política es una dimensión y en
ella solo están los iniciados y los marxistas, que también son iniciados. Para
la plebe inventamos la politiquería.
[1] Para referirnos a los textos escritos exclusivamente por Marx debemos
de hacerlo con el término, marxiano. Nestor Kohan, diccionario básico de
categorías marxistas.
[2] La participación de un compañero en la cátedra de Debate Actual en la
Teoría Social, acción académica perteneciente al pénsum de la Licenciatura en
Sociología de la Universidad de El Salvador, me dejó atónito. Él dijo que no se
podía hablar de psicología marxista porque Marx no había escrito sobre psicología.
[3] El marxismo no es solo la
concepción científica de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. El
marxismo es un modo de pensar (filosofar) la naturaleza, la sociedad y el
pensamiento. La primera idea presenta limitaciones del contexto, eso era el
marxismo para Engels por eso lo definió así, pero el marxismo es una forma de
pensar el mundo, que no era exclusiva de Marx, sino una forma de pensar que
Marx inauguró para la humanidad.
[4] El materialismo es la concepción científica del universo, y la
dialéctica es la ciencia de las leyes del desarrollo y movimiento de la
naturaleza, la sociedad y el pensamiento.
[6] Jong IL, Kim. La Filosofía Juche es una Original Filosofía
Revolucionaria. 1996, página 2.
[7] Filosofía descubierta por los ingenieros sociales alemanes Karl Marx y
Federico Engels, y desarrollada por los rusos V. I. Lenin, J. Stalin y el coreano Kim Il-sung, y demás
científicos que han seguido fielmente esta filosofía, como es el caso del
humilde y heroico maestro de filosofía marxista de la Universidad Obrera de
París, George Politzer y Lucíen Henry, quienes murieron en resistencia a los ocupantes nazis en la
segunda guerra mundial, entre muchos.
[10] Francisco Taibo. Arcángeles Doce historias de
revolucionarios herejes del siglo XX. 1998, página 247.
[11] Ver el ejemplo que se expone en el capítulo dos.
[12] En cierta ocasión realicé
un pequeño escrito de filosofía al que nombré Preámbulo a la Concepción Marxista Libresca, el cual anexo al final
del libro, y se lo mostré a Jesús de Nazaret y le dije que lo leyera, y que si
era posible, que me hiciera las respectivas sugerencias por escrito, entonces
él me dijo que escribiría algo a lo que le llamaría Contribución al Preámbulo
de la Concepción Marxista Libresca. A esto es a lo que Jesús de Nazaret se
refiere aquí.
[13] Primero dice todos los
filósofos y después dice que hay unos que no han tocado el tema de la religión.
Esta cita de Lenin la discutimos en el tercer capítulo.
[14] Esos no eran comentarios
peyorativos, sino, pensamientos propios de la época. Decir que es comentarios
estaban mal, a la luz del pensamiento actual, no sería más que un lucitaje
mental.
[16] Incierto, para ser ateo
hay que estudiar las ciencias, no las religiones. De otra forma se sería un
ateo vulgar, no un ateo científico.
[17] Decir que soy marxista es un atrevimiento, prefiero decir que soy
aspirante a marxista, porque el ser marxista depende de la capacidad de pensar
la realidad materialista y dialécticamente, como ella es, no solamente conocer
la teoría de Marx, como nos hacen creer.
[18] En el capítulo 4, se puede ver como Jesús acepta que le refuté su
postura, cuando ya nos encontrábamos conversando por inbox.
[19] El idealismo es una
corriente filosófica y la psicología es una ciencia social, no son la misma cosa,
ni una es igual a la otra.
[20] Y todavía dice que su
postura no es agnóstica, si los marxistas no afirmamos que el antagonismo es
porque nosotros queramos que sea así, sino porque así lo es y punto.
[22] Existe la idea de que
todos pensamos solo por el simple hecho de tener un cerebro, pero cuando aquí
hablo de pensar, me refiero al pensar dialéctico.
[23] Seudónimo de Salvador
Cayetano Carpio, fundador de una de las guerrillas más estratégicas del mundo,
las FPL Farabundo Martí.
[25] En una clase de la Licenciatura en Sociología de la Universidad de El
Salvador, una docente dijo que Marx no había sido marxista, sino que él había
sido Marx, que marxista eran sus seguidores. Una cuestión me causaba gracia,
debido a que después de eso uno de mis compañeros repetía lo mismo que había
dicho tal docente y hasta los mismos gestos.
[26] Sobre todo ideas científicas que implican transformación y práctica.
[27] Hago esta referencia según la expresión de Marx cuando dijo: “lo único que sé es que no soy marxista”.
[28] Al llegar al infierno le voy a preguntar a Karl Marx si él fue
marxista y partiendo de mi definición de marxismo me responderá así: lo único
que sé es que sí soy marxista.
[29] En una entrevista que le realicé al Máster Mauricio Rafael Paz Narváez
sobre los principios del marxismo me decía que uno de los más importantes es el
principio de la creatividad y tenía toda la razón, porque la creatividad juega
un gran papel hasta en la ciencia más exacta.
[30] La idea juche es la filosofía oficial de la República Popular
Democrática de Corea, comúnmente llamada Corea del Norte. Cuando digo que Kim
Il-sung es el máximo exponente del marxismo contemporáneo, no pretendo decir
que él sea nada más un predicador del marxismo, pues él elevó la teoría del
socialismo científico a otro nivel, pensó la realidad de su país científica y
dialécticamente y así concibió la filosofía juche, la cual es una filosofía
original, libre de esquematismo y dogmatismos.
[31] Incluso hay biblias que ni siquiera tienen el libro de Sabiduría.
[32] Esta definición de marxismo estimula el pensamiento, pero se queda
corta, y no define en esencia al marxismo.
[33] Esta es una frase satírica, no significa que se crea en Dios, debido a
que se sabe que Dios fue inventado por los judíos hace más de 3,000 años. Este
ejemplo abarca al occidente del planeta, la religión cristiana (y Musulmana).
[35] Aquí se refiere al
atentado que hicieron algunos oportunistas contra mi vida en Costa Rica en 2010
y que yo se lo comenté a él.
[36] Aquí se refiere a cuando me dijo que lo de la persecución política era
paranoia mía.
[37] Esto de las tareas se
volvió relevante en la conversación porque a la altura de terminar la
conversación ya se habían hecho las tres y media de la madrugada.
[38] Se refiere a una plática que sostuvimos frente a la biblioteca de la
Universidad de El salvador.
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