HISTORIAS REVOLUCIONARIAS

Melvyn Rico 2018

INTERROGRATORIO

La sangre salía a borbotones de la cortadura que uno de mis verdugos me había hecho en la ceja izquierda (un hombre delgado pero brutal, por no decir bestial, de entre 35 a 40 años de edad, con un ojo de vidrio, quien, al igual que el otro verdugo, portan en su cintura un arma que según ellos les da seguridad y un aspecto de matonería) tras haberme propinado un fuerte puñetazo y me continuaba preguntando.

-       Berdugo “¿Quién es tu jefe?”

-       Melvyn Rico “No sé de qué hablas”

-       Berdugo “¿Cómo no vas a saber? Te hemos estado siguiendo desde que regresaste de Costa Rica”

Cuando él me decía “desde que regresaste de Costa Rica” se refería a un atentado que me ocurrió en Costa Rica en el 2010, que fue un intento de asesinato de mis compañeros y docentes trotskistas y del cual apenas sobreviví.

Recibo otro puñetazo, y otra vez me hace la misma pregunta que ya me había hecho como en 100 veces y siempre con ella incluida un puñetazo en la cabeza o en el estómago.

-       Berdugo “¿Quién es tu jefe?”

-       Melvyn Rico “No sé a qué te refieres”

-       Berdugo “Sólo quiero que sepas algo” -me dijo, con tono tranquilo, pero con vos algo agitada- “no me cansaré de golpearte, así que más vale que me digas quien es tu jefe, y quienes son los demás comunistas que pertenecen a tu célula”

-       Melvyn Rico “Me vas a matar con tantos golpes, pero no vas a conseguir lo que pretendes porque no sé de qué hablas” le dije

-       Berdugo “Maldito Melvyn Rico...”

No había terminado siquiera de decir mi nombre cuando ya me había botado de donde estaba sentado, una silla de madera de cedro con manchas de sangre, con una patada fuerte en el pecho. Me levantan y así terminó el interrogatorio de ese día, después de preguntarme quién era mi jefe, porque me metía en eso, si me gustaba o no vivir en democracia, si no me preocupaba que le pasara algo a mi familia, y sobre todo a mi sobrina Allison, a quien tanto amo. Así terminó el interrogatorio de este día.

AL DÍA SIGUIENTE

Entran los verdugos muy serios, como que si este caso fuera un asunto ultra especial, siempre son dos, con sus cuerpos delgados y  sus aspectos de matones; uno de ellos va fumando un habano y el otro llevaba consigo una fotografía, y me dice:

-       Berdugo “Sabemos que eres curioso”

-       Melvyn Rico “A veces lo soy”

-       Berdugo “En serio, sabemos que lo eres, te hemos estado siguiendo desde que estudiabas sociología”, tenemos muchos infiltrados en esa carrera

-       Melvyn Rico “Y eso que tiene que ver”

-       Berdugo “Si eres curioso, has de querer saber quiénes están en esta foto”

-       Melvyn Rico “No lo creo” -le digo, tratando de hacerles creer que eso me era indiferente“

-       Berdugo Te recuerdas que ayer te pregunté si no te interesaba tu familia, y sobre todo tu sobrina, Allison Rico”

-       Melvyn Rico “Ah sí, lo recuerdo bien”

Entré en pánico cuando me recordó lo de mi familia, pues ya sé lo que son capaces de hacer las fuerzas del orden con tal de mantener el status quo, los privilegios de los oligarcas y burgueses. Muchas de sus maldades las había leído en el Secuestro y Capucha, el libro de Marcial que hasta miedo me dio cuando lo leí.

-       Berdugo “¿Ahora si quieres ver la foto?”

-       Melvyn Rico “Sí, quiero verla” les dije, mostrando mucho interés

-       Berdugo “Pues mira”

Me enseñó la fotografía, en ella estaba mi hermano Erick, mi cuñada Cecilia, y mi sobrina hermosa. Un escalofrío horrible invadió todo mi cuerpo como vaticinando que algo espeluznante iba a suceder.

-       Melvyn Rico “¿No les harán daño, verdad?” -les dije asustado

-       Berdugo “Eso depende de ti”

-       Melvyn Rico “¿Por qué de mí? Yo no quiero que les pase nada”

-       Berdugo “Bueno, depende de si nos dices quién es tu jefe y quienes pertenecen a tu célula”

-       Melvyn Rico “Bueno, es que no sé a qué se refieren” -les decía, mientras asumía demencia pues sabía que siempre me asesinarían- “por eso no puedo decirle”

-       Berdugo “Bueno, te refrescaremos la memoria, en 2010, tú y dos comunistas más fundaron una organización marxista (se refiere al MCNT al que hago referencia en, parte II, capítulo VII, capítulo denominado, CAMARADAS ¿CUAL DEBE DE SER NUESTRA IDEOLOGÍA?), en un inicio eran tres y suponemos que a esta fecha son más y queremos que nos digas quien es tu jefe y los demás de tu célula”

Me quedé sorprendido por lo que me habían dicho ¿Cómo habían recabado tan bien la información? Quedaba claro que la inteligencia del Estado era muy eficiente para vigilar, controlar y no dejar crecer al movimiento revolucionario. Pero me sorprendió más lo siguiente.

-       Berdugo “Sabemos los detalles, la fundaron en el Volcán de San Salvador, el 1º de abril de 2010, en memoria del 40 aniversario de las FPL “Farabundo Martí” y que la consigna era, “sin negación cultural no hay socialismo”

En un primer momento me quedé muy sorprendido, tipo en shock, pues me habían dado información muy específica y verdadera, y me pregunté si en la estructura había algún delator, pero luego recordé que algunos datos yo mismo los había revelado en clave en mi libro “Antología preámbulo a la concepción marxista libresca”.

-       Melvyn Rico “Ahhhhh” -les dije- “eso solo fue un juego de la universidad, nada en serio”

-       Berdugo “Nosotros sabemos que fue muy en serio, lo sabemos desde que lo crearon y esperamos que crecieran para combatirlo”

Ahí entendí por qué tuve un atentado de 2010, ellos mismos casi me lo habían dicho, me habían querido desaparecer por haber tenido la iniciativa de crear un movimiento marxista de nuevo tipo.

-       Melvyn Rico “En serio, eso quedó acéfalo desde los sucesos de Costa Rica”

-       Berdugo “Ya te dijimos, sabemos que no es así, te hemos visto en reuniones, hemos intervenido tus llamadas y sabemos que ustedes están activos”

-       Melvyn Rico “No, eso no es cierto”

-       Berdugo “Sabemos que sí”. ¿Así que nos vas a decir quien es tu jefe, y quiénes están en tu célula? Sabían que el jefe era yo, mejor dicho, había sido yo, pero querían satisfacer sus instintos salvajes torturándome, asesinándome y asesinando a la familia de un comunista.

Era más que obvio que yo no saldría vivo de esta, lo que me preocupaba era que le hicieran daño a mi familia si yo no entregaba a mi estructura, pero tenía que ser valiente y resistir hasta el final. Al final, siempre había sido consciente de que esto podía pasar, lo que no quería era que mataran a mi familia, pero desde que me metí en esto sabía que los estaba sacrificando, pero no era capricho mío, era un proceso necesario, sujeto a leyes objetivas.

-       Berdugo “Vamos a preguntarte una vez más y la última” -me dijeron, cambiando el tono de voz a uno más agresivo. Hasta la mirada les cambió.

-       “¿Quién es tu jefe?”

-       Melvyn Rico “No tengo jefe”

-       Berdugo “¿Amas a tu sobrina?”

-       Melvyn Rico “Claro que la amo”

-       Berdugo “Entonces si la amas dínoslo, sino le pasará lo peor por tu culpa”

-       Melvyn Rico “No voy a decir nada y punto”

-       Berdugo “Entonces ya verás”

Nunca pensé que esa amenaza me la habían hecho en serio, pensé que me desaparecerían solo a mí, nunca imaginé que llegara tan lejos su odio por los revolucionarios, que hasta sus familiares pagaran los platos rotos, sobre todo en una época en donde no había confrontación abierta entre clases sociales.

INCURSIÓN EN LA POLÍTICA

En el año 2001 ingresé a estudiar Bachillerato General con Diplomado en Hostelería y Turismo, en Instituto Nacional General Francisco Menéndez (INFRAMEN), fue en esa época que empecé a tener consciencia de que mi papá era sindicalista, debido a que escuchaba sus conversaciones telefónicas con sus compañeros de sindicato.  También ese mismo año, gracias al trágico asesinato de mi hermano Mauricio Rico, que aún lamento, comencé a tomar consciencia de lo mal que estábamos como país, en cuanto a seguridad se hablaba. La noticia del asesinato de mi hermano me la dieron un día antes del último examen final de mí primer año de bachillerato, el 30 de octubre. Ese último examen ya no lo realicé.

Después de un infeliz fin de año (2001), recuerdo que llegó el año 2002, yo con los ánimos por el suelo, por el efecto psicológico que había provocado en mí el asesinato de mi hermano. Así llegué a estudiar segundo año, recuerdo que por la pérdida de mi hermano, busqué refugio en las bebida alcohólicas y en los amigos que andaban en esos pasos; a esto era a lo que me refería en el primer capítulo de este libro.

Ese año (2002) también continuaron los intentos del presidente Francisco Flores por privatizar la salud, y el sindicato del ISSS comenzó a movilizarse y a preparase para lo que serían las marchas blancas, en realidad lo venía haciendo desde hace un par de años atrás, en donde salían a marchar doctores, enfermeras, empleados y hasta los pacientes. Muchos pacientes hasta en sillas de rueda.

Mi papá me decía que fuera a apoyarlos y yo acepté, fue así como conocí a los compañeros de sindicato de mi papá y recuerdo que en las marchas, bajo los ardientes rayos del sol y el calor abrazador, había mucho tiempo para platicar y yo, queriendo satisfacer mi curiosidad infantil, aprovechaba a preguntarles sobre la lucha contra la privatización de la salud, el sindicato, el veto presidencial, etc., ellos amablemente me explicaban todo eso.

Platicando con los del sindicato llegué a entender que, si se privatizaba la salud, así como se habían privatizado las demás instituciones del Estado: la energía eléctrica, las telefónicas, los bancos, etc., entonces sí íbamos a estar peor, pues el precio de los servicios de salud se dispararía, se irían por las nubes, y mucha gente pobre no tendría acceso a la salud, y por consecuencia, morirían.

Recuerdo que, durante los meses de la huelga, en la noche se cuidaban las unidades médicas, pues en algunos municipios, el Gobierno había contratado a delincuentes para asaltar las unidades médicas y sacar de ellas a los sindicalistas. Yo era uno de esos que cuidaba en esas noches frías la Unidad Médica de Apopa, eso fue a finales del 2002. Allí la pasábamos entre anécdotas, chistes, pan y café.

En el año 2003 se logró que el presidente Flores no privatizara la salud, pero hubo decenas de sindicalistas despedidos. Mi papá era uno de ellos. Recuerdo que mientras se llevaba el juicio de reinstalo, mi papá tuvo que buscar otra forma de ingresos. Además, sus compañeros del seguro hacían recolectas y le ayudaban de vez en cuando.

Ya de nuevo en el instituto y debido al trauma que había dejado en mí el asesinato de mi hermano, me involucré en problemas estudiantiles, y caí en el vicio del alcohol y el tabaco, y tuve que abandonar el segundo año de bachillerato en el mes de agosto, a dos meses para terminar el año. El que me saliera de estudiar significó un golpe durísimo para mis padres, sobre todo para mi madre que tanto se había esmerado porque yo nunca dejara de estudiar a pesar de las expulsiones de las escuelas. El resto del año estuve trabajando, eso me ayudó a adquirir un poco más de consciencia de cómo se ganaba el dinero.

En 2003 reingresé al INFRAMEN, siempre a segundo año de bachillerato, y con los vicios del alcoholismo y del tabaco más arraigados. Tenía tan arraigado el vicio del alcoholismo que, antes de las ocho de la mañana, otros compañeros y yo, esperábamos afuera del supermercado a que abrieran para comprar una “pata de elefante” e ir a beberla. Después, borrachos, nos íbamos al instituto y así entrabamos a clases. De veras era algo lamentable.

En 2003, a pesar de mis adicciones, ya estaba en mí el germen de ser revolucionario. Recuerdo que a veces platicaba de política con mi compañero Arnold, y una de esas veces le propuse crear una organización estudiantil en el instituto, a lo que él me dijo que era buena idea, pues creo que él también lo había pensado. Pero a mediados de año, el profesor Caballero, que en paz descanse, mandó a llamar a mi papá. Mi papá fue al instituto y platicó con él. El profesor Caballero le dijo que yo era un caso perdido, que iba dejando casi todas las materias, que ya no gastara en mí, que mejor me sacara de estudiar y así fue.

Esa misma noche mi papá platicó conmigo y, decepcionado de mí, me dijo que ya no iba a ir a estudiar, porque ya no tenía oportunidad de recuperarme. Recuerdo que con todo el dolor de mi alma tuve que dejar otra vez el instituto, me martirizaba pensar en la posibilidad de que quizá nunca iba a ser bachiller, y de que tendría que comenzar a trabajar.

Ese año estuve trabajando con mi amigo: Don Kike, un señor que ya rondaba los cincuenta años de edad. Con él me gustaba trabajar porque los dos le íbamos al FAS (Fútbol Asociado Santa Ana) y siempre íbamos al estadio a ver los partidos. También nos acompañaba Francisco García, el Gato Seco.

LA ASOCIACIÓN DE SECUNDARIA

En 2004, después de tanto rogar y rogar, logré convencer a mi mamá de matricularme en el INFRAMEN, ella no quería, quería que estudiara en otro instituto, pero yo había jurado que me graduaría de ahí. Cuando llegué nuevamente al instituto, me enteré que Arnold y otros compañeros, entre ellos Alex, Libardo y Rudy ya habían fundado, apoyados por estudiantes de la Universidad Nacional, una asociación llamada “Asociación de Estudiantes de Secundaria Arnulfo Romero (AESAR)”, y ya que organizarme era lo que yo quería y soñaba, gustosamente me integré a ellos.

Recuerdo el entusiasmo que había en nosotros, en los muros hicimos murales con la bandera de AESAR, también escribimos pensamientos en los muros del instituto. Ese año se corrieron algunos rumores, que al final creo que no eran más que rumores y manipulación (en aquel momento no lo entendía), de que privatizarían los institutos nacionales y que comenzarían por el INFRAMEN porque era el instituto nacional más grande y más emblemático del país. Entonces comenzamos a movilizarnos y organizamos un cierre de calle. Cerramos las puertas del instituto, no dejábamos entrar a nadie a él y juntos, los de AESAR con los estudiantes, cerramos la cruz calle y nos dimos a conocer ante los medios de comunicación como asociación de estudiantes de secundaria del INFRAMEN.

Luego realizamos una marcha y dimos más de alguna conferencia de prensa. Al final, creo que eso no era más que un entrenamiento para lo que se vendría en el futuro, cuando ya estuviera estudiando en la Universidad de El Salvador. Mientras estábamos estudiando en el INFRAMEN, me identificaba con el FMLN, al igual que cuando recién ingresé en la universidad, pero todo cambió cuando comencé a leer marxismo. Bueno, que Schafik haya sido el último candidato presidencial del frente por el que voté lo dice todo. Y no voté por él porque el haya sido revolucionario, sino porque en ese entonces aun creía que se podían resolver los problemas estructurales llegando a la presidencia de esa manera, electoralmente.

YA EN LA UNIVERSIDAD

En 2006 ingresé a la universidad a la carrera de sociología, y tenía la intención clara de dejar de beber y fumar, pero debido a que en la organización que nos había apoyado mientras estudiábamos en el INFRAMEN se bebía y fumaba, ya no quise seguir organizado con ellos, pues eso representaba mucha tentación para mí, así que por un tiempo estuve sin organizarme.

En el año 2007 conocí a Nicolás, quien estudiaba, al igual que yo sociología, solo que unas materias más adelantado. El pertenecía a una organización estudiantil llamada “Fuerzas Unificadas de Ciencias Aplicadas (FUCA)” y me invitó a que llegara allí cuando quisiera.

Al principio no quería ir porque pensé que era igual a las demás organizaciones, donde se bebía y fumaba, pero en cierta ocasión los visité y lo que vi me sorprendió, los encontré leyendo y siempre que iba, alguien en el local estaba leyendo. Una vez le pregunté a uno que estaba ahí, que se llama Gerson: – “¿Qué lees?” –“Es el Pensamiento y Lenguaje de Stalin” – me dijo.

Eso cambió el concepto que yo tenía sobre las organizaciones, comencé a llegar más seguido y luego, yo también era uno de los que ahí pasaba leyendo. La literatura era poco variada, por regla general todo era marxismo.

El primer libro que leí de un materialista, fue “Secuestro y Capucha” de Salvador Cayetano Carpio; luego el primer libro de marxismo “Cursos de filosofía” de George Politzer; luego “Materialismo dialectico” y “Materialismo histórico”; “Manifiesto del partido comunista”; “Transformación del mono en hombre”, etc.

Al comprender el significado de una revolución, sentí asco y repudio por aquellos que se hacían llamar revolucionarios; sobre todo cuando conocí la verdadera historia de la guerra de El Salvador y la traición a Salvador Cayetano Carpio y por ende a la revolución salvadoreña.

FORMACIÓN POLITICA E IDEOLOGICA

En 2007, 2008 y 2009 me la pasé estudiando marxismo. Lo estudié tanto que luego comencé a cuestionar a todos aquellos que se hacían llamar marxistas, pero que no eran consecuentes con su discurso. Entonces vi la necesidad de crear una organización, que fuera marxista en teoría y práctica. Fue de esta forma como comencé a platicar con algunos compañeros que me daban confianza y a proponerles lo que estaba pensando. De aproximadamente diez compañeros, solo dos me prestaron atención y al final fueron los únicos que se animaron a organizarse, eso ya fue en 2010.

En los primeros meses del 2010 elaboramos los estatutos que tendría el movimiento y también discutimos su nombre, el futuro movimiento se llamaría: Movimiento Cultural de Nuevo Tipo “Salvador Cayetano Carpio”. Lo fundamos el 1º de abril de 2010, en el Volcán de San Salvador y lo hicimos en esa fecha conmemorando los 40 años de fundación de las FPL “Farabundo Martí”, que a su vez había sido fundada por Marcial el 1º de abril de 1970.

La consigna de dicho movimiento sería: “Sin negación cultural no hay socialismo”, y el objetivo era hacer cultura socialista, he ahí la razón por la cual escribí mi primer libro: “Antología Preámbulo a la concepción marxista libresca”, el cual era parte de eso, de hacerle honor a esa consigna.

TEMOR A SER DESCUBIERTOS

Se suponía que el movimiento sería una sociedad secreta, y que nadie sabría de ella debido a las consecuencias que podíamos tener, pero desde el principio nos preocupaba a dos de los tres fundadores que eso no se cumpliera, pues uno de nosotros tres no estaban de acuerdo con que se le nombrara al movimiento “Salvador Cayetano Carpio”, porque eso era culto a la personalidad, decía él, a lo que yo le dije que si no lo reivindicábamos nosotros nadie lo reivindicaría (a Marcial), claro, se lo dije con palabras que no puedo decir aquí, y le pregunté que si él muriera en el intento, no le gustaría que se le reivindicara de esa manera, a lo que asintió con la cabeza que sí, pero no me convenció. Por tal razón siempre estuve temeroso, pensaba que podía traicionarnos.

ATENTADO EN COSTA RICA

En el año 2010, en agosto para ser específico, se realizó un Congreso Centroamericano de Sociología en Costa Rica, al cual asistí junto con mis compañeros de carrera, en ese viaje tuve un atentado contra mi vida, de milagro regresé vivo al país. Después del regreso pude percatarme que me daban persecución política.

Desconfiaba de todos mis compañeros y me preguntaba cuál era la razón por la que querrían matarme, me recordé que había tenido muchas contradicciones con varios de mis compañeros en clases por mi inclinación al marxismo, sobre todo por como lo enfocaba, y por criticar constantemente al partido de izquierda, pues en sociología hay muchos infiltrados de ese partido, pero también sospechaba de mi compañero del movimiento, el que no había estado de acuerdo con el nombre que le habíamos puesto. Bueno, lo cierto es que no sabía de donde me había provenido el atentado.

La cuestión es que me diagnosticaron con esquizofrenia paranoica y tuve que dejar de estudiar cuatro ciclos. También el Movimiento Cultural de Nuevo Tipo se deshizo, debido a que yo era el coordinador.

AL REGRESO A LA UNIVERSIDAD

La psiquiatra a la cual acudía me dijo que si me sentía preparado podía volver a la universidad, yo estaba ansioso por regresar, y fue así como volví a matricularme. La psiquiatra también me dijo que no podía sobre cargarme, y que, si sentía que la carga académica era demasiado pesada, retirara alguna asignatura y continuara con las demás, pero que no podía poner en riesgo mi salud. Y así hice, en quinto año, 2012, me tocó retirar una materia y dejarla solo a ella para el año siguiente (2013).

Como en el primer ciclo del año 2013 no me salía ninguna materia, sino solo esta que les menciono en el segundo ciclo, decidí matricularme en la Universidad Tecnológica de El Salvador, en la Licenciatura en Psicología. En el 2013 estudié primer año de Licenciatura en Psicología en la Tecno y estudié la última materia de la Licenciatura en Sociología en la nacional.

Ya en el año 2014 estudié segundo año de psicología en la Tecno e hice la tesis en la Universidad de El Salvador, la carga era pesada e iba en contra de las indicaciones que me había dado la psiquiatra, a tal punto que el 07 de diciembre de 2014 me disocié nuevamente e hice en Apopa un gran desorden que casi me cuesta la vida.

En 2015 no estudié en la tecnológica, tampoco en el primer ciclo de 2016, pero durante ese tiempo aproveché a hacer mi servicio social de la nacional y a terminar de escribir mi primer libro. Aproveché tanto este año que en diciembre de 2015 me gradué de Licenciatura en Sociología y terminé de escribir mi primer libro (me refiero a cuando el libro solo se componía de tres escritos). Ya solo faltaba que me escribieran uno de los dos prólogos que este tiene.

El segundo ciclo de 2016 regresé a la Universidad Tecnológica de El Salvador y en 2017, ya cuando el libro se componía de los seis apartados, conseguí que la Licenciada Jenny Vanessa Quintanilla García, escribiera el prólogo de mi libro y lo publiqué en mayo del corriente. Publicar el libro fue un gran logro para mí, pero a la vez también fue contraproducente, ya verán por qué.

2017: PERSECUSIÓN POLÍTICA

En el 2017, luego de haber publicado mi primer libro, comienzo a sufrir persecución política nuevamente, no sabía quiénes eran, nunca llegué a saberlo, pero no creo que haya sido la derecha. La cuestión era que al salir de la universidad veía sujetos que me vigilaban y luego me perseguían en motocicletas por casi todo el camino, hasta que ya estaba cerca de mi casa.

Por haber publicado el libro, había varias personas que lo habían leído que se habían dado a la tarea de localizarme y decirme que querían tertuliar conmigo acerca de lo que yo planteaba en él. Pues planteaba cuestiones interesantes, como la redefinición que hacía del marxismo, como ustedes podrán ver en la parte II, Capítulo V, COMPAS MIOS EL MARXISMO ES VERBO NO SUSTANTIVO. Por el interés a las críticas y a lo que podía aprender de ellos, comencé a frecuentarlos en restaurantes de la capital, San Salvador. Allí conversábamos sobre la filosofía marcial a tal punto que se dieron cuenta de la gran admiración que yo sentía por Salvador Cayetano Carpio, que llegué a tal extremo de ponerle su nombre a una filosofía. Esto pueden verlo en la Parte II, Capítulo VI, ¿FILOSOFÍA MARCIAL O FILOSOFÍA DE MARCIAL?

Ignorantemente me reunía con ellos, sin percatarme que eran de las personas que me estaban dando persecución.

2018 CAPTURA, MASACRE Y ASESINATO

En el 2018 persistió la persecución, pero en el mes de octubre se deciden a capturarme. Al salir de clases un día a las ocho de la noche comienzan a seguirme, ya cuando veníamos en la Carretera Troncal del Norte se me acercan dos motos, las mismas que me custodiaban por toda la capital, y hacen que me orille a la calle, a tal punto que me sacan de la carretera y hacen que me detuviera. Yo muy abatido, cuando inmediatamente se detiene a la par mía una camioneta negra que era escoltada por una camioneta más, salen de ella dos tipos matones, con pasamontañas, me toman de los brazos bruscamente, me encapuchan y me meten violentamente en la camioneta, por todo el camino uno de ellos me abrazaba y me daba puñetazos cortos, mientras me decía todo tipo de injurias, como maldito comunista, revoltoso, terrorista, etc.

Y aquí estoy, en esta habitación de no sé en donde, un pequeño cuarto con paredes pintadas con sangre, con un hedor a azufre infernal, con la cara inflamada y la ropa llena de sangre mientras dos tipos que me interrogaban. Solo vinieron hoy en la mañana a interrogarme, a golpearme, a amenazarme y se fueron.

Muchas horas después regresan con una mesa pequeña de color negro, que le da a la habitación un tono más espeluznante y un pequeño televisor a colores. Ponen el televisor en la mesa, lo encienden, me dicen pronto saldrán las noticias, estarán interesante y se van, eran las 8:50 pm. A las nueve comienzan las noticias, es uno de los noticieros más sensacionalistas del país, y en los titulares dijeron: “familia completa es masacrada”. Luego salió la noticia completa, dijeron que la familia asesinada se había encontrado reunida, pues un miembro de la familia había sido reportado como desaparecido, cuando sujetos no identificados ingresaron a la propiedad, matando a todo ser vivo que estaba ahí, entre ellos Allison Rico, una criatura de apenas tres años y medio de edad. Inmediatamente la policía desplegó un fuerte operativo en la zona, dando como resultado la captura de tres sujetos sospechosos, todos menores de edad, los cuales aparecían en la televisión con signos de tortura.

No pude contener las lágrimas, con la cara inflamada apenas podía llorar, luego llegan los tipos, más fríos que una lechuga, y me dicen:

-       Berdugo “Ya comprobaste el poder que tenemos, verdad”

-       Melvyn Rico “Malditos” -les digo-, destilando odio contra ellos

-       Berdugo “Eso es para que veas que nosotros no jugamos, dinos lo que queremos saber y te perdonaremos la vida”

-       Melvyn Rico “Son unos malditos, el movimiento quedó acéfalo, después de lo que me pasó en Costa Rica”

-       Berdugo “Insistes en no decirnos lo que queremos saber”

-       Melvyn Rico “Es que no hay nada que decir, malditos”

-       Berdugo “Entonces ya sabes cuál será tu trágico final”. Sacan un arma

-       Melvyn Rico “Malditos” sin negación cul…

Iba a gritarles “sin negación cultural no hay socialismo”, pero ya no alcancé, una bala ya había impactado mi frente.

¡JUSTO EN ESE MOMENTO ME DESPERTÉ DE ESA MALDITA PESADILLA!

UNA BREVE CONTEXTUALIZACIÓN DE HISTORIAS REVOLUCIONARIAS

Desde el 2010 soy una persona con una discapacidad mental, adolezco de esquizofrenia paranoia, en una plática que tuve con un viejo amigo (de quien ya les hablé en el apartado CÓMO ESCRIBÍ MI PRIMER LIBRO, del Capítulo I), este me dice “deberías de explotar lo que ves, sientes e imaginas” y es de esta forma como escribí el apartado número seis de mi primer libro, al que llamé ESQUIZOFRENIA y este al cual denominé HISTORIAS REVOLUCIONARIAS.

Ahora que escribo este segundo libro, también implemento la imaginación y mezclo la realidad con la fantasía, y es así como a esta descripción de mi vida política (que aún no parece completa porque no digo en que ando en la actualidad, aunque al ver el apartado APOPA Y EL MOVIMIENTO NUEVAS IDEAS, en Parte I, Capítulo IV, podrán darse cuenta que estoy organizado con dicho movimiento, el cuan busca transformar El Salvador).

Todas las experiencias de este relato, como las marchas blancas, del seguro social en Apopa, de AESAR en el INFRAMEN son ciertas, la fantasía es lo obvio, los primeros dos apartados y los últimos dos. Pues, aunque en otras ocasiones he padecido de persecución política, pero actualmente no, al menos que yo no me haya dado cuenta.

Hago estas aclaraciones, porque de lo contrario, mi hermano Erick Rico y mi cuñada Cecilia Águila, me matarían por involucrarlos en una historia ficticia, y macabra a la vez, pero, sobre todo, a mi sobrina Allison Rico, que apenas es una niña inocente. Aunque las escenas que describo en esta historia no son tan macabras cuando las comparamos con las sucedidas en la época de la guerra revolucionaria, o las que describe El Abuelo en su libro “Secuestro y Capucha”.

Con “Historias Revolucionarias”  y “Como escribí mi primer libro” de este libro y “Esquizofrenia” del libro “Antología preámbulo a la concepción marxista libresca” y con el libro que pienso escribir de mi paso por el INFRAMEN, espero ir completando la biografía de mi vida.

Emilio, gracias por la recomendación.