miércoles, 22 de febrero de 2017









ANTOLOGÍA
Preámbulo a la concepción marxista libresca














Melvyn Rico KFA El Salvador








Dedico este libro
a mi novia Grishelda Díaz,
por darme sus besos y
a mis padres:
José Rico y
 Anabella Melgar,
por darme el orgullo
de  llevar sus apellidos.
También a mi hermano Erick Rico
Y a mi sobrina Allison Rico.

J. P. M. M.










  
Agradezco infinitamente
 a todos aquellos que
han hecho posible este sueño,
 entre ellos
 a quienes revisaron la redacción y el estilo:
 José Luna, Rafael Cruz y
 Meraxis Martínez.
A Tali Romero,
Judith Barrera,
Adolfo Panameño,
Sally España,
Rafael Paz Narváez,
Godofredo Aguillón,
Pablo de Jesús Castro,
René Martínez Pineda,
Jenni Vanessa Quintanilla García y
Jakeline Korleto.

J.P.M.M.













La política
 es una dimensión
y en ella solo están
 los iniciados
y los marxistas,
que también
son iniciados.
para entretener
a la plebe
inventamos
 la politiquería.

J. P. M. M.









Prólogo sobre el autor

La juventud nos parecía demasiado surrealista como para ser vivida sin riesgos, sin embargo; los riesgos que suponía vivir en un país, cuya historia se cuenta por sus guerras, la vulnerabilidad frente al comportamiento de la naturaleza, el complejo de nómadas y de amorfos laborales, nos vino de fábrica.  Los de la generación anterior a la nuestra, que aún eran muy jóvenes, nos venían presumiendo de ser finos guerreros, grandes estrategas que se enfrentaron a una dictadura, a sus secuaces uniformados y que solo nombrarlos suponía un colapso del sistema nervioso, que hacía dilatar cualquier ano y en lo sucesivo evacuar el excremento de forma compulsiva e involuntaria. A esto le sumamos los comentarios de esa generación sobre lo cobarde e ingenuos que nosotros éramos por el hecho de que ellos sobrevivieron a esa guerra y que por gracia de ellos nosotros no sufriríamos, que eso era suficiente razón para tener de menos a esta generación y por lo tanto nuestro comportamiento debería ser de sumisión y reverencia. No contaban por supuesto que igual o aún más estúpidos que ellos podríamos ser nosotros, esta nueva generación que se inventó una guerra con ella misma, una guerra de todos contra todos, por así decirlo, aunque se trataba de una guerra de pobres contra pobres, hambriento contra hambriento e inculto contra inculto.

Era allá por el año dos mil uno cuando conocí a Melvyn Rico, ambos estudiábamos, en el Instituto Nacional General Francisco Menéndez (INFRAMEN), él a primer año y yo a segundo de bachillerato. La historia académica de dicha institución, lo hacía presumir que la crema y nata de la sociedad se educaba en dicho recinto: meses después nos quedaba claro que se había vuelto un mito y decir que llegábamos a estudiar para ser mejores personas en esta sociedad era un cliché. No podemos obviar que estar en esos pequeños “cuarteles” puede causar severos traumas a cualquiera, por muy preparado emocional e inteligentemente que pueda llegar,  así como muchos mi estimado amigo: Melvyn, no pudo escapar a los acosos de los agresores y posteriormente probar la dulzura de ser agresor, la cobardía en ambos casos era estrictamente indispensable.

De las pláticas que tuvimos en tal lugar no recuerdo ni una en donde los tópicos a tratar estuvieran relacionados con alguna manifestación artística, alguna actividad recreativa, algún deporte, discutir los contenidos de las charlas impartidas en los pseudosalones de clases, o cualquier otro tema que implique algún mínimo de esfuerzo intelectual… No, nada de eso. El ambiente era monotemático y los temas adyacentes no implicaban ninguna complejidad como para mantener una plática fluida. Recuerdo, incluso que era muy peculiar que habláramos utilizando palabras extranjeras “tropicalizadas” y un acento al platicar que más parecíamos con deficiencia intelectual, que personas actualizadas en términos de la palabra hablada; sin duda, éramos una acumulación de imitaciones del lumpen estadounidense.

Además de compartir estas experiencias, que cualquiera en su sano juicio no pensaría que mi amigo Melvyn hubiese vivido, sin embargo, el tirarnos piedras, portar entre medio de los libros o cuadernos de apuntes alguna navaja, que reventaran muy cerca de nosotros más de alguna bomba de fabricación artesanal, que nada le envidiaban a las que fabricaba la guerrilla hacía apenas una década, y pasar tres noches en una bartolina detenido por agentes policiales, de una nueva policía creada hacia nueve años, entre otras cosas, que vuelven a la discreción imperativa, y sobre todo, lo más importante sobrevivir, para tres cosas:

1.    Para dar un salto cualitativo, un puente a la sensibilidad, a la puesta de atención del resto del mundo y del gran universo;
2.    Pasar a ser un nuevo veterano, cuyos recuerdos patéticos lo volverán presumido y amargado;
3.    La opción de volverse y sumirse en el mundo del lumpen en la sociedad.

Sin duda mi amigo Melvyn optó por la primera, dar un salto cualitativo envidiable, que en definitiva implica un largo camino de preparatoria, de conflictos reales e imaginarios, relaciones tan al borde entre la realidad y la fantasía.

Este proceso lo puedo atestiguar cuando pasado quizá cinco años nos volvemos a encontrar en esos “espinosos” caminos de la Universidad de El Salvador. Ser universitarios no nos salvó de la demencia, Melvyn estudiaba sociología, yo arquitectura, eran casi las tres de la tarde, él delineaba unas improvisadas letras en un largo trozo de manta arrugada, era imperdible y fue inevitable hablar de esos días del bachillerato. Actualizamos nuestros datos sobre viejos conocidos y superamos el tema sin mayores trámites, ya estábamos en otro estadio de nuestras vidas, implicaba incluso un poco de vergüenza pensar que hicimos semejantes cosas mientras estudiábamos bachillerato; sin embargo, nos apuramos a explicar en qué andábamos, ya que nos encontramos en pleno esplendor del movimiento estudiantil y nadie quería quedarse fuera de las marchas, y comenzábamos a respetar un tanto a nuestra generación previa y con un poco más de condescendencia los llamábamos mártires y a los que sobrevivieron los llamábamos aun compañeros combatientes y en diminutivo compas; cubríamos nuestro rostro con pañoletas o trozos de mantas. Los que tenían un poco más de experiencia ya habían conseguido un pasamontaña y el resto de vestimenta según la ocasión. Allí estábamos valientes, frescos, con ya más de tres libros leídos sobre historia nacional y filosofía marxista, entre algún panfleto o el caudal de hojas volantes que pretendían ser cátedras de realidad nacional y no llegarían siquiera a un concurso de oratoria, cuanto mucho llagaban a papel manchado. Todo esto estaba sujeto a nuestra más ferviente e incipiente crítica revolucionaria.

Pasado un tiempo prudente, nos vimos militando en una misma organización estudiantil que no se despegaba mucho del romanticismo revolucionario en donde Melvyn acuñó sus mayores sentimientos e intenciones infructuosas, que lo hacían no distinguir a la distancia más mínima el cielo y el océano. Uno de los objetivos de dicha organización, que no superaba la media docena de miembros, era tomarse el poder del Estado. Más ridícula no podría ser. Por regla general tratar de cambiarla era la opción; sin embargo, el estancamiento cualitativo más pronunciado que he conocido de Melvyn Rico estaba a la vista próxima.

Ser impopular trae sus beneficios, el aislamiento que eso produce debe aprovecharse en su totalidad; pero esto no es para cualquiera, compartimos allí finos momentos de lectura. El ego y la arrogancia estaban servidos. Nos dimos cuenta que éramos diferentes al resto de estudiantes universitarios que militaban en el movimiento en ese momento y venía el primer error, pensar que éramos los únicos, y que la formación político ideológica se trataba de alimentarnos de literatura poco variada, para hacer citas textuales y crear abundancia de palabras en nuestro léxico. Vino entonces lo inevitable, discusiones estériles y silencios paranoicos, la amistad se puso en riesgo, fuimos entonces tratándonos a más distancia, la cortesía por supuesto primó sobre cualquier otro comportamiento.

Nos volvimos a encontrar nuevamente allá por el dos mil doce, con las disculpas de forma implícita y con algunos traumas ya superados. Me encontré con la grata sorpresa de que estaba escribiendo poesía, muy a su estilo, pero poesía a fin de cuenta, ese tipo de verso que se siente forzado, con ninguna rima, esas esforzadas metáforas que se confundían con algún símil y que al mismo tiempo dejaban de ser ambas, pero eso era lo menos importante. Era cuestión de tiempo para desarrollar su propia forma, su estilo. Lo de verdad relevante de esos nuevos encuentros fue la nueva etapa de valor teórico que nacía en él. Con las menudas nuevas experiencias tomó la opción de dar un nuevo salto cualitativo.

Hoy ve la luz esta obra, que está dispuesta a vernos la cara de duda, a ceñir la mirada, a valorar el derecho de cada quien, a tener un amigo imaginario diferente.

Con camaradería y afecto
 Adolfo Panameño (Emilio Paz)







  
Prólogo a la antología

El autor reflexiona y critica la concepción  tradicional del marxismo puesto que solo se ve reducido  a la habitación académica, sin dotarlo de un contenido práctico, en otras palabras, como letra muerta de  la que se adueña la clase  dominante para mantener al dominado.  Es así como motiva  a la investigación sobre el tema compartiendo su experiencia y debatiendo las concepciones cotidianas y reducidas que sobre  el marxismo se ha acogido.

Hecha esta aclaración prosigue a interpretar  y construir su propia definición del marxismo calificándolo como: “el arte de pensar materialista y dialécticamente el mundo”, luego desarrolla cada pensamiento de manera que el lector comprenda cada idea contenida en la definición que él  propone, en ese sentido, alude a un personaje, Marcial, recalcando los padecimientos de este, puesto que, para él, este llevó a la praxis la teoría intentando influir en la realidad de El Salvador.  Critica a muchos que se han llamado marxistas o han aplicado como una fórmula el marxismo leninismo  como receta aplicable a cada condición en cualquier país, lo que ha sido errado puesto que no han desarrollado un pensamiento dialéctico, evitando así incidir en la realidad. Volviendo a Marcial, propone adoptar una filosofía Marcial, y sobre todo una actitud Marcial como sinónimo de ser marxista, aplicada al análisis de la sociedad salvadoreña con el propósito de transformarla.

 En el tercer escrito titulado: “Gracias a Dios que volviste”, se muestra  una comparación de dos estilos de vida y concepciones de mundo, así  se compara el “sueño americano” con la oportunidad de estudios en uno de los países calificados como una dictadura stalinista, y negativamente visto por los medios de comunicación sencionalistas, el desenlace del cuento permite reflexionar sobre los quehaceres del mundo y la dicotomía que conforman pudiendo presentar un final feliz para la decisión más contraria a los consejos que se brindan como primera salida a los problemas económicos para las familias de este país.  Así, prosigue a contar otro relato de la sociedad salvadoreña finalizando con una frase “ironías de la vida”.

Continúa con su peculiar forma de redactar espontánea y de fácil compresión para quien no se familiariza con los temas filosóficos y políticos, que para los comunes se vuelve tedioso estudiar, la manera de Joseph de presentar sus ideas se dota de genialidad atractiva para quienes vivimos en la era de la tecnología, llama la atención que el creativo escritor  a partir de una conversación privada en una red social, decida presentar al público la manera dinámica con la que expresa sus ideas sobre la religión, el idealismo y el materialismo.

Finalmente, en  el último apartado de esta antología, Josep, nos traslada a vivir a través de la  narración hechos que aún al finalizar la lectura del conjunto de escritos que llegaron a mis manos, me generan confusión, aún me cuestiono si lo que leí es  una anécdota o producto de mente creativa del escritor.  Cabe aclarar, que no conozco al tantas veces mencionado Joseph, pero me parece que la forma de utilizar su libertad de expresión a través de la palabra escrita es única de manera que motiva a investigar e interesarse por temas que para algunos que ostentan el poder es mejor mantenerlos reservados y exclusivos, o son temas a los cuales solo aquellos que se hacen llamar eruditos o prominentes académicos deben manejar, el estilo sencillo de manifestar sus ideas apertura la mente de quien desee leerlo de manera que puede cuestionar los discursos e incita a pensar desde otra visión la concepción de mundo.

 En espera de que más de sus escritos lleguen a mis manos,

Jenni Vanessa Quintanilla García 













Preámbulo a la concepción
marxista libresca










Joseph Pablo Mercader Melgar
2010




En la actualidad, se hace con el marxismo lo mismo que hicieron los escolásticos con la ciencia en la edad media: a esta última ellos la convirtieron en una ciencia libresca debido a que redujeron su estudio a los libros. Según Politzer: “se tomaba lo que había escrito Aristóteles sobre algún tema, luego se leía lo que había opinado Santo Tomás de Aquino acerca de lo que decía Aristóteles y, sin ninguna reflexión se repetía esto a los estudiantes”. En la actualidad, para analizar un tema de forma marxista los maestros de universidades,  filósofos y brillantes intelectuales, se remiten únicamente a las obras de Marx,[1] a lo que él dijo, o, a alguien que se autodenominó marxista, y que interpretó de una manera tergiversada sus ideas, y ya se reflexionó el problema de forma marxista,[2] olvidándose por completo, de esta forma, de la rica realidad.

Con lo expresado anteriormente no se pretende desvalorar el pensamiento de Karl Marx plasmado en sus obras, el cual forma parte de la  riqueza cultural que atesora la humanidad; pero el pensamiento de Karl Marx es el pensamiento de Karl Marx, y marxismo es más que eso.

El marxismo, es un modo de pensar el mundo[3] y lo defino como “el arte de pensar materialista y dialécticamente la naturaleza, la sociedad y el pensamiento”, y en las obras de Marx se encuentra plasmada la concepción científica de su tiempo, o sea,  del siglo XIX. Lo que sí debemos de tomar en cuenta y no dejar de aplicar en el estudio del universo son las leyes y categorías que este descubrió y otras que reinventó, verbigracia, las leyes  universales como: la ley de la transformación de los cambios cuantitativos a cualitativos y viceversa, la ley de unidad y lucha de contrarios y la ley de la negación de la negación. Además, las categorías de: lo universal y lo singular, la parte, el todo y el sistema, contenido y forma, esencia y fenómeno, causa y efecto, necesidad y casualidad, necesidad, libertad y posibilidad, probabilidad y realidad. Estas son las principales leyes y categorías del materialismo dialéctico,[4] fundamento del marxismo. 

También las leyes sociológicas como: la ley de la necesaria correspondencia entre fuerzas productivas y relaciones de producción, la ley de la acción determinante de la base sobre la supraestructura, la ley de las revoluciones sociales en el paso de una formación económica social a otra, la ley de la lucha de clases como motor de la historia en la sociedad de clases, la ley del valor trabajo y la ley de la plusvalía,[5]  entre otras. Y las categorías de: modo de producción, formación económica y social, clases sociales, capital, burguesía, proletariado, etc. Leyes y categorías que pertenecen al materialismo histórico, leyes que afectan el desarrollo de la sociedad.

Y con respecto a lo contemporáneo del marxismo, no debemos olvidar el papel fundamental que atribuye a las masas la idea Juche, en ella: “el hombre es dueño de todo y lo decide todo, señala el camino más correcto para forjar su destino”.[6]

Quien quiera pensar de forma marxista el mundo objetivo que lo rodea, deberá estudiar rigurosamente las leyes y categorías de análisis del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, para luego aplicarlas a su realidad concreta, palpitante y en desarrollo (donde descubrirá nuevas leyes y creará nuevas categorías que expliquen esa realidad en estudio), y no solo repetir fragmentos de las obras de Karl Marx, como si fueran capítulos y versículos de la biblia.

Quien se esfuerce por pensar en la forma que en esta ocasión estamos entendiendo por marxismo,[7] actualmente última forma de pensar, y lo lleve a la práctica transformadora, alcanzará la nominación de marxista,  por hoy,  último eslabón de la evolución humana. Pero quien no quiera trabajar por dicha forma de pensar y prefiera seguir reproduciendo ese pensamiento falseado del que hemos hablado, solo porque es más fácil, se verá reducido a una concepción marxista libresca y nunca conocerá la esencia, o sea las leyes de los fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento que lo rodean.

La concepción marxista libresca o marxista oficial es obra de la clase dominante, quien se encarga de tergiversar las ideas. Es así como lo ha hecho a lo largo de toda la historia con todas las corrientes y doctrinas que podrían poner en peligro su status, y esa es la razón por la que en muchas ocasiones se tiende a explicar de una manera falsa y aberrada la realidad, realidad que se nos presenta en toda su complejidad.

Quienes razonen de esta manera (librescamente) estarán pensando como la clase dominante quieren que piensen,[8] y sin lugar a dudas entrarán en serias contradicciones con un verdadero marxista a la hora de analizar y reflexionar algún fenómeno.
Final del formulario










  




LA FILOSOFÍA MARCIAL
Será la concepción científica y revolucionaria de El Salvador
(Algunas preguntas por resolver)









Joseph Pablo Mercader
2016






BREVE INTRODUCCIÓN
Leer a diferentes marxistas, desde los clásicos, pasando por los soviéticos, hasta los norcoreanos, me ha llevado a concebir el marxismo de una forma diferente.
Por un buen tiempo acuñé que el marxismo era la concepción científica de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento y eso me hizo permanecer estancado por mucho tiempo.
Durante mucho tiempo pensé que el materialismo histórico era una ciencia toda poderosa y exacta, como lo dijo Lenin del marxismo, y hubiera reaccionado a cualquier comentario que dijera lo contrario.
Cuando comencé a leer a los norcoreanos, lo hacía con cierto recelo, por suerte soy mente abierta, y poco a poco fui comprendiendo que ellos tenían mucha razón.
Viendo la forma magistral en que los norcoreanos exponen su filosofía, llegué a conocer las deficiencias del socialismo científico clásico y comprendí las novedosas ideas y aportes que le hacían al socialismo científico, quienes fueron de los primeros en atreverse a hacerlo. Lo más penoso es, que hay muchos que se hacen llamar marxistas leninistas que ni siquiera conocen esta filosofía y que lastimosamente, con mucho orgullo, se denominan marxistas leninistas, sin percatarse que el marxismo leninismo fue superado ya hace casi un siglo.
La invitación que ahora hago a todos los seres pensantes de este mundo es, a despojarnos de todo esquema y dogmatismo y que comencemos a pensar de forma marxista, así como lo hizo Karl Marx en su tiempo y con su realidad.
Nosotros tenemos una realidad por delante, que nos exige que la pensemos y que la transformemos, pero no podremos hacerlo sino leemos a Karl Marx, Lenin y Kim Il-sung, pues en esta área ellos son nuestros maestros.
Enseñarnos a pensar materialista y dialécticamente es el regalo que Karl Marx le hizo a la humanidad, y por tal razón, encuentro indiscutible el que este arte de pensar lleve su nombre.

SI ALGUIEN CONOCE UNA MEJOR FORMA DE PENSAR, POR FAVOR HÁGANOS SABER.





1. ¿Qué es el marxismo?

Vamos a comenzar con una de las preguntas más importantes y esta es ¿Qué es el marxismo? Cuando uno le pregunta a una persona que es de derecha o que se define como apolíticamente, responde que el marxismo es el conjunto de ideas filosóficas, económicas y políticas de Karl Marx y Engels, porque es lo que enseñan en las universidades del mundo capitalista. Pero no solo ellos dan este tipo de respuestas, también, muchas veces, responden lo mismo algunas personas que se hacen llamar revolucionarias y que se quedan con lo que escuchan en los salones de clases, que carecen de curiosidad y por ende no tienen hábito de lectura. Aquellas personas que han indagado un poco más y han leído a los clásicos y a los filósofos soviéticos dan una definición distinta y definen al marxismo como la concepción científica de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, definición que hasta su servidor acuñó por un tiempo.

Ahora que he leído un poco a los clásicos del marxismo, a los filósofos soviéticos y un poco de idea Juche, tengo mi propia definición de marxismo y considero que si esta definición es aceptada por aquellas personas con gran lucidez, podríamos estar a punto de comenzar una nueva era en cuestión de pensamiento, aunque para ser sinceros, esa era ya comenzó con Karl Marx, allá un poco más de siglo y medio.

Con el bagaje de conocimientos que ahora albergo, que no es mucho por cierto, tengo mi propia definición de marxismo y para mí, el marxismo es el arte de pensar materialista y dialécticamente el universo, y para entenderlo mejor, vamos a desglosar este concepto en tres preguntas más, veamos:

1.1. ¿Por qué arte de pensar?

Porque hace uso de toda la experiencia en pensar conocida por la especie homo sapiens hasta hoy en día, por ejemplo, al analizar una realidad, pongamos por este caso el desarrollo de la sociedad salvadoreña, no solo hace uso de las leyes del materialismo histórico o dialéctico, sino que también, hace uso de otros métodos auxiliares, como es el método de la elevación de lo abstracto a lo concreto, de lo lógico a lo histórico, la deducción y la inducción.

1.2. ¿Por qué materialista?

Por su enfoque y por su eje, materialista. Hago esta aclaración porque la materialidad del mundo es uno de los principios del marxismo.

Ojo, aquí debemos tener mucho cuidado, el hecho que seamos materialistas dialécticos, no significa que no podamos adaptar en nuestra teoría algunos preceptos cristianos, así como en la filosofía Juche se adaptan preceptos budistas a la política.

1.3. ¿Por qué dialécticamente?

Dialécticamente, por su método, la dialéctica materialista. Recordemos que la realidad es dialéctica y hay que pensarla con un método que esté a tono con ella, la dialéctica materialista, materialismo histórico y lógica dialéctica.

2. ¿Qué es dialéctica y por qué decimos que la realidad es dialéctica?

La dialéctica es la ciencia que estudia las leyes de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, en su sentido estricto. Pero cuando hablamos de dialéctica, también hablamos de movimiento, cambio y desarrollo. Y decimos que la realidad es dialéctica porque la realidad está en movimiento, cambia y se desarrolla perennemente.
Pongamos un ejemplo, la sociedad salvadoreña, para este caso, aquí las fuerzas productivas se desarrollan constantemente, aunque sea a un ritmo lento, pues las relaciones de producción no le permiten hacerlo con libertad. Conforme las fuerzas productivas crecen, su carácter entra en contradicción con las relaciones sociales de producción capitalista, relaciones que son de subordinación y explotación. Al entrar en contradicción, las fuerzas productivas demandan un nuevo tipo de relaciones de producción, en este caso, demandan unas relaciones de producción que puedan estar a tono con el carácter de las fuerzas productivas, o sea, unas relaciones de producción socialistas.

Claro, para instaurar las relaciones de producción socialistas, no basta con que las fuerzas productivas crezcan, sino que para eso, hay que echar a andar otra ley de la sociedad, y esa ley es la ley de la lucha de clases, motor de la sociedad de clases.

3. Si el marxismo no es la concepción científica del mundo ¿Tiene este una concepción científica del mundo?

Sí, el marxismo tiene una concepción científica del mundo, pero el marxismo no se reduce a una concepción científica del mundo, el marxismo es más que una concepción científica, el marxismo es pensar dialécticamente el mundo.

A ver, me explico, cuando hablamos de una concepción científica del mundo, hacemos referencia a algo dado, a algo estático, a un esquema que hay que estar rellenando con los conocimientos nuevos de la ciencia, y que la concepción marxista son aquellas ideas sobre el mundo sistematizadas inicialmente por Marx y Engels y posteriormente por Lenin y Stalin.

Así entienden muchos al marxismo, cuestión que le ha hecho tanto daño al movimiento revolucionario por ya más de un siglo.

4. ¿Por qué la definición de marxismo de Engels le hizo tanto daño al movimiento obrero por tanto tiempo?

Porque al definir Engels al marxismo como la concepción científica de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, lo limitó a un sistema de ideas a una teoría, y ya dijimos, el marxismo tiene un sistema de ideas, pero ese sistema de ideas no es el marxismo, ya Marx nos lo advirtió cuando Engels le preguntaba si él era marxista y Marx le respondía “lo único que sé es que yo no soy marxista”.

Esta definición dañó tanto al movimiento obrero, porque hay y hubieron muchos líderes obreros que comprendieron perfectamente las teorías del marxismo: materialismo dialéctico y materialismo histórico. Pero no fueron capaces de pensar las realidades de sus países para transformarlas. Esa fue la diferencia del revolucionario, Marcial, en El Salvador, que al pensar dialécticamente la realidad salvadoreña incomodó a otros que se hacían llamar revolucionarios, pero que eran (CENSURADO) en la izquierda, incomodidad que hasta les llevó a (CENSURADO).

Muchos comprendieron al materialismo dialéctico y al materialismo histórico como teorías, pero dejaron de lado, que más que teorías, son métodos para analizar, pensar y comprender la realidad.

5. ¿Qué significa que hay una forma marxista de pensar y concepciones marxistas de este y este otro fenómeno?

Ya aclaramos qué es el marxismo y dijimos que el marxismo es el arte de pensar materialista y dialécticamente el mundo, y que además de ser una forma de pensar, es la forma más elevada de hacerlo, es el gran descubrimiento de la especie homo sapiens y el primero en hacerlo fue Karl Marx, pero que no fue privilegio de él, sino solo una forma de pensar que Marx inauguró para la humanidad, también así pensó Engels, luego Lenin y posteriormente Kim Il-sung.

El pensar de forma marxista una realidad, un país, por ejemplo El Salvador, nos dará como resultado la concepción científica y revolucionaria de El Salvador, o sea, la filosofía Marcial, porque la filosofía Marcial será la concepción científica y revolucionaria de El Salvador, así como la filosofía Juche es la concepción científica y revolucionaria de la República Popular Democrática de Corea.

6. ¿Por qué a esta forma de pensar le llamamos marxismo y no marxismo leninismo?

Porque el primero en pensar de forma marxista fue Karl Marx, el mejor ejemplo de ello lo encontramos en El Capital, Lenin nada más fue un marxista, de los pocos que ha habido, eso sí, ¡Que Lenin enriqueció el materialismo dialéctico y el materialismo histórico! ¡Sí, lo hizo! Pero no por eso le vamos a llamar a esta forma de pensar marxismo leninismo.
Si le llamamos marxismo leninismo seguiremos dando lugar al error de definición del concepto.

7. ¿Por qué si Lenin continuó desarrollando el materialismo dialéctico y el materialismo histórico no llamaremos a esta forma de pensar marxismo leninismo?

Porque el marxismo, al menos para nosotros, no es solo una o dos teorías que hay que estar enriqueciendo de acuerdo a los adelantos de las ciencias, el marxismo es una forma de teorizar realidades y luego transformarlas, lo que Lenin hizo en Rusia fue eso, teorizar la realidad rusa y luego transformarla, entonces Lenin fue marxista porque pensó dialécticamente.

El gran error de muchos revolucionarios alrededor del mundo fue ese, creer que el marxismo leninismo era una receta que podía aplicarse a cualquier país y dejaron de lado al verdadero marxismo (pensar dialéctico). Al dejar de lado el verdadero marxismo, quisieron adaptar el marxismo leninismo a cualquier realidad y no la pensaron, al no pensarla, no la comprendieron y al no comprenderla, no pudieron transformarla (la realidad).

8. ¿El materialismo histórico es una teoría o un método?

El materialismo histórico es las dos cosas, es una teoría y es un método, pero el gran error de casi todos los revolucionarios ha sido concebirlo más como teoría que como método. Al concebirlo como teoría lo que han intentado hacer es adaptarlo a la realidad de los países para transformarlos. Pero el materialismo histórico, más que una teoría, es un método científico y dialéctico.

Lo que los revolucionarios deben hacer es estudiar el materialismo histórico y comprenderlo a la perfección, para de esta forma, poder hacer uso de las leyes y categorías de este, para explicarnos la realidad que estemos analizando en concreto, puede ser la realidad salvadoreña, guatemalteca o nicaragüense, en fin, el país que sea, porque las leyes generales del materialismo histórico aplican a cualquier realidad social.

Lo que si debemos de tomar muy en cuenta son las condiciones concretas, características, cultura, particularidades y el nivel de desarrollo en que se encuentra cada país. Y también las limitaciones de las leyes del materialismo histórico.

9. ¿Por qué el concebir de esta forma el marxismo puede significar una nueva era en cuestión de pensamiento?

Porque los revolucionarios marxistas comenzarán a pensar dialécticamente su realidad, y al pensarla dialécticamente, la podrán transformar, porque no se puede cambiar algo que no se piensa ni se comprende y solo el marxismo, con sus tres métodos nos permite pensar el mundo.

El materialismo dialéctico nos sirve para pensar la naturaleza, la lógica dialéctica el pensamiento, mientras que el materialismo histórico, que también es dialéctico, pues en las leyes del materialismo histórico se encuentran las leyes de la dialéctica, nos sirve para pensar la realidad social, o sea, el desarrollo de la sociedad.

Como les decía, esta era volvió con la filosofía Juche, pues el genio de Kim Il-sung, al no ver el marxismo como una concepción del mundo, sino como una forma de pensar, concibió la idea Juche, que ya dijimos que no es más que la concepción científica y revolucionaria de Corea del Norte.

Kim Il-sung, comprendió de una forma perfecta el materialismo histórico y usó sus principios para explicarse la realidad coreana, descubrió los defectos en la interpretación de las leyes del marxismo leninismo y las reinterpreto de acuerdo a su realidad.

10. ¿Esta forma de pensar puede considerarse una revisión del marxismo?

No, para nada, porque lo que esta forma de pensar hace, es retomar los mismos principios y leyes del marxismo, lo único nuevo de esta forma de pensar es encontrar los fallos de interpretación de las leyes del materialismo histórico, cuestión que ya la hizo hace casi cien años Kim Il-sung y que le permitió elevar la teoría del socialismo científico a otro nivel, al definir nuevos principios filosóficos centrados en el hombre.

“La anterior teoría sobre el socialismo consideró como lo principal el factor material y económico en la lucha revolucionaria, y no planteó como vía fundamental de la revolución el fortalecimiento de su sujeto y la elevación del papel de estos”.[9]

Por ejemplo, el error de interpretación de la ley de que la base económica determina la conciencia social, en algunos países, al llegar al poder de forma revolucionaria, creyeron que con el simple hecho de transformar la base económica esta iba a determinar la conciencia social en conciencia socialista y de esta forma descuidaron la ideología, cuestión que les resulto demasiado caro, pues sus procesos revolucionarios terminaron sucumbiendo.

11. ¿Qué será la filosofía Marcial?

Esta es otra de las preguntas importantes, pues la filosofía Marcial será nada más y nada menos que la concepción científica del desarrollo de la sociedad salvadoreña, ella superará, como lo hizo ya la filosofía Juche, las limitaciones del socialismo científico fundado por los clásicos del marxismo y retomará los nuevos aportes hechos por la idea Juche.

12. ¿Cómo crearán los marxistas salvadoreños esta nueva filosofía, la filosofía Marcial?

Deberán hacer un análisis histórico del desarrollo de la realidad salvadoreña, analizando desde las relaciones de producción prehispánicas, hasta las relaciones de producción capitalista que imperan actualmente en el país. Como estas han venido siendo determinadas por el carácter de determinadas fuerzas productivas.
Cuando se haya hecho este análisis científico del desarrollo de la sociedad salvadoreña y el pueblo, las masas, el sujeto transformador, se haya armado con esta nueva concepción, podremos transformar nuestro país de forma revolucionaria hacia el socialismo, primera fase del comunismo.

13. ¿Qué necesitamos para crear la concepción científica y revolucionaria del desarrollo de la sociedad salvadoreña?

Necesitamos comprender el método del materialismo histórico y dialéctico de una forma exacta, estudiar a profundidad la idea Juche para conocer sus aportes, despojarnos de todo dogmatismo y luego comenzar a pensar la realidad de nuestro país.
Y sobre todo debemos conocer a la perfección su geografía y si historia.

14. ¿Qué implica pensar la realidad salvadoreña de forma científica?

Implica que luego hay que transformarla. Por supuesto hacia el socialismo, primera fase de la formación económica social comunista.

15. ¿Quiénes transformarán la realidad salvadoreña?

El pueblo, las masas, todos aquellos que se encuentren interesados en construir la sociedad socialista, encabezados por la clase obrera, la clase obrera debe ser la clase que dirija el proceso.

16. ¿Por qué esta filosofía se llama filosofía Marcial?

Se llama filosofía Marcial en honor al revolucionario salvadoreño por antonomasia, Salvador Cayetano Carpio, uno de los fundadores de la (CENSURADO) organización revolucionaria de El Salvador.

Me costó mucho adoptar este nombre, también quise llamarla filosofía farabundista marcialista o filosofía Griselda Verónica, pero al final me decidí por el nombre filosofía Marcial, aunque al final los demás pueden ser sinónimos.

Creo que este nombre será bien recibido por todos aquellos revolucionarios marxistas, que comprenden objetivamente la historia de la sociedad salvadoreña, pues, si bien Farabundo Martí encabezó el primer movimiento con proyecto alternativo de América Latina, Salvador Cayetano Carpio (Comandante Marcial) fundó, junto a otros camaradas, una de las guerrillas más estratégicas del mundo, las FPL “Farabundo Martí”.

17. ¿Los partidarios de la filosofía Marcial serán predicadores de las ideas de Marcial?

No, los partidarios de la filosofía Marcial serán revolucionarios armados con la teoría científica del desarrollo de la sociedad salvadoreña.

Algunas de las ideas de Salvador Cayetano Carpio están desfasadas, pertenecen a otra época histórica, lo que si debemos adoptar es la actitud Marcial, o sea, pensar dialécticamente como él lo hizo. Claro, para eso debemos de estudiar a Salvador Cayetano Carpio y aprender de él.

18. ¿Qué es la actitud Marcial?

En este caso la actitud Marcial es sinónimo de ser marxista, o sea, el que piensa dialéctico materialista. Sería tal vez más recomendable usar este término en vez de marxista, por los estereotipos que la gente tiene acerca del marxismo, aunque de Marcial no se tiene una buena imagen, producto de su difamación, pero los que somos consecuentes debemos reivindicarlo.

19. ¿Los partidarios de la filosofía Marcial serán marxistas, marcialistas o llevarán el nombre del creador de la filosofía?

Los partidarios de la filosofía Marcial serán revolucionarios marxistas, porque la filosofía Marcial será una filosofía marxista, o sea, científica.

Será una teoría que aplique al análisis los principios y leyes del marxismo, que tenga claras las limitaciones de las leyes del socialismo científico clásico, que tome en cuenta los aportes de la filosofía Juche y también tendrá que redefinir más de alguna categoría.
Ideológicamente nos definiremos, filosofía Marcial.



CONCLUSIÓN

Estás 19 preguntas con sus respectivas respuestas nada más son el preámbulo a la filosofía Marcial, para construir esta filosofía, se necesita del genio de una persona o de un equipo, que sea capaz de analizar la sociedad salvadoreña en todos sus aspectos, histórico, antropológico, económico, sociológico, político, etc.

Lo que más deseo es que se comprenda el propósito de mis ideas y que con redefinir el concepto de marxismo, no estoy haciendo revisionismo, yo no quiero desprestigiar al marxismo, ni salir de héroe, ni de salvador del mundo, lo único que busco es que se le dé al marxismo su verdadero sentido, significado y que los seres humanos empiecen a pensar dialécticamente y que dejen de ser simples predicadores de las ideas y tesis de Marx, Engels, Lenin y el gran Stalin.

Saludos revolucionarios a todos los camaradas del mundo, espero que le den buena acogida a mis ideas, he dicho.

FIN




Este pequeño escrito
está dedicado
a mi sobrina
Allison Rico,
hoy que está próxima
a cumplir su
primer año de edad.



Joseph Pablo Mercader Melgar
Melvyn Rico KFA
30 de abril de 2016















Gracias a Dios que volviste
(Cuento)












Joseph Pablo Mercader Melgar
2010




Esta es la historia de dos compañeros y además amigos universitarios: Pablo Antonio Martínez López y José Froilán Cayetano Rico. Ambos estudiaron en la Universidad de El Salvador. A los 23 años de edad estuvieron a la mitad de su carrera, Licenciatura en Sociología. Pablo López se inclinaba por la sociología estructural funcionalista, mientras que José Cayetano por la marxista, pero también había estudiado con gran dedicación las obras de Kim Il-sung y además, le inspiraba mucho la historia del “eterno combate que sostuvo Peng Pai (Peng Han Yu) contra los dragones chinos que devoraban las cosechas, esclavizaban a niños de cinco años, que consumían a los hombres hasta llevarlos a un estado próximo a la total imbecilidad y que destruían la chispa de la vida en sus ojos”.[10]

Pablo Martínez era casado y tenía un hijo con su humilde esposa, también tenía un sin fin de dificultades económicas y frecuentemente pensaba en la posibilidad de migrar, especialmente al llamado país de las maravillas, o sea Estados Unidos.

José Cayetano era un poco raro y loco. Bueno, eso era lo que decía la gente de él. No pensaba en casarse, al menos a mediano plazo. Decía tener otros planes, además estaba tramitando una beca de estudios al hermoso país de Corea del Norte.

Pablo Martínez decía ser de principios cristianos, pero también le gustaba emborracharse los fines de semana. Pensaba que el sábado era para él y el domingo que iba a misa, con cruda, para el señor. Cuando llegaba borracho a su casa forzaba a su mujer a tener coito y su pequeño e inocente hijo de apenas tres años escuchaba todo el espectáculo.

Para José Cayetano su mejor pasatiempo era leer. Leía todas las noches, fines de semana y más en los inter ciclos. Era raro sin dudas. Él decía ser un hombre de la sociedad futura, pero nadie le entendía, por eso le decían el loco, pero a él parecía no importarle eso. Bueno, en realidad nunca le prestó atención a lo que decía la gente.

Pablo Martínez fue despedido de su trabajo debido a la crisis económica capitalista, y ya no tuvo cómo emborracharse ni mantener a su pequeña familia. Y no le quedó de otra que migrar y lo hace a Estados Unidos. Al momento de marcharse no sabía que su esposa quedaba embarazada, pues ni ella lo sabía.

Al mismo tiempo que Pablo Martínez se dispuso a migrar, a José Cayetano le aprobaron su beca de estudios a la República Popular Democrática de Corea, en dicho país estudió economía política y estuvo allí por cinco años.

Pablo Martínez interrumpió sus estudios para buscar una mejor oportunidad para él y su familia, y decía que eso solo se lo podía proporcionar Estados Unidos, el país del sueño americano. Mientras tanto, siempre criticó a José Cayetano por haber decidido ir a estudiar a Corea del Norte, un país pobre y de futuro incierto por su dictadura stalinista, eso según los medios de comunicación sensacionalistas.

Pero José Cayetano no vio las cosas desde la misma óptica. Él tenía una concepción materialista del universo. El vio a Corea del Norte como una gran oportunidad de formarse como ser humano, como un verdadero hombre de futuro.

Es así como estos dos grandes amigos, que compartieron el mismo salón de clases y hasta almorzar con mangos en tiempos de miseria, se separaron por cuestiones del destino. Pablo Martínez parte a Estados Unidos y José Cayetano a la República Popular Democrática de Corea.

Pablo Martínez, después de una penosa travesía por Guatemala y México, en donde tuvo que hacerle de mula y que por poco lo mataban, llega después de casi tres meses a Los Ángeles, California. Por suerte un familiar le echa la mano, comparte su apartamento con él y le ayuda a conseguir un trabajo, aunque después lo terminó echando por borracho. Comenzó lavando ventanas y baños en un edificio de aproximadamente cincuenta niveles. Tuvo mucho trabajo, por cierto.

Mientras tanto, José Cayetano, después de un largo viaje en avión, en donde tuvo suficiente tiempo para sostener una larga conversación sobre la vida de Farabundo Martí con Ernesto Guevara, un argentino que estuvo exiliado en Centroamérica, específicamente en Guatemala, que también estudió en Corea, y una escala por el Kremlin, llegó a Pyongyag, la capital de la Esparta del siglo XXI. Inmediatamente se incorporó a estudiar en la Universidad Kim Il-sung, en donde le fue muy bien desde el principio. Rápidamente se familiarizó con la idea Juche, la cual había estudiado y comprendido desde antes de viajar a Corea.

Al principio Pablo Martínez envió una parte del dinero que ganaba a su esposa y a su hijo, pero a los meses, tras la nostalgia de no haber estado con su familia, cayó en el alcoholismo peor que antes, se emborrachaba casi todos los días y ya no le envió dinero a su familia. Comenzó a frecuentar bares y barras show y de vez en cuando terminaba en su apartamento con una prostituta. En una de tantas veces, Pablo, por la misma borrachera, no usó preservativo y adquirió el VIH. Él no se dio cuenta, sino hasta unos años después cuando estuvo de nuevo en El Salvador.

Por el otro lado, a José Cayetano le fue muy bien, sobre todo en la cátedra de filosofía marxista. Se nutrió más de lo que ya sabía del materialismo dialéctico y del materialismo histórico, llegó a comprender las dos principales teorías del marxismo de forma perfecta. En Corea del Norte José Cayetano se convirtió en un materialista dialéctico (marxista) auténtico, y sus proyectos personales adquirieron más vida. El proyecto personal y que a la vez es histórico de José Cayetano era el socialismo científico, para el cual estudiaba y se preparaba con tanto sacrificio.

Por coincidencias de la vida a los cinco años ambos regresaron a El Salvador. Pablo Martínez regresó sin un cinco en la mano y su mujer que, mientras él no había estado se había refugiado en la iglesia, lo esperaba con ansias. La primera noche que pasaron juntos después de cinco años, tienen coito y después del orgasmo su mujer le dice Gracias a Dios que volviste,  sin percatarse que con eso Pablo Martínez le  trasmitió el VIH, virus que él mismo desconocía en ese momento que era portador, que llevó a ambos a la tumba y que dejaron a sus hijos huérfanos.

Al otro extremo estuvo siempre José Cayetano, quien era un economista exitoso, volvió a la UES y  reanudó la carrera que había suspendido cuando partió a Corea del Norte. Ya no vio en esta ocasión a Pablo Martínez, pero encontró a otros estudiantes que compartían sus mismas ideas socialistas, y juntos fundaron, el 1ro de abril, en el Volcán de san salvador, un movimiento cultural revolucionario, cuya consigna era “Sin negación cultural no hay socialismo”. Dicho movimiento era la contradicción de las organizaciones izquierdistas, y además oportunistas, de derecha existentes.

Pablo Martínez y su esposa Vanda Aragón descubrieron que estaban infectados de VIH, y los efectos se hicieron sentir en su salud. No les quedó de otra, para los últimos días de su vida, que buscar refugio en la religión. Después de un tiempo su salud agravó y Pablo murió de 35 años de edad y su esposa de 34 años. Sus hijos quedaron desamparados, uno de 10 años y el otro de 15.

José Cayetano se casó de 34 años de edad con una mujer mexicana muy inteligente y de una extraña belleza, su nombre era Grishelda Verónica Carpio Díaz. Una profesora que tuvo la apodó la escritora y la culpa la tuvo este cuento.  Tienen una hermosa relación de pareja y conciben a dos bellos hijos, los cuales se educan en los mejores centros de estudios de sus países.

Los hijos de José Cayetano llegaron a estudiar en las mejores universidades del mundo, el mayor, Nicolás Isaí Cayetano Carpio, estudió Ingeniería en Ciencias Nucleares en la ciudad Ho Chi Minh, de Vietnam, y el menor, Salvador Marcial Cayetano Carpio, a quien le apodaron EL QUE ILUMINA AMÉRICA LATINA, Doctorado en Marxismo-Leninismo en la Universidad Joseph Stalin, de Stalingrado, URSS. Ambos llegaron a ser de los mejores líderes del movimiento cultural revolucionario que había sido fundado por su padre y sus amigos.

Los hijos de Pablo Martínez murieron en el mundo de las drogas a muy temprana edad, mientras que la vida de José Cayetano, su esposa Grishelda Carpio, la cuentista, y sus dos hijos, fue exitosa producto del estudio, esfuerzo y sacrificio de todos.



















COSAS QUE PASAN EN EL PARAÍSO










Joseph Pablo Mercader Melgar
2016







INTRODUCCIÓN
La siguiente historia está basada en un hecho ficticio, los personajes involucrados son: don Ernesto, quien recibe la llamada de extorsión, el rentistas, extorsionista o supuesto delincuente X, Denis el sobrino delincuente X, los detectives que acosan y el detective que ayuda al personaje principal, Antonio, el hijo de don Ernesto que es el que sufre el acoso policial. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

1.    DON ERNESTO, EN EL TRABAJO

Llaman al celular de don Ernesto y este responde
-¡Hola! ¿Buenas tardes?
-Que ondas viejo, no vayas a colgar, a vos te conviene, soy delincuente X y te estoy llamando del tabo.
-Y ¿Qué se le ofrece?
-Necesito que me consigas $4,000 para la otra semana.
-Pero yo no tengo esa cantidad de dinero, te puedo regalar $100,00 si quieres.
-Es que yo no te estoy diciendo $100,00, te estoy diciendo $4,000, ¿Que no entiendes?.
-Pero yo no tengo dinero
-Yo no sé cómo vas a hacer, si no quieres problemas tendrás que dármelos la otra semana. Ya sabemos dónde trabajas, donde vives, donde estudian tus hijos y a qué horas va al mercado tu mujer.
-Pues como te dije, yo no tengo dinero, si quieres dime como te dicen, a lo mejor y podemos arreglar esto.
Esto último se lo dice don Ernesto pensando en Denis, un sobrino que es delincuente X, y si las personas que lo estaban extorsionando, eran verdaderamente delincuentes X, a lo mejor y podrían arreglar el problema.
-Mira, mañana te voy a llamar y quiero tener buenas noticias sobre el dinero, oís.
El delincuente X cuelga la llamada
Llega don Ernesto a casa y le cuenta a toda la familia lo que está pasando para que se conduzcan con precaución.

2.    EL DÍA SIGUIENTE

El día siguiente, vuelve a llamar el delincuente X. A esa hora estaban en casa papá (don Ernesto), mamá, el hijo menor  y el sobrino que era delincuente X, faltaba el hijo mayor (Antonio). Cuando de pronto entra la llamada al celular de don Ernesto.
-Mira, a Denis, es el número de ayer.
-Conteste tío
-Hola, buenas noches.
-¡Que ondas viejo! ¿Ya te estás rebuscando con el dinero?
-Mira, yo ya te dije, yo no puedo conseguir esa cantidad de dinero.
Tío, páseme el teléfono, voy  a hablar yo con el carnal.
Toma el teléfono Denis.
-¡Quihubole carnal! ¿Quién sos? Dame tu taca
-¿Quién sos vos?
-Soy el hijo del viejo al que estás jodiendo, decime cuál es tu taca, a lo mejor arreglamos el desvergue de otra forma.
El delincuente X corta la llamada

3.    ACOSO POLICIAL

Como yo, Antonio, estaba yendo a estudiar a la universidad, mi padre me había dicho que anduviera con mucho cuidado por lo que estaba pasando. Recuerdo que me venía en un microbús desde San Salvador hasta mí ciudad, San Marx, pasaba al lugar donde esperaba a que saliera el transporte que va para mi cantón. Sentado en un comedor esperaba a que el pick up saliera, ahí aprovechaba a estar leyendo mientras este partía.

Cierto día buscaba una tarea en internet, era una actividad que me habían dejado, ahí estaba sentado en el comedor, cuando a este entró un detective, no sé por qué, pero a mí se me hace un tanto fácil identificar a los detectives, pero no voy a decir el porqué.

Cómo por mis inclinaciones ideológicas ya he sufrido persecución política, en un primer momento no sabía de qué se trataba, si me estaban persiguiendo por mis tendencias políticas o era por el problema del cual estábamos siendo víctimas, pues en este mundo uno no puedo fiarse de la autoridad.

Cuando lo vi me alerté y le dije a un amigo mío que estaba ahí, viste a ese maje, te apuesto lo que quieras a que es detective. Eso ya fue afuera del comedor.

Platicando con él estaba cuando el detective salió platicando con otro detective y le iba diciendo “si vieras, de ese golpe en la pierna si he quedado tri friqueado” ah no, este loco es detective dije yo, porque son ellos quienes manejan bien la jerga de los delincuentes, pues ellos los investigan y deben de saber que significa cada vocablo de su léxico.

Después me percaté que andaba otro detective barriendo las aceras, haciéndose pasar como empleado de la alcaldía y otro que estaba enfrente de la parada de los pick up y hasta mi amigo, el despacho de los pick up, se percató y me dijo, ya viste a ese hijo de puta que esta allá, ponte en algo me dijo, mejor vete en este pick up. Me dijo así porque a mí me gustaba ponerme a estudiar mientras salía un pick up tras otro.

Me subí a la cabina de ese pick up y el detective que estaba enfrente de la parada de los pick up se subió a este y se fue vigilándome. Mientras venía de camino a mi casa le hablé por teléfono a mi hermano y le conté lo que estaba pasando para que saliera a esperarme a la parada que hacía el pick up en la colonia. Cuando llegamos a la parada, me bajé del transporte y ahí estaba mi hermano. El tipo que iba persiguiéndome me volteo a ver sin disimular. Ahí me aseguré que la cosa era contra mi persona.

Al llegar a la casa mis familiares me preguntaron que me había pasado y yo les conté todo. Se recordaron que yo les había dicho que tenía en la universidad un compañero que era detective y me dijeron que le pidiera de favor que me averiguara porqué los detectives me andaban acosando y eso hice.

4.    LLAMADA A MI AMIGO

Busqué en la agenda de mi teléfono el número de mi amigo y le llamé.
-Hola, buenas tardes
-hola mi hermano, soy Antonio
-¿Qué pasa? ¿A qué se debe la llamada?
-Discúlpame viejo, pero te llamo para molestarte, necesito un favor tuyo.
-a ver, dime.
-Fíjate que los detectives de aquí de San Marx me andan dando acoso policial.
-¿Que andas metido en algo?
-Nada que ver, vos sabes que estoy estudiando y que es mi segunda carrera.
-¿Y ya te detuvieron para identificarte?
-No, para nada.
-¡Qué raro! ¿Me das tu palabra de que puedo meter las manos al fuego por vos?
-Si hombre, mira, si en bachillerato nos metimos en líos, eso fue en bachillerato. Desde que entré a la universidad me he involucrado en cosas políticas y por eso hasta persecución política he padecido y por eso se me hace fácil identificar cuando me persiguen o vigilan.
-Perfecto, déjame averiguarte.
-De acuerdo. Gracias de antemano.

5. TRES DÍAS DESPUÉS

Cae la llamada
-¡Hola!
-Hola amigo
-¿Cómo estás? ¿Qué me averiguaste?
-Mira, hablé con ellos, dicen que te andan vigilando porque tiras plantilla.
-Esa es la excusa, te voy a decir la verdad, a nosotros nos han estado extorsionando por 4,000 dólares, supuestamente del penal, la segunda vez que hablaron por teléfono estaba mi primo que es delincuente X en la casa y el habló con los que nos están extorsionando y cuando mi primo les dijo que era delincuente X cortaron la llamada y mi primo por teléfono les dijo que era yo el que hablaba con ellos y a los días me comienzan a dar persecución. ¿Cómo la ves de ahí?
-No pues sí, tienes razón, pero no creo que sean ellos.
-Claro, ni yo estoy diciendo que sean ellos. La cosa que yo ya no quiero que me sigan acosando, sino voy a hacer una denuncia formal.
-Nombre, me dijeron que no te preocupes, que ya no te van a molestar.
-De acuerdo. Te a lo agradezco mucho, hermano.
 Gracias
-Adiós camarada

6. IRONÍAS DE LA VIDA
Solo interpreten mi silencio.















  

Jesús de Nazaret
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Joseph Pablo Mercader











Joseph Pablo Mercader Melgar
2014






Prólogo

Toda persona que se aproxime a este propósito tendrá la posibilidad de ser sorprendida...
Esta obra abunda en imaginación, de hecho, se desborda...
Como literatura primordial, es atrevida y sobre todo, experimental.
De entrada el texto puede llevar a un humor risueño, entre inadvertido e inesperado.
De página a página se van revelando las personas jóvenes que llegan a una plena vida adulta en un país que en algún momento anheló muchísimo más de lo que realmente alcanzó.
Se trata de una generación que busca vivir el presente y  asimilar su pasado inmediato, en realidad el pasado de todo un país. Casi se puede afirmar que es una generación consciente de que todo futuro solo se produce desde un aquí y un ahora y que no tiene promesas en el horizonte. Las claves de esa búsqueda son paradójicas. Probablemente lo que desean no se encuentra en los lugares y momentos que actualmente viven, pero, probablemente llegarán a encontrarlo si persisten en la búsqueda.
Chatear con Jesús de Nazaret es un recurso ingenioso.
En lo personal, conozco a Melvyn Rico, y puedo dar testimonio de su persistencia aun cuando no tiene los escenarios a su favor, cualidad a partir de la cual es posible ir más allá de lo previsible. He compartido momentos significativos, me he identificado con su coherencia en la defensa del trabajo final para culminar una carrera en ciencias sociales. Desde su presente se abren múltiples caminos a recorrer. ¿Quién puede saberlo? Quizás se desdoble de sí y avance simultáneamente sobre direcciones diversas. No puedo proponer brújulas para un viaje así. Únicamente comparto ciertas incertezas...
Tal como en algún momento propuso Ernesto Guevara (el Che): ¿Habrá llegado un momento en el cual resulta saludable ser marxista con la misma naturalidad que se es pausteriano en biología? Es preciso asumir que las premisas científicas se convierten en patrimonio humano. Las generaciones humanas a las cuales de una u otra manera pertenezco no estamos legando un mundo prometedor, y las responsabilidades que recaerán en nuestras generaciones sucesoras, sea que acepten o no el reto, son, con mucho, más complejas que las que debemos enfrentar. Desde esa consideración supongo que es atinado apoyarse en ideas fuertes y probadas en el combate histórico... solo  que no es suficiente.
Sin duda podemos partir de lo mejor de nuestra herencia, pero la demanda esencial es desarrollar la capacidad de creación de nuevos sentidos y nuevas propuestas, ir más allá del presente. En esta dimensión el trabajo de Melvyn Rico apunta direcciones interesantes, sobre todo el ingenio para ensayar recursos novedosos.
Una vez más ¿Quién puede saberlo? No sé qué tan atinado podría ser recomendar un abordaje directo de los problemas que enfrentamos y dejar que se celebren los hallazgos producidos en tanto buscamos estrategias prácticas...
Un saludo fraterno a Melvyn Rico. Por sobre todo, es digno reconocer a quien se atreve a presentar en el mundo dejando en claro que estamos aquí.


Rafael Paz Narváez









Introducción

Cierto día me puse a reflexionar sobre las frases célebres.  Entre el pensar, me di cuenta que la mayoría de las frases de filósofos idealistas cohíben el pensamiento, mientras que las frases célebres de los filósofos materialistas lo estimulan.[11] A pesar de ello, las frases de los idealistas son difundidas en mayor medida. Sobre todo en la red social Facebook es común encontrarse con ellas a cada momento. 

De esta manera se me vino a la mente crear una frase propia, pues estaba hablando de pensar, una frase que estimulara el pensamiento y publicarla en mi perfil de Facebook, para  ver… qué efecto producía, y es de esta forma, como concebí la siguiente frase: Quiero crear una frase célebre, que sea célebre no porque cohíba el pensamiento, sino porque lo estimule. Las primeras frases las encuentras en la filosofía idealista; las segundas, en la filosofía materialista.

Al principio no decía así exactamente. Recuerdo que la escribí varias veces en una página de papel; y después de varias modificaciones decidí que estaba lista para publicarla, a ver si producía el efecto que yo esperaba: estimular el pensamiento; pero como pasa con las frases materialistas, quizá porque pocos las entienden o porque rompen con los esquemas convencionales, después de varias horas nadie la comentaba.

Pasé mucho tiempo esperando un like al menos, y nada. Fue hasta unas cuantas horas después, como a eso de las doce de la noche, debido a que la publicación la había hecho dos horas antes, que vi que un  amigo reciente  estaba conectado y le pedí de favor que hiciera un comentario de la frase que había creado y que estaba publicada en mi perfil. Esa invitación se la hice a Jesús de Nazaret, el lector la podrá ver en el capítulo denominado -Conversación por inbox-.
Para ese entonces ninguno de los dos sabíamos la gran discusión que se iba a armar por un  comentario, aunque desde un principio ese había sido el objetivo de mi frase.

Bien recuerdo cuando leí el comentario que le había hecho a mi frase Jesús de Nazaret,  en él decía a mi ver una sarta de barrabasadas, que no pude evitar refutar, y  de esta manera  inició una discusión que nos llevó horas, pues era un comentario dañino, hecho con ingenuidad, pero perjudicial para mis intereses y los del mismo marxismo, debido a que en él daba a entender como si el antagonismo que existe entre el idealismo y el materialismo se  debiera al capricho de Marx, cuestión del todo falsa.

De esta forma fue como surgió un debate que aparece en el capítulo llamado Conversación sobre la frase,  en donde salieron a relucir varios puntos, a saber: hablamos de marxismo, mencionamos el taoísmo, la idea Juche, el agnosticismo, las religiones, entre otras cosas.

Durante la conversación pude parecer un tanto narcisista, -como si  tuviera toda la razón-, pero se daba la situación de que conocía, en cierta medida (por estudio), los temas que salieron a relucir; mientras que Jesús de Nazaret, los señalaba solo por mencionarlos, sin percatarse de que yo podría conocer de ellos. Ese fue el gran error de Jesús.

Es así, de esta forma, como nos llevamos varias horas debatiendo.

Después de que hubimos discutido por un buen tiempo, Jesús me pidió que le dijera concretamente qué pensaba de la segunda frase de Vladímir Ilich Uliánov, que él había citado en un párrafo de su primer comentario, además, de que le explicara  por qué las frases célebres idealistas cohibían el pensamiento y por  qué las materialistas lo estimulaban, interrogantes a las  que respondí de forma breve como él  lo pedía con un ejemplo. Es de esta forma como surgió el capítulo de este libro denominado Sobre la segunda frase de Lenin, debido a que antes de esa ya me había citado otra.

Después de discutir y a veces conversar, terminamos la conversación nuevamente por inbox, así como había comenzado, y después de todo, Jesús reconoció que le había refutado lo que él, ignorantemente, había planteado en el primer comentario. También reconoció su ignorancia de la filosofía materialista previa a Karl Marx. De lo que ya no habló fue que yo le hubiera tildado de agnóstico debido a que, por ignorancia, había tomado esa postura en el primer comentario sobre la frase célebre.

El personaje que aquí llamo Jesús de Nazaret no se llama así realmente, pero no sería ético decir en este libro su verdadero nombre, además no interesa. Yo aparezco como Joseph Pablo Mercader, debido a que ese es el seudónimo con el que firmo la mayoría de frases que creo. La conversación tampoco es la original, muchas cosas las modifiqué con el propósito de enriquecerla. Eso sí, dejo claro que los puntos centrales en que se basó la discusión se mantienen, pues ellos son la razón de este libro, puntos de discusión sin los cuales este escrito no existiría.

Como pasa al final de una conversación entre amigos por Facebook, la conversación no termina con algo emocionante, sino como terminarían despidiéndose dos jóvenes comunes, sobre todo, como a las tres y media de la madrugada cuando el sueño ya aquejaba, y esa es la razón por la que decidí anexar a este libro el “Preámbulo a la concepción marxista libresca” que es un escrito mío y que también sale a relucir en la conversación. Además, el cuento titulado “Gracias a Dios que volviste”, ya que todos juntos hacen mi producción intelectual, hoy que ya me encuentro próximo a cumplir los treinta años de edad.

Lamento que mi amigo Jesús de Nazaret no haya escrito la contribución al preámbulo de la concepción marxista libresca, pues también me hubiera gustado anexarla a este libro.





1.    Conversación sobre la frase

Esta es la frase que publiqué una noche del mes de febrero de 2013 en mi perfil de Facebook y por la que comenzó toda la discusión; aunque, como les decía, por momentos se transformaba en conversación. Lo que más deseo es que algún día se vuelva célebre.

“Quiero crear una frase célebre, que sea célebre no porque cohíba el pensamiento, sino porque lo estimule. Las primeras frases las encuentras en la filosofía idealista; las segundas, en la filosofía materialista”.

Joseph Pablo Mercader



-Jesús de Nazaret Una vez platicamos sobre esto, Lenin escribió: Los filósofos idealistas tienden a mirar de manera despectiva a los filósofos materialistas. Cito esta frase porque considero que eso no es cierto, partiendo de lo que es un filósofo, bien sea este idealista o materialista, puedo referirme a Rousseau, por ejemplo, que es considerado por la crítica como un filósofo idealista. Bien, yo nunca he visto en Rousseau una frase despectiva hacia algún filósofo materialista.

-Habría que conocer en su totalidad la filosofía materialista previa a Karl Marx, pues a Marx le debemos el que exista una brecha antagónica entre idealismo y materialismo (brecha que considero no debería de existir).  Sabida es la existencia entre las dos líneas una iniciada por Demócrito y la otra por Platón, materialismo e idealismo, respectivamente, o bien Dialéctica o Metafísica, si se quiere ver así; pero nunca ambas corrientes filosóficas juntas.  Si bien opuestas, no deberían de ser consideradas antagónicas.

-Se puede ser un gran pensador, una gran persona, siendo idealista de igual manera que si se es materialista.

-Tú me conoces, Joseph, sabes que no soy presumido, pero me siento muy orgulloso de mi comentario. Si fuera tan dedicado a escribir como lo hice en el comentario anterior, -la contribución al preámbulo de la concepción marxista libresca- estaría terminada desde hace mucho tiempo[12].

-En el libro Historia de la Filosofía de M. A. Dynnik se encuentra esta otra frase: El idealismo filosófico se reduce siempre, y de un modo o de otro, a la defensa o al apoyo de la religión. Esa frase tampoco es cierta. Todos los filósofos, bien hayan sido denominados como materialistas o idealistas, han tocado el tema de la religión, pero, ¿por qué es menester hacerlo? Hay muchas conjeturas o posiciones de filósofos que han sido denominados como Idealistas, que no tocan en absoluto el tema de la religión.[13]

-Joseph Pablo Mercader Mira Jesús, cuando citas la primera frase de Lenin y dices que lo que él dijo no es cierto, estás demostrando ignorancia de la historia de la filosofía, sobre todo de la materialista. Sabido es de Platón (filósofo idealista, pero no fundador del idealismo, eso se le atribuye a Pitágoras) hacía comentarios peyorativos y mal intencionados a los filósofos materialistas que eran sus contemporáneos, similares a los que hacían para el tiempo de la guerra civil salvadoreña los clérigos católicos e idealistas, de la gente que luchaba por una sociedad más justa, cuando les llamaban -en las misas- comunistas, y a los días aparecían torturados o en su defecto, asesinados con barbarie y odio. Lo que diferencia al hombre de los demás animales, ese mismo que ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. Similar hacían los filósofos idealistas con los materialistas en la antigüedad.

-Con lo anterior  te refuto la idea de que a Marx le debamos el antagonismo que existe entre idealistas y materialistas, porque, como te digo, eso viene desde la antigüedad, desde los orígenes de la filosofía. A Marx le debemos la creación del método dialéctico materialista y su consecuente aplicación a la historia de la sociedad, lo que dio como resultado el descubrimiento de la teoría del desarrollo de la sociedad: el materialismo histórico.

-Jesús de Nazaret La historia o registros antropológicos son inciertos respecto a ello. Dije Platón porque es al que contraponen a Demócrito, aunque no digo que Platón haya fundado el idealismo mediante un magno evento digno de ello, lo mismo del materialismo, simplemente porque he tomado esa referencia de un libro. Con respecto a Platón, los únicos comentarios despectivos que he leído son aquellos que tendían a justificar la esclavitud, pensamiento propio de su época[14].

-Pero es que –lastimosamente-, siendo objetivos, todo pensamiento religioso, por consiguiente, teísta, entra en la categoría de idealismo, aunque a mí me parece totalmente denigrante que al pensamiento religioso se le considere pensamiento filosófico; pero bueno, siendo objetivos eso es, y sí, es idealista. No por ello, es decir, por la acción y atrocidades de la inquisición al pensamiento científico, vamos a encapsular a los religiosos como los únicos idealistas.[15]

-Joseph Pablo Mercader: También quiero decirte que tú eres agnóstico, según tu primer comentario ¡Por si no lo sabías! quieres conciliar el materialismo con el idealismo y de esa manera, disminuyendo la confianza en las ciencias, el agnóstico prepara el retorno de las religiones (las cursivas son de George Politzer).

-Jesús de Nazaret No soy agnóstico. Es amplio platicar de ello, amigo. Lo haremos un día, pero esa palabra “conciliar” me parece muy ofensiva. Yo no busco conciliar a las dos corrientes filosóficas. Son opuestas, pero no debería presuponer un antagonismo y no, no soy agnóstico.

-Tampoco especificaré por este medio mi postura hacia las religiones, y esa palabra conciliar tiene también su mediocre y ofensiva postura, se llama sincretismo. Desde que tengo conocimiento de ello, me he dedicado enérgicamente a criticarlo, ya que considero que cualquier pensamiento científico no debería ser conciliado con la idea de deidades o religiones. Pero tú lo sabes, no soy agnóstico, mucho menos sincretista.

-Joseph Pablo Mercader Sabes qué es lo que más me gusta, es que en tu  comentario digas que te sientes orgulloso de haber escrito lo que escribiste, aunque no sepas lo que escribiste. Sabes algo, le diste vida a mi frase, sos el primer resultado de mi experimento, te estimulé a pensar y a escribir (experimento). Gracias por darle vida a mi experimento, estoy comprobando que sí tengo vocación científica (lo de vocación científica era una presunción inocente o broma entre una conversación de amigos).

-Jesús de Nazaret Es decir, tú te defines como ateo, ¿verdad? Pero te pregunto si tienes el vasto y complejo conocimiento sobre el taoísmo, por ejemplo, como para refutar de manera absoluta toda la forma y esencia (una categoría filosófica) del taoísmo.

-Joseph Pablo Mercader ¿Sabes quién es Lao-Tsé?

-Jesús de Nazaret Es que es muy amplio todo...

-Joseph Pablo Mercader Te hice una pregunta, no la evadas y por favor responde.

-Jesús de Nazaret Una vez contigo lo platicamos e hicimos la chistosísima comparación con Sócrates, dado que de ambos hay quienes se han esforzado en afirmar que si existieron y hay quienes dicen que no.

-Joseph Pablo Mercader: No me respondiste a la pregunta de si sabes quién es Lao-Tsé.

-Jesús de Nazaret Sí, sé quién es, pero sé que no confiarás en mí dado que sabes que estoy conectado a internet desde una computadora, y has de pensar que hice trampa y que consulté alguna fuente infográfica. Es tan solo integridad intelectual mía sí sé o no quién es Lao Tsé.

-Y pues según aprendí algo nuevo, es un título honorífico, dado que se duda de su existencia, al igual que de Sócrates, como un día platicamos.

-Joseph Pablo Mercader Sabía que no tenías idea de quién es Lao-Tsé y que lo ibas a buscar en internet. ¿Sabes de qué me siento orgulloso? Que estoy desde mi cantón, conectado a internet desde mi celular, que soy marxista con mucho orgullo y de que sé quién es Lao-Tsé. Es el mayor exponente del taoísmo. Te pregunté porque imaginé que estabas hablando de taoísmo y ni siquiera sabías quién era Lao-Tsé, así como tampoco  sabes que en tu primer comentario fuiste agnóstico y, pues hablar de taoísmo sin Lao Tsé es como hablar de marxismo sin Karl Marx.

-Jesús de Nazaret Solo me corresponde a mí decir que si lo conocía o no, sería totalmente absurdo hablar de taoísmo y no de Lao Tsé. Pero esa postura es muy presumida de tu parte.

-No miento, no he dicho ninguna mentira, tengo derecho y autoridad para decir que ya conocía a Lao Tsé. No he dedicado mi vida a estudiarlo dado que no es mi primordial interés, pero lo conocía así como también reconozco tu derecho a dudar de mí respuesta. Si tú crees que yo no lo conocía, es muy tu voluntad, yo no puedo hacer nada al respecto.

-Joseph Pablo Mercader Tampoco es mi prioridad estudiar el taoísmo y la filosofía en general, pero sé un poco de ellas. Tu bien sabes que yo estudio Licenciatura en Sociología en la Universidad de El Salvador y Licenciatura en Psicología en la Universidad Tecnológica de El Salvador, pero hay que saber algo de cultura general. Además, tú fuiste el que se metió a hablar de taoísmo, no yo.

-Jesús de Nazaret Fue un ejemplo.

-Lastimosamente el mundo de las religiones es mediocremente vasto y complejo. Para ser ateo, mi amigo, se deben conocer todas y entonces criticarlas, y posteriormente refutarlas.[16]

-Joseph Pablo Mercader Para ser marxista[17], como me considero que soy, no creo que sea necesario conocer todas las religiones, tampoco para ser ateo y menos para saber que todas son idealistas.

-Jesús de Nazaret Yo en realidad creo que cada quien es libre de definirse como marxista, pero te pregunto algo: Marx y Engels escribieron La Sagrada Familia en contra de los hermanos Bauer, Marx escribió la Miseria de la Filosofía en contra de Pierre-Joseph Proudhon, Engels escribió el Anti-Dühring en contra de Karl Eugen Dühring. Ahora te pregunto: ¿Has leído a Bruno Bauer, a Proudhon y a Eungen Dühring? Si has de leer una crítica, es menester leer lo que se criticó en un principio. ¿No crees?

-Joseph Pablo Mercader Sí, sé quiénes son las personas que me mencionas y seré sincero contigo diciéndote que no los he leído. Eran enemigos de Marx ideológicamente hablando, o sea, del marxismo, por eso no los he leído, pero debo de leerlos, eso sí, como marxista que me denomino; pero habiendo tantos marxistas que leer, casi no me queda tiempo para ellos, pero si los debo leer, eso ni dudarlo.

-Jesús de Nazaret Claro que los tienes que leer. Si los quiero leer yo que no me interesan mucho, tú los debes de leer con más razón, debido a tu formación política y profesional.

-Joseph Pablo Mercader Pero lo que Marx hizo con esos filósofos que me  mencionas, es lo mismo que  he hecho contigo en esta discusión.

-Jesús de Nazaret ¿Refutarlos? ¿Criticarlos? ¿Pero qué me has refutado si aquí no he plasmado nada de mi pensamiento? [18]

-Tan solo he dicho que hay pensamiento idealista que no cohíbe el pensamiento en general, así como también hay pensamiento materialista previo a Marx, que no lo ha cohibido.

-Joseph Pablo Mercader Te refuté lo de Platón y que Marx había sido el artífice del antagonismo que existe entre materialismo e idealismo ¿O ya no te acuerdas que escribiste eso en el primer comentario? Y eso que no quise hablar de Rousseau. Y claro, no todos los idealistas cohíben el pensamiento, eso sería antidialéctico  afirmarlo, solo me baso en la media para hacer esa aseveración.

-Jesús de Nazaret No lo refutaste, fue Marx a lo sumo. No he dicho que Marx haya sido el primero, antes de él ya había antagonismos entre las dos corrientes, pero en realidad, lo que Marx hizo fue establecer de una vez por todas que no podía ser de otra manera. Y dime: ¿El qué me has refutado de Platón? Y pues de Rousseau puedes decir lo que tú quieras.

-Joseph Pablo Mercader Los marxistas y los que aspiramos a serlo, no somos sincretistas, no somos paletas de dos sabores, no queremos conciliar a Dios con el diablo, ¡Claro, en sentido figurado!, como tú pretendes con tu primer comentario. Por eso Marx estableció que no podía ser de otra manera, aunque para serte sincero, eso ya estaba establecido desde mucho antes de Marx.

-Nosotros somos marxistas, materialistas dialécticos, consecuentes con los intereses de los explotados, de los oprimidos, no somos “lameculos” de los poderosos. Así como a ti no te gusta hablar de tu postura hacia las religiones, a mí tampoco me gusta hablar de marxismo por este medio, pero me han pasado algunas cosas últimamente y por si me pasara algo, quiero dejarlo claro de que fue por mi postura política. Platón no hizo solo comentarios donde justificaba la esclavitud, Platón fue un arduo luchador en contra del materialismo y de los materialistas, no te digo que decía de ellos porque no te quiero matar la curiosidad, así que si quieres saber que decía de los materialistas, anda a investigar, solo te voy a decir que a muchos mataron por boca de los filósofos idealistas.

-Jesús de Nazaret No he dicho que seas sincretista, ni mucho menos he dicho el error garrafal de que los que se denominen marxistas lo sean, tan solo dije que yo no era sincretista, puesto que jamás he buscado conciliar al idealismo con el materialismo.

-Lo único que digo es que si veo a un católico caminando por ahí, no le pego ni lo mato, tan solo dejo que siga caminado; es decir, lo respeto. Ahora, si él me permite entablar un debate sobre la existencia o no de Dios, ¡claro, bienvenido! Tú sabes que me encantan los debates.

-Joseph Pablo Mercader ¡Yo no quiero matar a ningún católico!

-Jesús de Nazaret Sabes por qué no digo nada en contra de los filósofos idealistas, porque la mayoría de personas siguen esta ecuación: idealismo = Dios, yo sigo esta ecuación: idealismo = psicología.[19]

-Y pues, para mí no deberían de existir los antagonismos en la filosofía.

-Joseph Pablo Mercader Es que no se pueden conciliar las dos principales corrientes de la filosofía como pretendes, sin darte cuenta, en tus comentarios.

-Jesús de Nazaret Por supuesto que no se puede, y no es lo que yo  busco. Una cosa es que sean corrientes opuestas, otra muy diferente es que se ha demostrado a través de la historia que son antagónicas, y otra muy diferente es que yo haya dicho que no tiene que presuponer un antagonismo.[20]

-Joseph Pablo Mercader Y dices que no quieres conciliar las dos corrientes, ignorantemente, pero lo haces.

-Jesús de Nazaret Pero tienes que disculparte conmigo, dado que, en serio, no busco conciliar al materialismo con el idealismo. No soy la gran cosa intelectualmente hablando, pero eso  fue una gran ofensa para mí.

-Así como también cuando me dijiste agnóstico, tienes que disculparte por ello, dado que yo parto desde un punto de vista muy básico e inocente, si así lo quieres ver, lo que aprendí primero del diccionario filosófico de Rosental: "agnosticismo niega la posibilidad de conocer el mundo". Sabes que yo no pienso así, dado que sí creo que el mundo y los fenómenos son cognoscibles.[21]

-Joseph Pablo Mercader Lo que mencionas allí nada más es un rasgo del agnosticismo. Te admiro en varios aspectos, amigo, pero en filosofía no.

-Jesús de Nazaret Por eso puse que era una definición muy inocente y es tu particular libertad si me quieres admirar o no, o si me quieres creer o no, en verdad es tu libertad y voluntad.

-Joseph Pablo Mercader  Ah,  el marxismo no se reduce al diccionario de Rosental.

-Jesús de Nazaret Por supuesto, sé que el marxismo no se reduce a eso, si yo fui el que puso que el diccionario es inocente y estúpido, además, yo nunca me he denominado marxista.

-Joseph Pablo Mercader Pero a pesar de todo te doy las gracias por haber cuestionado mi frase, y que a raíz de ello se haya generado esta discusión.

-Jesús de Nazaret Bueno, yo rara vez cuestiono las frases de alguien más, más si se trata de personas que conozco personalmente, y más aún, dado por mi embrionario pensamiento. Pero lo digo y aun lo sostengo, tu frase en realidad me parece muy simple, pues creo que se ha dicho y debatido con mayor calidad en los comentarios.

-Joseph Pablo Mercader Lo que dices de que hemos hablado más en los cometarios que en la frase, es falso. Lo que pasa es que aún no has comprendido el propósito de la frase. Pero el objetivo del experimento está logrado.

-Jesús de Nazaret Y pues no es ningún secreto de que los humanos hayan sido utilizados en experimentos, eso es normal en las bases secretas de algunos países. Si vos me ves como un humano que puede ser objeto de un experimento, adelante, es tu autónoma voluntad, y la verdad lo creas o no, no me molesta en absoluto. Lo que sí me molestó fue cuando dijiste que era agnóstico y sincretista, cosa que no soy.

-Joseph Pablo Mercader Dile a cualquiera que le haga un análisis marxista a tu primer comentario y te va a decir que lo que quisiste, con él o en él, como lo prefieras, es conciliar al idealismo con el materialismo, y eso,  ah… perdón, no se puede.

-Jesús de Nazaret Y a ver, dime, cuál era tu experimento.

-Joseph Pablo Mercader En realidad no creo que la palabra experimento sea la más adecuada, sobre todo por el costo político que podría traerme, más bien, lo que pretendí con mi frase es lo que ella misma dice: estimular el pensamiento, eso es todo, y tú fuiste el primero en opinar, mal a mí juicio, pero opinaste.

-Jesús de Nazaret Esto no va a traer ningún costo político.

-Tu estado (el del perfil, por el que comenzó todo) no me incitó a pensar, todos pensamos,[22] lo comenté porque tú me lo pediste. En realidad mi primer comentario es bastante simple y concreto, no sé por qué te aventuraste en decir que era un sincretista. Yo sí respeto a los demás, intelectualmente hablando.

-Y lastimosamente amigo mío, yo también comprobé algo contigo: fuiste mi experimento, es evidente, como he dicho, que para ti y para muchas personas ser marxista constituye un factor de identidad, es decir, para ti ser marxista es como decir ser metalero.

-Y déjame decirte algo, que estoy seguro que te va a molestar mucho, siempre he pensado que eso de "la persecución política" es una mentira tuya, es tan solo una paranoia, nadie sufre de persecución política en la actualidad, eso fue algo propio de los años  60´ al 80´, acá en país.

-Joseph Pablo Mercader Cuando dices que no hay “persecución política” actualmente en el país, o demuestras ignorancia o demuestras que defiendes al sistema político vigente. Inquiere saber cuántos desaparecidos hay al año en el país y averigua cuántos de ellos eran perseguidos políticos.

-Jesús de Nazaret Desaparecidos, lastimosamente, pueda que hayan muchos, pero no por ser marxistas o por pensamiento político de izquierda.

-Joseph Pablo Mercader Y lo de la persecución política déjalo de lado, no es el punto por ahora, y además, no sabes lo que dices. Señalas que eso fue propio de los 60´ al 80´. Imagínate, eso significa que no sabes que Marcial[23] estuvo secuestrado, preso y que fue torturado en  1951, cuando se hacían obras sociales, se estaba modernizando el Estado y todo indicaba que el país vivía en paz. Pero es obvio que no lo sepas, tú estudias el área económica y no la sociológica ni la histórica. Por si no confías en lo que te digo te recomiendo que leas el libro Secuestro y Capucha de Salvador Cayetano Carpio.

-Jesús de Nazaret Lo dije claro, actualmente, y muertos lastimosamente sigue habiendo, pero no es porque sean marxistas, son por otra naturaleza.

-Joseph Pablo Mercader No te digo pues. No sabes, solo opinas lo que piensas y eso es un pensamiento metafísico, especulativo no dialéctico.

-Jesús de Nazaret No puedes decir dialéctico en base a mi último comentario, no depende de ninguna ley inmutable, me baso en la realidad, o si no compruébamelo tú, ¿Cuántos de los silenciados o desaparecidos actualmente, tienes la seguridad de que son marxistas?

-Joseph Pablo Mercader Con respecto a lo de tu último comentario, lo de tu pensamiento metafísico, no dialéctico, de Platón tú  dijiste que lo único que sabías es que Platón había hablado a favor de la esclavitud y eso hasta mi primo Marvin Rivas, que va a primer grado lo sabe, porque ya se lo he explicado. Deberías de leer a Platón y hacerle un análisis dialéctico a sus escritos y vas a descubrir muchas cosas que no se encuentran con un análisis metafísico.

-Jesús de Nazaret No, yo no dije que era lo único que sabía, eso lo cité como un ejemplo, yo no entiendo por qué alguien se haya mostrado a favor de la esclavitud, me limité a la frase de Lenin, y precisamente por haber leído a Marx y Engels, poco, pero lo he hecho y en base a lo poco que he leído a Rousseau, te formulé un argumento concreto, que nunca había visto una frase de él, de manera despectiva hacia los filósofos materialistas[24].

-Y si bajo tu punto de vista ese es un pensamiento metafísico, entonces tú eres el que piensas así, dado que lo que dices de que andan silenciando marxistas, es una noción que tienes, no me pruebas con datos antes sí ahora no.

-Joseph Pablo Mercader ¿Y tú cómo tienes la seguridad de que no lo son? Mira, la política es otra dimensión y es más que obvio que tú no estás en ella. Hay cosas que no te las puedo responder por este medio y bien lo sabes. Si  sigues preguntándome por eso, lo que vas a hacer es que sospeche de ti, si hasta mucho me hiciste hablar ya, y no creas que lo haya hecho por ignorancia, lo que pasa que es necesario hacerlo. Si no hablo yo, hablarán los “AK-47”.
¡Ah! y políticos marxista, como figura política, no hay en El Salvador, solo oportunistas que se aprovechan de la ignorancia de la gente y que se hacen pasar por marxistas.

-Jesús de Nazaret No soy quien, ni estoy cualificado para decir si hay figuras políticas que sean marxistas.

-Joseph Pablo Mercader Si tú quieres dime que si las hay, y te voy a preguntar quiénes son, y que me expliques por qué dices que son marxistas.
A los marxistas que yo he conocido los han matado otros que se autodenominaban marxistas, pero que eran otra cosa, menos marxistas.

-Jesús de Nazaret Solo digo dos cosas, que leas de nuevo y objetivamente mi primer comentario, y que nos reunamos el lunes y así debatamos, y yo sé que me conoces y sabes que este debate se pudo haber suscitado en persona.

-Mi primer comentario fue simple, te argumenté de manera subjetiva, lo acepto, y basado en un solo ejemplo, pero precisamente por ello fue objetivo, no entiendo por qué poco a poco despertó hostilidad e instinto de refutabilidad, si no había nada que refutar.

-Joseph Pablo Mercader Mira, lastimosamente estoy conectado desde un celular y no puedo volver a ver el primer comentario, pero si quieres discutimos el lunes, por mí no hay ningún problema, y si quieres discutimos si Rousseau era idealista, materialista o agnóstico. No te prometo nada porque tengo clases de lunes a sábado y tengo varias tareas; es más, después de chatear contigo tengo que hacer una.

-Jesús de Nazaret Rousseau es tan solo el último escritor que he estado leyendo, no sé si se ha de convertir en mi predilecto. Según la crítica y lo que he leído Rousseau era idealista, no era agnóstico, y se consideraba a sí mismo deísta, él creía en Dios, pero eso yo te lo estoy diciendo, te lo dije en el primer comentario, él es idealista.

-Joseph Pablo Mercader Bien sabes qué es idealista, verdad; pero en el primer comentario dijiste que así se le consideraba por la crítica, no que lo era.

-Jesús de Nazaret Y de la segunda frase que te cité de Lenin qué me puedes decir.

-Joseph Pablo Mercader  Pues mira, con la segunda frase de Lenin podríamos discutir unas dos horas más, él no es santo de mi devoción.

-Tú tienes un serio problema, siempre me has dicho que el marxismo no es un dogma, pero cuando tú te enclavas en las frases de Lenin, o del marxista que sea, lo estás dogmatizando.

-Si quieres te digo ahora mismo lo que pienso de esa frase, pero nos va a llevar algo de tiempo.

-Jesús de Nazaret Tampoco para mí es un dogma, te la cité por que la dijo Lenin, yo qué puedo hacer, si fuera de otro, es de otro. Todo requiere tiempo ¿Lo ves como dogma entonces? Ambos llegamos a lo conclusión de que no.

-Joseph Pablo Mercader Si yo viera al marxismo como un dogma, no sería dialéctico. Yo veo al marxismo como la forma más elevada de pensar descubierta por la especie homo sapiens. El marxismo tiene sus teorías científicas (filosofía), sus teorías tienen leyes y categorías, y el marxista además, de conocer todo eso, tiene principios que cumplir para serlo, porque el marxismo es pensar dialécticamente para producir teorías científicas y transformar realidades, no religión para tener dogmas.

-El marxismo acepta que existen algunas verdades absolutas, no dogmas.

-Además, ser marxista no es fácil, así como lo es para los creyentes ser salvos. Ellos solo levantan la mano y aceptan a Cristo y ya son salvos, para que alguien sea digno de ser llamado marxista debe pensar su realidad científica y dialécticamente, así como lo hizo Marx y Engels en su tiempo, Lenin en Rusia, Kim Il-sung en Corea del Norte, Ho Chi Minh en Vietnam, Mao en China, Farabundo Martí y Marcial en El Salvador y  el Che Guevara en América Latina, entre otros. Ser marxista no es solamente aprenderse de memoria las frases célebres de Karl Marx o ciertos fragmentos de sus obras y repetirlos, como a veces nos hacen creer.

-Jesús de Nazaret ¿Y para ti Marx era marxista? [25]

-Joseph Pablo Mercader Eso depende de qué entiendas por marxismo. Si crees que el marxismo, como lo hace creer la clase dominante (burguesía), es el conjunto de ideas políticas, económicas y filosóficas, creadas por Karl Marx y Federico Engels. Marx no fue marxista, sino el creador de tal ideas, aunque sería absurdo que alguien no fuera partidario de sus mismas ideas[26], sobre todo cuando estas son las más avanzadas de su época, como lo eran las teorías de Marx en su tiempo.[27] Por el contrario, si concebimos al marxismo como la forma de abordar el universo a través del método dialéctico (en asociación de demás métodos auxiliares) y su enfoque y eje científico, entonces Marx sí fue marxista.[28]

-Jesús de Nazaret Yo no sé si me comprometo al decir esto, para mí el marxismo es la etapa superlativa del conocimiento humano, como te lo he dicho en otras ocasiones. El desarrollo del pensamiento científico contemporáneo después de Karl Marx, se debe precisamente al método de investigación dialéctico-materialista, es el método filosófico por antonomasia.

-Entonces te pregunto algo que seguramente considerarás una herejía: ¿El marxismo puede quedar desfasado o se desarrolla y es perpetuo?

-Joseph Pablo Mercader El marxismo quedará desfasado cuando la realidad se quede estática, inmutable y su método dialéctico con sus leyes y categorías ya no tengan aplicación. Porque el marxismo es: el arte de concebir materialista y dialécticamente el universo. Cuando los elementos de la realidad dejen de moverse, el marxismo se quedará sin efecto. Lastimosamente eso nunca pasará y el marxismo reinará por los siglos de los siglos; es más, no quedará piedra sobre piedra, pero el marxismo siempre quedará (según esto podemos creer que el marxismo es Dios), tanto después del Big Crunch, como después del próximo Bing Bang. Precisamente por eso está desfasado el idealismo, porque los idealistas creían que la realidad era estática e inmutable, y muchos materialistas ateos tuvieron que ofrendar su vida para demostrar lo contrario, lo paradójico es que quienes los mataban, lo hacían en nombre de Dios.

-Una persona, para que llegue a ser marxista, además de conocer las teorías de los marxistas, en especial de Karl Marx y Engels, con sus leyes y categorías principales, debe comprender a la perfección el método dialéctico y hacer uso de él para explicarse su propia realidad de forma creativa[29], realidad que está en perpetuo desarrollo y cambio. Así lo hizo Lenin, quien ha aportado mucho a la teoría marxista, y así también lo hizo Kim Il-sung, quizá el marxista contemporáneo más influyente que, al abordar su realidad con el método marxista e interpretarla de forma materialista, logró concebir la idea Juche,[30] la cual comprueba su cientificidad con cada avance que hace la República Popular Democrática de Corea, un pequeño país, pero cien por ciento socialista, que sobrevive a pesar del bloqueo económico que le impone el imperialismo.

-Jesús de Nazaret Precisamente como tú dices, parte del espíritu íntegro de la filosofía marxista es el cambio, pues se vive en un mundo y una sociedad en cambio, con leyes que la rigen.

-Joseph Pablo Mercader  Eso jamás te lo refutaría.







2.    Sobre la segunda frase de Lenin

La siguiente es la otra frase de Lenin, la del quinto párrafo  en el primer comentario, que por el cansancio, pues ya era madrugada, la evacuamos rápidamente.

“El idealismo filosófico se reduce siempre, y de un modo o de otro, a la defensa o al apoyo de la religión”.
V.I. Lenin

-Jesús de Nazaret Acá esta la otra frase de Lenin. Ahora te pregunto algo y de manera concreta debes de responderme: ¿Lo que dice esa frase es absoluta y categóricamente cierto?

-Joseph Pablo Mercader  No, no lo es. Habría que ubicarse en el contexto para saber por qué Lenin dijo eso así.

 -Jesús de Nazaret Haber, dime un comentario, en un comentario breve ¿Por qué las frases célebres de la filosofía idealista cohíben el pensamiento? Y ¿Por qué las frases célebres del materialismo, en especial del marxismo, lo estimulan?
Principio del formulario
-Joseph Pablo Mercader De acuerdo, una frase célebre del idealismo que cohíba el pensar es la siguiente “a Dios es imposible conocerle pero no amarle”.  Esa frase te mata de entrada la curiosidad, pero la gente ni siquiera sabe qué diablos es curiosidad, porque nacieron con ella pero se las mataron en la primaria, secundaria y sobre todo, en la iglesia ¿Eso no cohíbe el pensar para ti?
-Claro, eso no quiere decir que todo lo que está en la biblia no sirve, si lo dijera, lo único que demostraría es ignorancia acerca de la biblia, basta con leer los Proverbios de Salomón o el libro Sabiduría para darse cuenta que la biblia tiene cosas buenas, como la invitación a la sabiduría, aunque esta sea en un sentido idealista.

-Pero te pregunto: ¿Cuántas veces has visto u oído que lean los Proverbios o el libro de Sabiduría en una iglesia?[31] Nunca. También en el libro de Hechos hay una frase que Marx casi la cita textualmente  ¿Por qué lo hizo? Era Marx, había estudiado la biblia y la había comprendido. Además, yo siempre he pensado que los cristianos primitivos fueron perseguidos con odio, como lo hacen actualmente con los marxistas, porque ellos ya habían descubierto el comunismo, de forma intuitiva, pero lo habían hecho.

-Jesús de Nazaret La frase que citas, como tú dices, cohíbe el pensamiento, dado que establece desde un principio que Dios es incognoscible, y también es muy cierto lo que dices, el sistema de educación mata el instinto a investigar, el ser humano por naturaleza es curioso. Y pues la biblia la lee todo el mundo, en ese punto tú y yo coincidimos una vez más. Si se ha de criticar algo es porque se ha leído, solo los que leen tienen derecho a opinar dijo un filósofo, que no te digo el nombre porque no te va a gustar, aunque tú sabes quién es.

-Joseph Pablo Mercader Y nosotros, cuando decimos: el marxismo es la concepción científica y dialéctica de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, ¿No estimulamos el pensamiento?[32] ¡Claro! Así como hay cosas buenas en la biblia, también hay cosas no muy acertadas en los textos marxistas, sobre todo, limitaciones debido a las épocas, como sucede con cualquier conocimiento científico. ¿Pero eso que tiene de malo? ¡Pues nada! Solo confirmar que el marxismo es dialéctico. La dialéctica acepta cierto grado de inexactitud, por si no lo sabías. En lo blanco siempre hay un poco de negro y en Dios también hay un poco de diablo, según la dialéctica, aunque yo creo que Dios tiene más de diablo que de Dios.[33]

-Jesús de Nazaret Pero esa es la definición de marxismo que se encuentra en cualquier fuente bibliográfica.

-Joseph Pablo Mercader En cualquier fuente soviética, según lo definió Engels. Te puse esa porque es una definición y una frase (frase para mí). Pero si quieres te cito otra, yo me sé varias.

-Jesús de Nazaret Te entiendo, no te preocupes, y te conozco muy bien, sé que conoces varias definiciones, así como también sé que tu estudio ha sido arduo y personalmente ya me has dicho definiciones o argumentos que han sido construidos por ti.

-Joseph Pablo Mercader De acuerdo, mira, creo que me voy porque tengo que hacer tareas. Un placer haber chateado contigo, Jesús, siempre aprendo algo nuevo.

-Jesús de Nazaret Igual, soy una persona en constante actividad cognitiva, siempre aprendo algo. Chévere, camarada,[34] cuídate.
-Joseph Pablo Mercader Adiós.








3. Conversación por inbox

-Joseph Pablo Mercader Hazle un comentario a mi última frase que he publicado en mi perfil, buen amigo.

-Jesús de Nazaret Es que no entiendo la frase, sabes que por  compañerismo e iniciativa propia la comentaría, pero no la entiendo. Deberías de haberla puesto entre comillas.

-Joseph Pablo Mercader ¿Por qué entre comillas?

-Jesús de Nazaret Es que introdujiste una explicación previa a la frase ¿O todo el párrafo es la frase?

-Joseph Pablo Mercader Todo el párrafo es la frase, si no la comentas es porque no va con tus principios, no tienes vocación científica.

-Jesús de Nazaret ¡Ah, todo el párrafo es la frase! Entiendo. Sí, la comentaré, aun no tengo vocación científica, aun no ja ja ja ja ja…

-Joseph Pablo Mercader  Al menos cuando he platicado contigo he percibido de ti vocación científica, lo que pasa que comentarla tiene implicación política y a esa dimensión solo entramos los que tenemos valor ja ja ja…

-Jesús de Nazaret Ya la comenté, por supuesto que lo hubiera comentado desde el principio, solo que no lograba percibir cual era la frase, hasta que me aclaraste que era todo el párrafo. Y pues, con lo de la vocación científica, cualquier pensamiento mío es aún muy embrionario.

-Joseph Pablo Mercader Pero tienes 8 años de conocer el diccionario de Rosental, yo lo conocí hace 4 años ¿Te imaginas si yo tuviera el mismo tiempo que tú de conocerlo?

-Jesús de Nazaret Pero no lo presumo, no es la gran cosa, nosotros estudiamos a pensadores, Marx ha sido uno de nuestros predilectos. Yo al menos, aunque sea solo, lo estudio. El diccionario lo tengo porque estaba tirado en la bodega y me lo pidieron en el colegio, mi papá no me lo quiso comprar e insistió hasta el cansancio de que yo lo tenía en mi casa, ahí tirado. Yo tengo 23 años, vos 28 ¡Verdad! Y tu conocimiento de Marx y Engels, y sobre el marxismo en general, es inmensamente superior al mío
-Si lo hubieras conocido a la misma edad, no nos conociéramos, estarías becado en Chile o algo así.
-Una vez lo platicamos

-Joseph Pablo Mercader Ahora no estoy para ironías.

-Jesús de Nazaret ¿Cuáles ironías? Pero te conozco, sos más inteligente que yo, conoces con más profundidad el marxismo; es más, sos mayor que yo, eso te hace más sabio, eso es casi una ley de la naturaleza.
-¿Has leído el libro "La Revolución Social" de Martha Harnecker?
-Y pues, todo lo que he dicho, no lo he dicho con el ánimo de presumir, me disculpo por cualquier cosa.
-Lo único que sostengo es que mi primer comentario fue objetivo.
-Yo soy partidario de tu estado.

-Joseph Pablo Mercader ¡Cuál ironía! Pues lo que dices de que estuviera en Chile, por no decirme que en la UM… ja ja ja ja... No creo ser más sabio que tú, solo que a ti te hace falta liberarte de las versiones oficiales.

-Jesús de Nazaret Lo de estar en Chile no lo digo por ironía, créeme por favor, lo dije en verdad,  lo dije en verdad, yo no sé si Cuba lo sea, pero tengo entendido que cuando se habla de pensamiento revolucionario contemporáneo la universidad de Chile, últimamente, ha jugado un gran papel.
-Es que por nada se armó todo. Yo en mi primer comentario, aunque no lo dije explícitamente, me mostraba de acuerdo con tu estado, con tu nueva frase, solo que te puse el ejemplo de Rousseau.
-En verdad, yo tan solo pienso que el idealismo no es tan mediocre

-Joseph Pablo Mercader yo no digo que el idealismo sea mediocre por completo, ni que el marxismo tenga la verdad absoluta, eso sería antidialéctico, nosotros somos conscientes de que el idealismo lo que hace es falsear la realidad, para que las masas no la comprendan, atribuyéndole todo lo que en ella sucede a un impulso inicial o a alguna divinidad, cuestión que necesita de mucho trabajo mental, y que es imperdonable de concebir a la luz de todo el conocimiento existente hoy en día, y que el marxismo no es la verdad absoluta, sino solo la forma más elevada de pensar.

-Jesús de Nazaret Pero hagamos algo, borra tu estado, para que se borren todos nuestros comentarios, luego vuelves a poner el estado y yo simple y sencillamente le daré me gusta, además comentarlo fue una invitación tuya
-No sé qué pienses tú, pero lo más importante es que tú y yo somos personas, y nos conocemos personalmente, por poco tiempo, pero nos conocemos, vale más nuestra amistad y lo que puede nuestra amistad llegar a ser, y espero que de manera intelectualmente fructífera, como la amistad entre Marx y Engels.

-Joseph Pablo Mercader Mira, Nazareno, no quiero parecer malo contigo, pero no lo voy a borrar porque quiero copiarlo, imprimirlo y guardarlo. Creo que es muy valioso lo que se ha discutido como para borrarlo así porque así. Lo hubieras pensado antes de meterte a la discusión.

-Jesús de Nazaret Sí, tienes razón. ¿De verdad piensas que hay remotamente calidad en mis comentarios? Porque tu estado en sí es corto.
-Pero si los cometarios los quieres guardar, adelante amigo. Y tienes toda la razón, me refutaste algo, a Marx no le debemos la brecha entre idealismo y materialismo, se la debemos a las autoridades atenienses en un principio y la santa inquisición. Tienes razón, la verdad, solo dije que lastimosamente la religión cae en pensamiento idealista, pero bueno.

-Joseph Pablo Mercader Y cómo no te iba a refutar lo que dijiste de Marx y la brecha del idealismo con el materialismo. Como si yo me pusiera a hablar de algo que lo es todo para ti y, para variar, que no sea cierto. ¡Cómo no me vas a refutar! Sobre todo discutiendo en algo público como el Facebook.

-Jesús de Nazaret Sí, tienes razón, es que yo cometí un error al no, o más bien, de nunca haber leído al materialismo antes de Marx; es decir, cuando he leído a Marx y libros de historia de la filosofía.
-O sea, lo que yo vi primero fue eso, cuando se veía de menos al idealismo.
-Pero no me percaté de que antes quizá los papeles estaban invertidos.

-Joseph Pablo Mercader Eso pasa cuando solo se lee a los idealistas.
-Quiero decirte algo con respecto a lo que me decías de borrar la conversación y a lo mejor te conforte. Pero la discusión me parece elevada (para nuestro nivel) y digna de ser archivada, para demostrarle a la gente que en Facebook no solo se hablan...

-Jesús de Nazaret Claro que no me molesta, amigo, al contrario, por mi parte desde un principio creí que no había que borrarlo. Cuando te incité a borrarlo, lo hice pensando en ti, por lo que me has contado,[35] pero me disculpo si te dije algo ofensivo[36].
-¿Pero has leído el libro de Marta Harnecker La Revolución Social?

-Joseph Pablo Mercader No te preocupes porque vean la conversación, a esta hora ya está bien analizada. Pero eso no te trae consecuencias a ti, a mí sí.
-No he leído el libro, para qué voy a mentirte diciéndote que sí.

-Jesús de Nazaret No, cómo crees, me preocupa.
-Y eso que me dijiste de las tareas, ¿es cierto?

-Joseph Pablo Mercader Sí, aún tengo tareas que hacer.[37]

-Jesús de Nazaret  Pues lastimosamente algo que es denigrante para mí es que a la religión se le considera pensamiento filosófico, lastimosamente, pero acuérdate de aquella anécdota que platicamos en frente de la biblioteca,[38] a Protágoras lo mataron por no reconocer a los dioses atenienses. Fue de los primeros ateos.
-Tienes toda la razón, amigo, y me disculpo sinceramente.

-Joseph Pablo Mercader Ya recuerdo la anécdota. ¿Y quiénes crees que acusaron a Protágoras de eso? Los filósofos idealistas, ellos tenían el poder, o mejor dicho, ellos eran los serviles ideológicos de quienes ostentaban el poder, los esclavistas para ser más específicos. 
-A muchos de mis antecesores materialistas los mataron por palabras de los filósofos idealistas. ¡Cómo iba a dejar que dijeras lo que dijiste y no decirte nada!

-Jesús de Nazaret Sí, es cierto.
-Pero en mi defensa digo que sinceramente soy partidario de tu nueva frase. Ojalá se haga célebre para que la humanidad pueda liberarse un día de las cadenas del idealismo. Además reconozco que me refutaste lo de Marx y que nunca pensé que mi primer comentario iba a causar tanto alboroto.
-Veámonos el lunes
-¡En serio! Humildemente lo reconozco ante vos, lo dije un día en el diplomado,[39] de Platón solo he leído los diálogos.
-Es cierto, por culpa de los filósofos idealistas mataron a varios filósofos materialistas.
-Y pues con más razón no debes eliminar el estado, con suma responsabilidad asumo mi ignorancia respecto a ello.

-Joseph Pablo Mercader ¿Por qué crees que la humanidad pasó tanto tiempo en el oscurantismo? ¿Por qué crees que ahora mismo no hay marxistas? Teniendo en cuenta que el marxismo es la fase más elevada del materialismo, del pensamiento y de la cultura.
-Pero lo hecho, hecho está. Mira, te dejo porque ya me está matando el sueño, mejor nos vemos el martes porque no puedo el lunes. ¿Te parece? Me dices a qué hora puedo llegar a la UES, de preferencia en la tarde.
-Hasta entonces, amigo.

-Jesús de Nazaret Dale, man. Me parece.

FIN

Nota: ese martes por la tarde nos vimos en la librería de la Universidad de El Salvador, como habíamos acordado, y mi amigo Jesús de Nazaret me regaló el libro La Revolución Social de Marta Harnecker que aún conservo.
El nombre Jesús de Nazaret se debe a que el nombre original de mi amigo es el del padre del mítico Jesús y como en el materialismo, según la dialéctica, siempre hay algo de idealismo, le nombré Jesús de Nazaret.
























Esquizofrenia











Joseph Pablo mercader Melgar
2016







INTRODUCCIÓN

A lo largo de su vida, Joseph Pablo Mercader Melgar, nunca fue un estudiante sobresaliente, durante el proceso de escolaridad (Bachillerato), Joseph se involucró en grupos delictivos que le postergaron su escolaridad durante cinco años. Un día en el año 2001; Joseph se entera que asesinan a su hermano y a raíz de la noticia, Joseph experimenta un acercamiento a una serie de vicios  que lo llevan a encadenarse fuertemente a ellos.

Cinco años después Joseph, ingresa a la Universidad de El Salvador, estudiando la Licenciatura en Sociología, donde aún seguía sintiéndose mediocre, no obstante, durante las vacaciones Joseph, leyó toda clase de libros que le acercarán a la excelencia académica. Siendo parte de una organización revolucionaria, Joseph, se inclina, por deber a la ideología ‘’Marxista’’. Por fin había encontrado su transición, su mentalidad ahora era nueva, sobre todo inclinada al método científico; lo que ocasionó que los ojos de sus catedráticos y compañeros estuvieran en la mira de él; él ya no era más aquel joven que pasaba desapercibido, ahora los ojos estaban puestos en Joseph.

Dos años después (2008), se lleva a cabo el Congreso Centroamericano de Sociología en El Salvador, donde conoce a un Costarricense. Entre sus tertulias y debates, Joseph bromea con el joven, que según Joseph, estaba errado sobre su pensamiento ‘’Marxista’’. Joseph se vería forzado, entonces a responder con su ideología, ‘’el marxismo es el arte de pensar materialista y dialécticamente el universo’’; estas últimas palabras puso fin a su conversación y a su posible amistad.

Al siguiente año,  su pasión por el ‘’Marxismo’’ eran inaudita, a tal grado que alcanzó una cantidad desfavorable de enemistades…
Un año después (2010), en el Congreso Centroamericano en Costa Rica, Joseph enfrentaría su peor temor, y su realidad.

Desde intentar ser drogado con sustancias y alcohol y ser retenidos en la frontera, para él, fue un punto a su favor, debido a que se vio obligado a permanecer alerta y evitar ser asesinado…
Durante la espera, el infierno de Joseph, ya no solo estaba iniciando, sino que su ejecución había llegado, mientras otros duermen, comen, juegan, revisan sus ponencias; Joseph, muy apartado leía un libro, su ambiente se tornó distinto y cada vez estaba más cerca de la inseguridad, el ver personas llegar a ellos, lo inquieto a tal punto que pidió ser asistidos policialmente. Una vez hecha la llamada, Joseph se aleja a leer y entre la oscuridad ve a alguien llegar, cubierto y armado, cada vez más alarmado, al ver que nadie reaccionaba como él sí, decidió escribir unas últimas palabras de despedida en su libro…  una fotografía de él capturada y compartida por extraños a más extraños, lo hace sentir incómodo además…

Sin deseos de entrar a la caseta que sellaría su pasaporte, Joseph tuvo que hacerlo, aún con el temor de ser secuestrado y asesinado, él así  llegó a Costa rica.

Dentro del autobús rumbo al congreso, un compañero de viaje depositará algo letal para dormir a Joseph; una alumna que llora y lo ve con remordimiento; la ayuda de un amigo para postergar su muerte, observando desde adentro del autobús, personas cavar su tumba; el acoso de las personas dentro del congreso; reconocer al líder de este acontecimiento; el robo de sus pertenencias; la huida desesperada en algunas partes de Costa Rica y muchos sucesos más, incluyendo el  encuentro con el embajador de El Salvador en Costa Rica, abren la pauta para que este sea llevado a bartolinas de Taras, Costa rica, por perturbar la salud pública, y haberse negado a cooperar con la ley.

Al salir, poco tiempo después, Joseph es nuevamente asistido por el Embajador, quien determina que Joseph debe ser llevado al Hospital Psiquiátrico de San José en Costa rica, donde es diagnosticado con un trastorno que cambiaría su vida completamente...
Esquizofrenia, un trastorno mental, que únicamente puede ser diagnosticado, cuando la persona sufre de alucinaciones irracionales y paranoias que alteren su personalidad y ocasione una pérdida del contacto con la realidad…

España Sally






1.    LA ADAPTACIÓN

Fue allá en el año 2006 que ingresé a la Universidad de El Salvador a estudiar Licenciatura en Sociología. Al principio, yo solo era un alumno normal, como los demás. Pasaba desapercibido entre ellos, como les digo, no era más que un alumno entre todos. Perdí mucho tiempo en bachillerato, donde me tardé cinco años en graduarme como Bachiller General, con diplomado en Hostelería y Turismo, en el Instituto Nacional General Francisco Menéndez (INFRAMEN), pues me involucré en pandillas estudiantiles (esto lo voy a contar en otro libro) y por haber perdido a mi hermano, quien fue asesinado en octubre de 2001, lo cual me afectó mucho psicológicamente; caí en los vicios del alcohol y el tabaco. Por lo mencionado arriba fue muy difícil para mí adaptarme a la universidad, el primer año llegué a dar vía, como se dice en lenguaje coloquial, sobre todo en la asignatura de filosofía. En verdad nunca había leído algo sobre filosofía y no sabía, no tenía idea de que era eso. El maestro daba la clase, yo veía que mis compañeros participaban, pero yo me quedaba en la luna, no entendía nada. Similar me pasaba en la cátedra de Introducción al Pensamiento Social, eso fue ya en el 2007, cuando la llevaba en segunda matricula, pues en el segundo ciclo de 2006 la había aplazado. Fue tanta mi frustración en un examen en el cual obtuve dos de calificación, que le dije a un amigo nuevo que iba a cambiarme de universidad, que iba a estudiar en una universidad privada un profesorado en estudios sociales, que además era la carrera que yo quería desde un principio. Bien recuerdo que estábamos en el local de Fuerzas Unificadas de Ciencias Aplicadas (FUCA), un cuarto pequeño que antes había servido de basurero y que mis amigos habían convertido en un espacio de reunión en donde compartimos momentos muy amenos, debido a que leíamos sobre algún tema y luego discutíamos sobre el mismo. Recuerdo las palabras de mi amigo Nicolás cuando me dijo: ¿Cómo vas a creer que vas a estar en el pastel y te vas a pasar para la repostería? hazle frente, ya verás que te vas a poner al día, lo que deberías de hacer es ponerte a leer con más entusiasmo para que tomes el ritmo de tus compañeros, y eso fue lo que hice.
Pasé esas dos asignaturas que eran las más difíciles para mí, aunque Introducción al Pensamiento Social, lo admito, la pasé con 6.2, pero eso me levantó el ánimo y me hizo saber que yo si podía hasta con las asignaturas más difíciles y que la clave estaba en leer y no quedarse solo con las separatas que daban los catedráticos.

2. EN EL OJO DE LA MIRA

Las vacaciones entre 2007 y 2008 me las pasé leyendo, y como pertenecía a una organización que se hacía llamar revolucionaria, nuestra literatura era de ese tipo, de izquierda, o mejor dicho, marxista. Comencé leyendo el libro Fundamentos de Filosofía de Georges Politzer; luego el Materialismo Dialéctico de F. Burlatski, científico soviético, que me lo recomendó mí amigo Emilio; después continué con el Materialismo Histórico de F. V. Konstantinov, filósofo soviético. He leído también: Qué es el Materialismo Dialéctico de O. Yajot; Problemas Fundamentales del Materialismo Dialéctico de G. Kursanov, algunos libros de Karl Marx, entre ellos: El Manifiesto del Partido Comunista, La Ideología Clásica Alemana, El 18 Brumario de Luis Bonaparte, de F. Engels El Origen de la Familia la Propiedad Privada, y El Estado y De El Socialismo Utópico al Socialismo Científico, y otros por ahí de Lenin y Stalin. Este tipo de literatura me dio un criterio diferente al que tenían mis docentes, quienes se inclinaban por la sociología burguesa, aunque no todos, y no se diga de mis compañeros, quienes tenían diversas tendencias de pensamiento, verbigracia: feministas, trotskistas y anarquistas. Mi tendencia marxista, mi nueva concepción del mundo, chocaba con la todos ellos pues la mía era científica. Si en las clases de 2006 no entendía nada de filosofía ni opinaba en clases, ya para 2008 era de los que más participaba y a veces hasta contradecía a los catedráticos. Posteriormente algunos de mis compañeros hasta me dijeron: “yo he aprendido mucho de tus aportes en clases”. Mi criterio diferente al de catedráticos y al de mis compañeros me puso en el ojo de la mira, ya no era aquel joven que pasaba desapercibido, ahora los ojos estaban puestos en mí, pues muchas opiniones de mis catedráticos y de mis compañeros estaban dirigidos a tergiversar el marxismo, y en cambio yo, trataba de poner las cosas en su lugar. Eso creó resentimiento de ellos hacia mi persona, debido a que, se sepa qué es el marxismo de verdad, no es una opción para ellos (los docentes), menos que los alumnos sepan que es la dialéctica materialista y mucho menos que los alumnos aprendan a pensar dialécticamente. En las universidades del mundo capitalista la educación superior nada más enseña a los alumnos a interpretar la realidad, pero de lo que se trata es de transformarla

3. CONGRESO DE SOCIOLOGÍA DE 2008

En 2008 se celebró el Congreso Centroamericano de Sociología en El Salvador, vale decir que los bares de la zona aledaña a la universidad se llenaban más de los alumnos que habían venido de los distintos países al congreso, que los auditóriums en donde se exponían las ponencias por parte de los catedráticos de las distintas universidades centroamericanas. Algunos alumnos también presentaron sus ponencias ahí. Una de esas noches nos encontrábamos en un bar tertuliando y recuerdo que me quedé en una mesa platicando solo con un compañero de clases y un estudiante de la Universidad Nacional de Costa Rica, uno de los tópicos que tratamos fue el marxismo. Recuerdo que le pregunte que era el marxismo para él, y me lo definió como suele definirse el marxismo oficialmente, así como lo enseñan en el mundo capitalista, luego yo le dije que eso no era correcto, que el marxismo era el arte de pensar materialista y dialécticamente el universo y que la luz estaba en El Salvador y no en Costa Rica. Se lo dije bromeando, pero él se lo tomó muy en serio, la expresión de su cara lo dijo todo. Tal parecía que le había tocado el ego al tico, debido a que ellos se creen los suizos de Centroamérica.

4.    EL TIEMPO PARECÍA TRANSCURRIR CON NORMALIDAD

Después del congreso vino el ciclo II del año 2008, las cosas transcurrían con normalidad, los aportes en las clases, las pláticas con los compañeros, siempre me desvelaba leyendo y empapándome más de conocimientos. Lo que yo no sabía, era que el Congreso Centroamericano de Sociología de 2010 se celebraría en Costa Rica y que ahí se me pasaría factura por la ofensa hecha al tico en tierras cuscatlecas, en aquella tertulia en un bar de San Salvador. El estar bajo los efectos del alcohol no le hizo olvidar aquella afrenta que yo le hice a él y a su país enfrente de mi compañero.

5. EL AÑO 2009

Para el año dos mil nueve ya había leído varios libros sobre filosofía marxista y también sobre masonería (sociedades secretas), lo cual me permitía tener un mejor criterio de la realidad y una mejor comprensión de los fenómenos sociales, fenómenos que además son estructurales. Las contradicciones con los catedráticos y compañeros se hicieron más frecuentes y fui ganando un enemigo tras otro. A los catedráticos no les gustaba que yo les ganara protagonismo en los salones de clases, ni que les contradijera y mis compañeros, los que se creían más inteligentes, se molestaban porque el protagonismo ya no era solo de ellos, sino que tenían que compartirlo conmigo. Bien recuerdo en una ocasión cuando un catedrático dijo en una clase, hablando sobre dialéctica, que el día era causa de la noche y la noche causa del día y todos mis compañeros dijeron, amen. Como en una iglesia. Solo yo en mi mente me dije ¿Acaso el día y la noche, los dos juntos, no son la consecuencia de la rotación de la tierra sobre su eje imaginario? Pero si lo hubiera dicho en la clase quizá ahí mismo me hubieran linchado, aunque yo hubiera tenido la razón. Todo lo expuesto anteriormente fue suficiente razón para que se me intentara desaparecerme del mapa, y que mejor oportunidad, que el congreso de sociología que se celebraría en San José, Costa Rica, en el año siguiente, (2010).

6. LAS VISPERAS DEL CONGRESO DE COSTA RICA

El entusiasmo en los estudiantes por ir al congreso de sociología se hacía sentir, esto era ya en 2010, y solo los alumnos que presentarían ponencias en dicho congreso tenían boletos de bus pagados por parte de la universidad para ir al congreso. Los demás tendríamos que arreglárnosla para viajar por nuestra propia cuenta. Bien recuerdo que un grupo de compañeros se encargó de organizar el viaje y lograron contratar el bus que nos llevaría a Costa Rica. Se hizo una lista de las personas que aseguraban que iban a ir, y entre ellas estaba yo. Para ese tiempo yo no sabía lo que ya se había maquinado en mi contra por parte de estudiantes que eran mis compañeros, docentes y estudiantes de Costa Rica. Por suerte mía, tres estudiantes que llevaban ponencias, y que son grandes amigos míos, no estaban en el plan de eliminarme y fue gracias a ellos, lo admito, que estoy contando esta historia.

7. VIAJANDO AL COGRESO, TODO TRANSCURRIÓ CON NORMALIDAD HASTA LA FRONTERA ENTRE NICARAGUA Y COSTA RICA.

Llegó el día del viaje a Costa Rica, por cuestiones de pasar leyendo y por la emoción de viajar a dicho país, al cual no conocía, había pasado dos noches sin poder dormir. Bien recuerdo que mis padres fueron a dejarme en la madrugada a la universidad, al lugar donde habíamos quedado de reunirnos, pasamos varios minutos ahí mientras llegaba toda la gente, luego llegó el bus y por orden de lista lo abordamos. Fue de esta forma como comenzó el viaje al congreso. Recuerdo que pasábamos frontera tras frontera, unos dormían, otros oían música, mientras que otros veían las películas que se iban sucediendo, una tras otra, en el televisor que llevaba el bus. Pasamos la frontera de El Salvador y Honduras, y la de Honduras y Nicaragua. Íbamos disfrutando de los hermosos paisajes de Centroamérica, ya cuando estábamos en Managua pasamos a un Market en donde compramos comida, otros golosinas, y nosotros, un grupo de amigos, compramos además una botella de licor. Dicha botella de licor la tomamos muy despacio en el trayecto que quedaba entre Managua y la frontera Peñas Blancas entre Nicaragua y Costa Rica. Por fuentes confidenciales me di cuenta, posteriormente, que en un trago de licor me pusieron un químico que me descompensaría. Lo raro fue cuando llegamos a dicha frontera, en ese mismo instante la cerraron y nos dijeron que teníamos que esperar al día siguiente. Que cerraran la frontera fue una cuestión que creo que al final me salió favoreciendo, porque en todo el camino no había dormido ni una sola pizca y si hubiéramos logrado pasar la frontera, como ya era de noche, seguramente hubiera tenido que dormir, y una vez dormido, me hubieran asesinado y desaparecido sin que me diera cuenta, y esta historia nadie la hubiera contado.

8. LOS SUCESOS DE LA FRONTERA PEÑAS BLANCAS

Llegamos aproximadamente a las ocho de la noche y como cerraron la frontera se nos dieron ciertas indicaciones, por parte de las personas mayores que viajaban con nosotros, de cómo debía ser nuestro comportamiento y que si bebíamos lo hiciéramos con moderación, entonces dije que no era correcto beber licor, pues no podíamos dar una mala impresión y así se hicieron las cosas. Algunas compañeras tendieron unas sábanas en el suelo y se pusieron a dormir, otros se quedaron oyendo música mientras les vencía el sueño, otros se quedaron en el bus descansando y los que llevaban ponencias se quedaron revisándolas. Yo recuerdo que me quedé ahí, a un lado, leyendo un libro de filosofía marxista y llenando un cuestionario de mi formación política e ideológica. Leyendo estaba cuando un señor de una universidad privada que viajaba con nosotros pasó cerca de mí y me dijo ¿Revisando la ponencia? No, le dije yo, solamente estoy leyendo este libro, y continué leyendo. Así transcurrieron muchos minutos cuando de repente vi pasar cerca de mí a unas personas sospechosas y me puse alerta, pues era un lugar desconocido y no sabía cómo era la situación en ese territorio, sobre todo con los traumas que lleva uno de este país. Cada vez aparecían más y más personas desconocidas y se colocaron atrás de nuestro bus, el cual estaba estacionado justamente enfrente de la caseta de la frontera y pensé que se había corrido el rumor de que éramos estudiantes universitarios, algunos delincuentes de la zona podían pensar que llevábamos computadoras y aparatos electrónicos similares y que podían vernos como presa fácil para un asalto. Entonces vine yo y alerté a las personas que andaban conmigo, lo raro era que nadie se alarmaba, más no sabía yo que era un atentado contra mi persona y no contra ellos y del cual ellos tenían conocimiento, menos yo. Recuerdo que le avisé a todos los que estaban debajo del bus y a los que estaban arriba y nadie se preocupaba por la situación, en ese momento empecé a entrar en pánico. Le dije a una licenciada que nos acompañaba que llamara a la policía, pues ya estaban rodeando el bus y así lo hizo. Ella llamó a la policía, informó de la situación y la policía llegó hasta media hora después. Lo raro es que la licenciada de repente desapareció. Al ver lo que estaba sucediendo me bajé del bus y me fui a sentar a una banca que estaba al lado de él, donde había estado sentado antes, donde había dejado mi libro de filosofía marxista, que ya había desaparecido junto con mi cuestionario de formación política e ideológica. Sentado estaba yo viendo el comportamiento raro de todos los que iban conmigo, cuando de pronto apareció de la oscuridad un sujeto con aspecto de callejero y además, con un puñal en la mano. El sujeto estaba como a veinte metros de mí e intentaba acercarse, pero cuando él se acercaba yo me ponía en guardia y eso hacía que el tipo no avanzara más. Lo raro es que una de las personas que viajaba con nosotros platicaba conmigo como si nada, creo que lo hacía para distraerme y que el tipo de aspecto callejero pudiera atacarme distraído, pero por fortuna, este tipo no tuvo el valor de hacerlo, sino, no sé qué hubiera pasado, aunque una cosa si se las aseguro, yo no me hubiera dejado quitar la vida tan fácil. Con sucesos raros pasó toda la madrugada, ya me encontraba al borde de la locura. En la madrugada carros particulares se paseaban sospechosamente por el lugar y platicaban con algunas de las personas que viajaban con nosotros en el bus. En la madrugada apareció la licenciada de que les hablé anteriormente y también me entregaron mi libro, menos el cuestionario de que tanto les he hablado ya. Yo pensaba que no iba a salir vivo de tal situación y decidí poner unas palabras de despedida en mi libro para mi familia y para mi novia, ese libro se fue en la maleta que me robaron en San José, Costa Rica, la noche de ese día. Otra cosa rara en la madrugada era que unos tipos me tomaban fotos y cuando llegué a la universidad de Costa Rica yo miraba que algunas personas veían sus celulares y luego me miraban a mí. Ya cuando apareció el alba me sentí un tanto tranquilo, pues la oscuridad de la noche me aterraba, pero yo no quería entrar a la caseta a que me sellaran mi pasaporte, sentía que si entraba ahí me secuestrarían y desaparecerían. Un amigo me animó a hacerlo y entré junto con él y es de esa forma como pasamos la frontera y nos dirigimos hacia la ciudad de Costa Rica, pues esa misma tarde de martes comenzaba el congreso.

9. CAMINO A SAN JOSÉ COSTA RICA

Después de haber chequeado nuestros pasaportes, abordamos el bus rumbo a San José, bien sentía cuando el compañero que iba en el asiento de atrás le iba abriendo un hoyo en la parte trasera a mi asiento, y depositó en él, algo que era caliente y que relajaba mi cuerpo. Me imagino que era para que yo me durmiera y luego asesinarme. Durante el viaje a San José los carros particulares que se paseaban por la frontera en la madrugada detuvieron el bus un par de veces y lo hacían sin ser policías. Bien recuerdo voltear a ver en una de esas dos ocasiones para atrás y uno de los tipos que viajaba con nosotros, que tenía más aspecto de sicario que de estudiante les hizo una señal como queriendo decir más adelante. Más adelante una compañera se me quedó viendo y se puso a llorar, como si le remordiera la consciencia o como si estaba pronto a pasarme algo horrible. En eso aproveché a hablar con la persona que iba atrás de mí, y le puse las cartas sobre la mesa, y le pregunté por qué me querían matar, cuestión a la cual el asumió demencia, como que si no supiera de que le estaba hablando. Entonces le dije un código de psicopolítica, que no lo voy a decir aquí, y que esa era suficiente razón para que no me quitaran la vida. Mi amigo después de que le dije este código se dirigió hacia la parte de adelante del bus, a donde se encontraban unos hombres mayores, que yo nunca supe por que viajaban con nosotros. Nunca los había visto en la universidad. El platicó con ellos y el bus siguió su camino. De repente, en medio de la nada, el bus hizo una tercera parada. A la orilla de la calle estaban unos tipos haciendo un hoyo y solo me dejaron verlo, como quien dice, allí ibas a quedar tú, y el bus siguió su camino. Pensé que todo iba a terminar ahí, que iba a disfrutar del congreso y que regresaría sano y salvo a casa, pero las cosas aún estaban muy lejos de terminar.

10. EN SAN JOSÉ, EN LA UNIVERSIDAD

Llegó el bus a San José, y con un grupo de compañeros que me daban confianza, o que al menos yo les hacía pensar eso, pero que eran los encargados de vigilarme, fuimos a comer, pasamos a un restaurante de comida china, por andar pensando en lo que pasaba ni siquiera probé la comida y ellos se fijaron. Después de esto fuimos a un banco a cambiar dólares por colones ticos y ahí llegó el sujeto con el que yo había platicado en 2008, para el Congreso Centroamericano de Sociología en El Salvador. Este saludó a mis amigos mientras que a mí me pasó desapercibido, para ese entonces yo ya sabía por dónde andaba la cosa. Luego de eso, nos fuimos a la Universidad Nacional de Costa Rica, como les dije anteriormente, algunos tipos veían sus celulares y luego me veían a mí. De repente me sentí acosado, ese acoso fue toda la tarde, después, ya cuando cayó la noche estuvimos en una ponencia, a la cual no puse atención por estar pensando en cómo salía vivo de esa situación. Durante toda la ponencia tipos raros me observaban y algunos hasta se sentaban cerca de mí. Vale aclarar que todos mis compañeros me aplicaron la ley del hielo. En la noche, después de las primeras ponencias hubo un baile, la mayoría de personas bailaban, pero muchos sujetos tenían sus ojos puestos en mí y la incomodidad persistía. Después del baile las personas se dirigieron al lugar donde iban a dormir, yo me quedaría en casa de un estudiante de sociología de la Universidad Nacional de Costa Rica, pero cuando pasó por mí se hacía acompañar por unos tipos de muy mala apariencia, razón por la cual decidí ya no quedarme con ellos. El acoso era persistente y ya me estaban acorralando y yo ya estaba por darme por vencido, me había parado en la acera de la calle esperando mi trágico final, cuando de pronto aparecieron los tres compañeros de los que ya les he hablado anteriormente, por los que estoy vivo contando esta historia. Ellos salieron a un teléfono público a hacer una llamada telefónica, nomás los vi me les acerqué y les dije: me quieren matar, ayúdenme. Vinieron ellos y me dijeron ¡Estás loco! ¿Quién te quiere matar? La gente de aquí, les dije yo. No, ¿Cómo vas a creer? me dijeron. Sí, sí es verdad, ayúdenme por favor, les volví a responder. Me fui con ellos caminando hacia otro sitio y allí estaban más personas de las cuales venían en el bus con nosotros, entre ellos el tipo con apariencia de sicario, que no se me separaba, como si había ido conmigo. Todos se fueron para los lugares donde se iban a quedar de parte de la universidad (entre ellos mis tres amigos) y los demás para sus hoteles. Cuando yo caminaba hacia la calle principal, a buscar donde quedarme, me fijé que un grupo de sujetos iba tras de mí, vi que tenían la intención de lincharme, pero como yo también conozco lo que es haber andado en la calle, no me dejé ganar la moral de ellos, y cuando ellos se me aproximaban, yo me les ponía en defensa y como ya estábamos en la acera de la calle principal, me hicieron poner la maletas en la acera, las cuales me robaron, y retroceder hasta tal punto que invadí el primer carril de la calle, y como estaba parando el tráfico, decidieron desistir y se retiraron. Ese fue el comienzo de una larga noche. Por temor no quise dormir en un hotel, pues ahí podían ir a sacarme mientras durmiera, así que preferí hacer vigilia afuera de un banco, pues el banco tenía cámaras, y si me pasaba algo tenía la esperanza de que al menos quedara grabado todo mi trágico final. Por fortuna, unas compañeras me dieron unas monedas y cerca de mi estaba un teléfono público y pude llamarle a mi padre y decirle lo que estaba pasando, que algunos de mis compañeros junto con otros estudiantes de la Universidad Nacional de Costa Rica querían matarme, que le avisara a toda mi familia, porque de esa forma si me pasaba algo ellos serían los responsables, cuestión a la cual mi padre accedió. La noche fue larga, uno de mis compañeros me pasó vigilando toda la noche y madrugada desde una parada de buses que estaba cerca, un carro rondó la cuadra toda la madruga y unos tipos en una moto con una escopeta casi me matan, por suerte yo fui más listo que ellos. Ya en la madrugada, después de haber pasado toda la noche y parte de la madrugada, a saber que habían planeado, sale un vigilante del banco y me dice que me vaya, que con mi comportamiento los tenía nervioso. Por suerte en ese momento se detiene un camión en el semáforo que estaba enfrente y me subí a él sin que quizá se dieran cuenta. Yo iba sobre la lona y en el camino tuve la intensión de tirarme, por suerte no lo hice, sino quizá me hubiera matado. Llegué a unos túmulos que había en el desvío a Taras de Cartago, y como el chofer bajó la velocidad, ahí decidí bajarme. Me bajé y caminé unos cuantos metros. En un lugar estaban unos pick-ups cargando hortalizas para llevarlas al mercado, y luego me percaté que ya andaba un carro buscándome y me tocó huir del lugar. Me fui escondiéndome por unas grandes cunetas, luego entré a un pasaje en donde había un taller y toqué la puerta, salió un señor como de unos sesenta años de edad, y le dije que me andaban persiguiendo, que me ayudara o al menos que me diera donde dormir, y el señor me dijo que me acomodara por ahí en un espacio. El señor se fue a seguir durmiendo y yo me metí en la cabina de un pick up a dormir entre medio de un montón de botellas, unos segundos tenía de haberme metido a la cabina cuando pasó una patrulla de policías por el lugar y pitó, como diciendo, sabemos que estás ahí. Recuerdo que dormí hasta como a las diez de la mañana, esperaba que todo fuera un sueño y despertarme de esa maldita pesadilla, pero aún no estaba cerca el final. En la mañana salí de la cabina del pick-up, el señor se sorprendió al verme, le dije que me ayudara, que me andaban persiguiendo para matarme, que era salvadoreño, vino el señor y solamente me regaló unos cuantos colones, al menos me sirvieron para hacer una llamada telefónica a casa. Después de esto caminé hacia Taras de Cartago, a la par de una iglesia había dos teléfonos públicos y comencé a llamar a mi padre por teléfono y a decirle que estaba bien, pero que aún me estaban persiguiendo. Personas me vigilaban desde lejos y yo pensé, si estas personas se acercan a mí, lo que voy a hacer es subirme al techo de esta iglesia y protestar, para llamar la atención de la gente. Pero a los varios minutos, las mujeres que estaban en la iglesia comenzaron a salir y se me quedaban viendo, como si les hubieran dicho que yo era un psicópata, que quería atentar contra su sagrado templo. Entonces supuse que dentro de la iglesia estaban estas personas que me perseguían y que no era buena idea subirme al techo de ella, pues me capturarían, me torturarían y luego me quitarían la vida. Entonces lo que decidí hacer fue cruzar la calle, pues enfrente de la iglesia había una cancha de fútbol que estaba cercada por una reja y me senté en la reja, enfrente había un poste de energía eléctrica, y me dije: “si estos tipos se me acercan lo que voy a hacer es subirme a los cables del tendido eléctrico y protestar ahí hasta que venga el embajador de El Salvador en Costa Rica”, y como gente sospechosa comenzó a acercarse a mí, incluidas unas mujeres bien elegantes, eso hice. Me subí al poste de energía eléctrica y con un suéter que andaba agarré el cable de arriba y me paré en los de abajo, de repente pasaron unos policías por el lugar, se detuvieron y me preguntaron ¿Qué haces ahí? de forma sarcástica les dije que le estaba dando mantenimiento al tendido eléctrico, ellos rápido cayeron en cuenta de que les estaba jugando una broma y me dijeron que por favor me bajara inmediatamente, a lo que yo les contesté que me bajaría de ahí hasta que llegara el embajador de El Salvador y me asegurara la salida de Costa Rica, y ellos me dijeron que eso no sería posible, y yo les dije que entonces no me bajaba. Luego llegó la cruz roja e intentaron bajarme del poste, pero sus intentos fueron fallidos. Después de varias horas llegaron personeros de la Universidad Nacional de Costa Rica y algunos de mis compañeros a querer convencerme de que me bajara y yo insistía que me bajaría hasta que llegara el embajador. Pasó mucho tiempo e insistían que el embajador no podía llegar y llegaron unos policías especializados de la OIJ y dialogaron conmigo, me preguntaron ¿Qué te pasa? A lo que yo respondí que me querían matar, y que yo había tomado esa acción de hecho porque era la única forma como podía salir vivo de Costa Rica. Vinieron los policías de la OIJ, dialogaron conmigo e insistieron hasta convencerme de que me bajara del tendido eléctrico, yo les dije que me bajaba del poste, pero si me aseguraban una llamada por celular a El Salvador, pues quería poner al tanto de lo que estaba pasando a mi padre, cuestión que me negaron, aludiendo que en Costa Rica no existía ese tipo de servicios. Entonces yo les dije que me bajaba, pero si me daban su palabra de dejarme llamar a mi padre de los teléfonos públicos que estaban en la otra esquina y hasta la tarjeta me compraron. Me bajé del poste por la escalera que había puesto la cruz roja, para este entonces yacía una multitud de gente abajo, bajé, me di la mano con los policías de la OIJ, en forma de trato hecho, los otros policías me esposaron y me llevaron a los teléfonos públicos, le llamé a mi padre y le dije que iba a estar en manos de la policía de Taras de Cartago. Hice la llamada por teléfono, al terminar la llamada telefónica un policía de la OIJ me puso el suéter sobre la cabeza, como cubriéndomela, y me dijo, esto es para que la gente no te pegue, vine yo, y como pude, la quité de mi cabeza inmediatamente, mientras me la quitaba vi que el otro policía de la OIJ sacaba de la bolsa de su pantalón un puñal, por suerte lo alcance a ver. Si no lo hubiera visto me hubiera apuñaleado y me hubieran mandado al hospital y si yo me hubiera fijado que había sido él, hubieran llegado al hospital a decirme que dijera que no me había fijado quien me Había apuñalado y que si decía que había sido él no saldría vivo de Costa Rica. Esto si es que no me hubieran dejado morir en la ambulancia. Los policías me dirigieron hacia las bartolinas de Taras y ahí estuve un par de horas, me quitaron toda la ropa y me tomaron fotografías. También me dieron comida y de beber un jugo, me trataron con mucha amabilidad, en comparación a como es aquí en El Salvador. Luego llegó el embajador de El Salvador con otra señorita, la cónsul. El embajador habló conmigo, me preguntó ¿Qué te pasa? tus compañeras dicen que tú eres bien cariñoso con ellas, me dijo. Lo que pasa es que me han querido matar, le respondí yo. Cuestión que no mucho me creyó. Luego me dijo ¿Y tú entraste legalmente al país? Sí, le dije yo, porque en el sistema no aparece que hayas entrado al país, me dijo él, vine yo y le dije ¿Y todavía duda de que me hayan intentado matar? Me hubieran matado, me hubieran enterrado, así como muchos perseguidos políticos, y ni rastros hubieran quedado de mí, si yo no hago todo lo que he hecho, le dije. Por mediación de él me dejaron en libertad, nos fuimos en su camioneta y me fue a dejar a la Universidad Nacional de Costa Rica, ahí estaban mis tres amigos, pero aun había uno de mis compañeros que no se me despegaba e insistía que yo tenía que quedarme con ellos, que ellos me protegerían, y eran los que querían matarme. Al ver eso, mis amigos llamaron otra vez al embajador, él llegó nuevamente y la decisión que el embajador tomó fue la de ingresarme al hospital psiquiátrico de San José, Costa Rica, allí pasé dos días y dos noches, hasta el viernes que llegó mi padre a llevarme. Y pensar que todo esto es producto de una esquizofrenia paranoia, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

“Los hechos relatados son ficticios”

Este escrito está dedicado a todos aquellos que creyeron que no iba a salir vivo de esta situación, y que se burlaron de mí cuando abordamos el bus hacía San José, Costa Rica, solo porque dije que algún día lo escribiría todo. Lo de burlarse lo hicieron porque ya me hacían bien muerto. Dedico este escrito a esos tres amigos, a los cuales les debo la vida, si creyera en Dios diría que fueron mis ángeles de la guarda, pero no, solo personas con principios y valor. Espero que esta experiencia sirva de modelo para aquellos novatos que apenas incursionan en el mundo de la política, a ellos les digo: la política es una dimensión y en ella solo están los iniciados y los marxistas, que también son iniciados. Para la plebe inventamos la politiquería.








[1] Para referirnos a los textos escritos exclusivamente por Marx debemos de hacerlo con el término, marxiano. Nestor Kohan, diccionario básico de categorías marxistas.
[2] La participación de un compañero en la cátedra de Debate Actual en la Teoría Social, acción académica perteneciente al pénsum de la Licenciatura en Sociología de la Universidad de El Salvador, me dejó atónito. Él dijo que no se podía hablar de psicología marxista porque Marx no había escrito sobre psicología. 
[3] El marxismo no es solo la concepción científica de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. El marxismo es un modo de pensar (filosofar) la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. La primera idea presenta limitaciones del contexto, eso era el marxismo para Engels por eso lo definió así, pero el marxismo es una forma de pensar el mundo, que no era exclusiva de Marx, sino una forma de pensar que Marx inauguró para la humanidad.
[4] El materialismo es la concepción científica del universo, y la dialéctica es la ciencia de las leyes del desarrollo y movimiento de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.
[5] Estas últimas dos leyes pertenecen a la economía política.
[6] Jong IL, Kim. La Filosofía Juche es una Original Filosofía Revolucionaria. 1996, página 2.
[7] Filosofía descubierta por los ingenieros sociales alemanes Karl Marx y Federico Engels, y desarrollada por los rusos V. I. Lenin,  J. Stalin y el coreano Kim Il-sung, y demás científicos que han seguido fielmente esta filosofía, como es el caso del humilde y heroico maestro de filosofía marxista de la Universidad Obrera de París, George Politzer y Lucíen Henry, quienes murieron en  resistencia a los ocupantes nazis en la segunda guerra mundial, entre muchos.
[8] Es pensamiento, pero no un pensamiento dialéctico.
[9] (1) Il Kim Johg. El Socialismo es Ciencia. RPDC, 1994, págs. 23.

[10] Francisco  Taibo. Arcángeles Doce historias de revolucionarios herejes del siglo XX. 1998, página 247.
[11] Ver el ejemplo que se expone en el capítulo dos.
[12] En cierta ocasión realicé un pequeño escrito de filosofía al que nombré Preámbulo a la Concepción Marxista Libresca, el cual anexo al final del libro, y se lo mostré a Jesús de Nazaret y le dije que lo leyera, y que si era posible, que me hiciera las respectivas sugerencias por escrito, entonces él me dijo que escribiría algo a lo que le llamaría Contribución al Preámbulo de la Concepción Marxista Libresca. A esto es a lo que Jesús de Nazaret se refiere aquí.
[13] Primero dice todos los filósofos y después dice que hay unos que no han tocado el tema de la religión. Esta cita de Lenin la discutimos en el tercer capítulo.
[14] Esos no eran comentarios peyorativos, sino, pensamientos propios de la época. Decir que es comentarios estaban mal, a la luz del pensamiento actual, no sería más que un lucitaje mental.
[15] Los marxistas nunca hemos afirmado, ni creemos, que los religiosos sean los únicos idealistas.
[16] Incierto, para ser ateo hay que estudiar las ciencias, no las religiones. De otra forma se sería un ateo vulgar, no un ateo científico.
[17] Decir que soy marxista es un atrevimiento, prefiero decir que soy aspirante a marxista, porque el ser marxista depende de la capacidad de pensar la realidad materialista y dialécticamente, como ella es, no solamente conocer la teoría de Marx, como nos hacen creer.
[18] En el capítulo 4, se puede ver como Jesús acepta que le refuté su postura, cuando ya nos encontrábamos conversando por inbox.
[19] El idealismo es una corriente filosófica y la psicología es una ciencia social, no son la misma cosa, ni una es igual a la otra.
[20] Y todavía dice que su postura no es agnóstica, si los marxistas no afirmamos que el antagonismo es porque nosotros queramos que sea así, sino porque así lo es y punto.
[21] Cognoscible: que puede ser conocido, fenómeno que se es capaz de conocer..
[22] Existe la idea de que todos pensamos solo por el simple hecho de tener un cerebro, pero cuando aquí hablo de pensar, me refiero al pensar dialéctico.
[23] Seudónimo de Salvador Cayetano Carpio, fundador de una de las guerrillas más estratégicas del mundo, las FPL Farabundo Martí.
[24] Como si Rousseau es el único filosofo idealista de la historia.
[25] En una clase de la Licenciatura en Sociología de la Universidad de El Salvador, una docente dijo que Marx no había sido marxista, sino que él había sido Marx, que marxista eran sus seguidores. Una cuestión me causaba gracia, debido a que después de eso uno de mis compañeros repetía lo mismo que había dicho tal docente y hasta los mismos gestos.
[26] Sobre todo ideas científicas que implican transformación y práctica.
[27] Hago esta referencia según la expresión de Marx cuando dijo: “lo único que sé es que no soy marxista”.
[28] Al llegar al infierno le voy a preguntar a Karl Marx si él fue marxista y partiendo de mi definición de marxismo me responderá así: lo único que sé es que sí soy marxista.
[29] En una entrevista que le realicé al Máster Mauricio Rafael Paz Narváez sobre los principios del marxismo me decía que uno de los más importantes es el principio de la creatividad y tenía toda la razón, porque la creatividad juega un gran papel hasta en la ciencia más exacta.
[30] La idea juche es la filosofía oficial de la República Popular Democrática de Corea, comúnmente llamada Corea del Norte. Cuando digo que Kim Il-sung es el máximo exponente del marxismo contemporáneo, no pretendo decir que él sea nada más un predicador del marxismo, pues él elevó la teoría del socialismo científico a otro nivel, pensó la realidad de su país científica y dialécticamente y así concibió la filosofía juche, la cual es una filosofía original, libre de esquematismo y dogmatismos.
[31] Incluso hay biblias que ni siquiera tienen el libro de Sabiduría.
[32] Esta definición de marxismo estimula el pensamiento, pero se queda corta, y no define en esencia al marxismo.
[33] Esta es una frase satírica, no significa que se crea en Dios, debido a que se sabe que Dios fue inventado por los judíos hace más de 3,000 años. Este ejemplo abarca al occidente del planeta, la religión cristiana (y Musulmana).
[34] Camarada: personas que militan en el mismo partido o que comparten ideología.
[35] Aquí se refiere al atentado que hicieron algunos oportunistas contra mi vida en Costa Rica en 2010 y que yo se lo comenté a él.
[36] Aquí se refiere a cuando me dijo que lo de la persecución política era paranoia mía.
[37] Esto de las tareas se volvió relevante en la conversación porque a la altura de terminar la conversación ya se habían hecho las tres y media de la madrugada.
[38] Se refiere a una plática que sostuvimos frente a la biblioteca de la Universidad de El salvador.
[39] Se refiere a un diplomado de economía política en el que nos conocimos.

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